Pompas de papel

La II Guerra Mundial produjo en los alemanes comunes y corrientes una situación de exaltación patriótica. Para muchos de ellos, que Alemania entrara en guerra no era un desastre provocado por el régimen nazi, sino la única forma de hacer frente a los ataques y agravios del resto de los europeos, agravios que venían de lejos, de la I Guerra Mundial. El problema es que cuando la guerra dejó de ser un paseo triunfal para el ejército alemán, muchos ciudadanos comenzaron a hacerse preguntas.

Esta es la teoría que sustenta Retrato de la madre de joven un relato del alemán Friedrich Christian Delius que se adentra en la mente y el espíritu de una joven alemana que un sábado de enero de 1943 pasea por Roma rumbo a una iglesia para asistir a un concierto. La joven reside provisionalmente en la ciudad porque hasta allí se ha desplazado para encontrarse con su marido, un pastor protestante que combate con las tropas de Hitler en la guerra que se desarrolla en el norte de África. La joven Margarita, de 21 años, está embarazada de su primer hijo, ese hijo es el autor de este libro que nació en Roma unos meses después.

Delius traza un retrato fascinante de esa joven alemana, criada en un rígido puritanismo y en un exacerbado amor a su patria. Una mujer de pocas luces que, como le han enseñado, respeta hasta la sumisión a su marido y sus ideas, ideas que en lo religioso son las suyas. Curiosamente ese amor a su Dios y ese amor a su patria acabarán chocando y creando en ella un inestable equilibrio emocional repleto de dudas. “La guerra no la defiende Dios, aunque sea una guerra imprescindible para la supervivencia de la Patria. La persecución de los judíos no puede ser buena a los ojos de Dios ya que compartimos el Antiguo Testamento, aunque si han hecho tantas cosas malas contra Alemania… Italia es nuestra aliada, pero Italia es papista y las costumbres licenciosas de los papistas no agradan a Dios.  Ingleses y franceses son nuestros enemigos, pero ¿no nos enseñó Dios a amarlos y no a odiarlos? Y además la guerra no es la panacea, porque mucha gente muere, mucha gente sufre“. Parece decirse a sí misma.

Es muy acertado el planteamiento de Delius porque partiendo de la ignorancia y de la fidelidad de la gente común, deja que afloren en ellos las dudas, que se impongan sus convicciones morales y no los eslóganes políticos, hasta el punto de que todo lo que era incuestionable, la fidelidad al régimen, se convierte en un discurso contra la barbarie y a favor de la vida y la concordia. Un discurso que concluye con una reivindicación de la belleza que se plasma en la música de Bach.

Friedrich Christian Delius (Roma, 1943) es uno de los más notables escritores de la Alemania actual, un escritor que llegó a formar parte en su juventud del “Grupo 47” que reunió a grandes autores de la posguerra como Günter Grass, Paul Celan ó Hans Magnus Enzensberger. El año pasado consiguió el premio Georg Büchner por toda su carrera, el premio más importantes de las letras alemanes. En castellano la propia editorial Sajalín había publicado El paseo de Rostock a Siracusa, una novela que recreaba la peripecia real de un alemán de la RDA, comunista convencido, que huyó de su país para visitar la Italia cultural y volver posteriormente. Un autor mayor.

Enrique Martín