El cómic que hoy nos ocupa, Xenozoic, es una auténtica obra de arte, un monumento al guión y al dibujo que allá por 1986, surgió como un experimento underground. Su creador, Mark Schultz, concibió un universo imposible. Un mundo en el que los seres humanos conviven con los dinosaurios y en el que circulan hermosos automóviles clásicos americanos de los años 50. Ese primer cómic llevaba por título Xenozoic Tales, cuentos del Xenozoico y, luego, tras su adaptación a serie televisiva de dibujos animados, también fue conocido como Cadillacs y Dinosaurios.
Los protagonistas principales son Jack Tenrec, un experto mecánico muy respetado por su pueblo, la Ciudad del Mar, y Hannah Dundee, embajadora de la tribu de los Wassoon. Dos arquetipos del cómic de aventuras: él, un tío cachas muy seguro de sí mismo, y ella, una mujer despampanante, muy inteligente y con una misión que cumplir. La química entre ambos es inevitable, y comienzan así a vivir una serie de peripecias en un mundo lleno de dinosaurios, junglas, ciudades dispersas, secretos abundantes y un buen puñado de intrigas. Poco a poco, nos enteramos de que ese planeta imposible es fruto de un cataclismo, que los humanos sobrevivieron 500 años bajo tierra y que, de vuelta a la superficie, deben respetar un pacto misterioso con las fuerzas de la Naturaleza para mantener el equilibrio y evitar un nuevo cataclismo.
Xenozoic es un canto al medio ambiente y a la sostenibilidad, pero es también un fabuloso cómic de aventuras, que bebe de clásicos como Flash Gordon, Conan o Tarzán, y que deslumbra con los maravillosos dibujos de Mark Schultz, un artista al estilo de los más grandes (Alex Raymond, Burne Hogart ó Frank Frazetta) y que tardó nada menos que nueve años en terminar las 300 espléndidas páginas de esta serie que, además, está inacabada. La última historia data de hace 18 años, y seguimos esperando. Porque Mark Schultz se ha dedicado en este tiempo a otros menesteres, como el guión, desde el año 2004, de las historias de un personaje legendario, El Príncipe Valiente, que la prensa estadounidense sigue publicando en sus suplementos dominicales.
Y no podemos terminar esta reseña sin destacar el trabajo de la editorial valenciana Aleta, responsable del volumen recopilatorio de Xenozoic, un hermoso libro que hace justicia a una obra inigualable… Y además, al final, nos invade la esperanza al leer una breve nota: “Las aventuras de Hannah Dundee y Jack Tenrec continuarán“. Ojalá, ojalá…
Iñaki Calvo
Y aquí acaba la historia de este blog de Pompas de Papel. A partir de…
Última entrega por esta temporada del concurso de Pompas de Papel en el que Bego…
Sardinerak es el quinto título de la colección de álbumes trilingües Ipuinak que edita la…
Gizakiaren bizitza distantzian egiten den ekintza baizik ez denez, Edalontzi baten barruan dir-dir egiten duen…
Es el autor de este libro un ciudadano sensato que, preocupado por el futuro del…