Pompas de papel

Este libro se publicó en 2007, pero ha llegado a mis manos gracias a la reedición publicada el año pasado. Me entristece no haberlo encontrado en su momento, pero me alegra haberlo leído finalmente, porque es un libro estupendo. Ropa tendida es la primera publicación de la aragonesa Eva Puyó (Zaragoza, 1976), una escritora curtida en el relato corto y en la crítica literaria. Es una novela que se puede leer como un libro de relatos, porque sus capítulos son breves y tienen una cierta autonomía. Aunque todas las historias cuentan una sola, la de una familia de clase humilde que vive en Zaragoza. Historias que se inician en los años setenta y llegan hasta nuestros días.

La novela está narrada en primera persona por la hija mediana y no sigue un orden cronológico: el pasado lejano se confunde con el pasado cercano y viceversa. La niña, la chica, la joven, según el tiempo en el que acontezca lo narrado, nos va contando las historias de una familia formada por un padre bastante irresponsable, una madre sufridora y tres hijos, la narradora, su hermana mayor y su hermano pequeño. El padre es un ex trabajador de una fundición de bronce metido en todo tipo de trapicheos. La madre es una mujer que tiene un doble trabajo, como limpiadora y como ama de casa. También está Carlos el novio-marido de la protagonista que no tiene mucho interés en conocer a sus suegros.

De vez en cuando se nos cuenta una historia del abuelo durante la Guerra Civil. Alguna vez aparece la abuela jugando a las cartas y cuidando de sus nietas. Hay historias muy curiosas, como cuando la protagonista se saca el carnet de conducir y el padre que no conduce no deja de machacarla cuando va de copiloto, ó la época en la que el padre llenaba la casa de objetos robados comprados a los yonquis del lugar hasta que la madre dijo “¡basta!”. Hay historias muy tristes como las de las sábanas que la madre guardaba como ajuar para las hijas y que luego se quedaron pequeñas ó como la de la violeta africana florecida que concluye con una mentira dolorosa. De vez en cuando hay pinceladas como cuando se nos cuenta que el hermano es jugador de rugby y que siempre come en su habitación ó que los consuegros no acaban de llevarse todo lo bien que la protagonista desearía.

Eva Puyó ha dicho que “el libro es un aprendizaje sentimental, no sólo de los hijos sino también de los padres” y que en la novela está contenida la historia familiar porque de alguna manera sus padres y hermanos la consideraron una especie de “receptora de sus historias”, alguien ante el que explicarse. Ropa tendida es un libro melancólico, tierno y divertido, trufado de ese humor que solo las familias pueden disfrutar. Un libro en el que los lectores atisbamos retazos de nuestras propias historias familiares. ¿De verdad fuimos-somos todos así? Sí, sin lugar a dudas. Gracias por el retrato.

Enrique Martín