Pompas de papel

JOSE CARLOS LLOP

Reyes de Alejandría                     (ALFAGUARA)   177 páginas

Hace dos años hablábamos aquí del último libro de José Carlos Llop (Palma de Mallorca, 1956), Solsticio, un viaje a la infancia, a las infinitas vacaciones de verano. Decíamos maravillas de aquel pequeño relato. Volvía, una vez más, a ser la constatación de que Llop nunca defrauda, porque pocos escritores españoles actuales manejan la lengua castellana con la precisión, la riqueza y la elegancia de un autor que nos ha ofrecido de todo: novelas, relatos, poemarios, ensayos literarios y extraordinarios diarios. Reyes de Alejandría, su nueva novela, nos habla de un hombre que, en un hotel de París, rememora su juventud en Palma y Barcelona a mediados de los setenta, cuando el viejo orden moría y el nuevo no acababa de nacer. Música, literatura, hipismo, política, amor…, la vida.

EDWARD ST. AUBYN

Sin palabras                         (RANDOM HOUSE)   175 páginas

Edward St. Aubin (Londres, 1960) es un laureado escritor británico que debe su fama a las novelas protagonizadas por Patrick Melrose. Con la primera de ella, Da igual, consiguió el premio Betty Trask. Después llegaron Malas noticias y Alguna esperanza. Las tres fueron publicadas posteriormente en un solo volumen titulado El padre. Las dos siguientes novelas, Leche materna, finalista del Booker, y Por fin, se agruparon en un volumen titulado La madre. Sin palabras es su nuevo trabajo y no tiene nada que ver con la saga anterior. Cuenta la historia de un parlamentario, Malcolm Craig, al que encargan presidir el comité de un premio literario, para elegir el libro del año. Disputas, negociaciones, regateos, presiones… Una sátira muy divertida sobre el mundillo literario y sus vergüenzas.

ADRIÁN MARTÍN CEREGIDO

La venganza esquiva                             (ÉMEPE)     495 páginas

Esta es la primera novela del vizcaíno Adrián Martín Ceregido (Portugalete, 1965). Licenciado en ciencias económicas y empresariales por la Universidad del País Vasco, siempre ha tenido pasión por la literatura, por escribir. En La venganza esquiva transforma al escritor Robert Louis Stevenson en protagonista de una historia de aventuras, persecuciones y asesinatos. Corre el año 1870 y un Stevenson todavía desconocido pasea por una ciudad escocesa costera. Allí una vidente le da detalles inquietantes sobre su provenir. Mientras tanto en Londres un asesino despiadado actúa impunemente. El destino acabará cruzando la vida de ambos personajes, hasta un enfrentamiento final en las islas del Pacífico Sur. Realidad, ficción y literatura que atrapa el corazón.

KAJ KORKEA-AHO

El libro maldito                         (PLAZA JANÉS)     317 páginas

Kaj Korkea-aho (Esse, 1983) es un popular escritor finlandés que además de publicar cuatro novelas ha escrito guiones para el cine y la televisión y también obras de teatro. Sus historias son una combinación de thriller y terror de gran calidad literaria. El libro maldito es la última de sus novelas, publicada el año pasado. Cuenta la historia de Mickel Backman, un profesor de literatura, que un día se queda sorprendido cuando un alumno, Pasi, le habla de una novela escrita, y nunca publicada, por un joven poeta que nadie conoce y que hace referencia a unos hechos ignominiosos del pasado de los que el profesor fue protagonista. El poeta se hizo tristemente popular por envenenar a una pareja de recién casados de la alta sociedad y a una docena de invitados. Eléctrica.

FRANCESCO PICCOLO

Momentos de inadvertida infelicidad   (ANAGRAMA)   167 páginas

Hace un tiempo el escritor y guionista italiano Francesco Piccolo (Caserta, 1964), autor de los guiones Caos calmo de Antonello Grimaldi y El caimán y Habemus Papam de Nanni Moreti, publicó Momentos de inadvertida felicidad. Fue un éxito rotundo en su país. Hablaba de esos instantes en los que une toca con la punta de los dedos el paraíso en la Tierra. Ahora ha dedicado otro libro de pensamientos muy agudos y divertidos a la otra cara de la moneda, a la de esos momentos en los que nos alcanza fugazmente la melancolía. Ejemplos. “Cuando me dicen: podrías vestirte mejor. Y yo ya me había vestido mejor”. “Cuando te muestran el sosías de alguien, pero no se le parece”. Desternillante.