El Proyecto Djehuty halla en Luxor la tumba de un noble egipto de hace 4.000 años, perteneciente a la XI dinastía

djehuty_1Año tras año, desde sus comienzos en 2002, el proyecto Djehuty depara buenas noticias en el ámbito de la egiptología. Liderado desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), este proyecto supone la excavación, restauración y publicación de las tumbas de Djehuty y de Hery, situadas en Dra Abu el-Naga, una de las necrópolis de la orilla oeste de la antigua Tebas, en la región de Luxor. En la última campaña desarrollada este año, la decimotercera ya, han descubierto una gran tumba subterránea de la dinastía XI del Antiguo Egipto, de hace 4.000 años.

En la última campaña se han excavado tres pozos funerarios de la dinastía XVII. Uno de ellos desciende seis metros y conduce a dos pequeñas cámaras sepulcrales. La cámara norte tiene, a su vez, un agujero en su muro derecho, a través del que se accede a una gran galería subterránea. Su tamaño y disposición indican que se trata de la tumba de un noble o cortesano de alto rango de la dinastía XI. Es muy similar a algunas de las tumbas reales excavadas en los años setenta por Dieter Arnold en El-Tarif. El pasillo, muy bien tallado, tiene dos metros de alto y dos de ancho. Discurre a lo largo de más de 20 metros y gira en un ángulo de 50 grados para descender en rampa durante 20 metros más, hasta llegar a una cámara sepulcral cuadrangular.

La disposición de la galería y la enorme cantidad de restos humanos y vasijas de cerámica que la cubren, y que datan de la dinastía XVII, parece indicar que la tumba fue reutilizada en aquella época.El investigador del CSIC José Manuel Galán, arqueólogo del Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y responsable del proyecto Djehuty muestra la gran cantidad de restos hallados.

Egipto en la dinastía XI

José Manuel Galán explica que el periodo en el que se excavó esta tumba es muy poco conocido. Sólo se sabe que hubo una guerra civil que precedió a la reunificación política del Alto y Bajo Egipto bajo el faraón Montuhotep.  Tras cien año de divisiones, el país floreció y Tebas, capital del Egipto unificado, se convirtió en centro de manifestaciones artísticas y culturales, por lo que esta época siempre fue considerada como una edad clásica o dorada.

iqerEn el año 2009 se encontraron dos enterramientos intactos de esta misma dinastía, hacia 2000 a.C., excavando a un metro por debajo del patio de entrada a la tumba de Djehuty. Uno pertenecía a una mujer de mediana edad, cuyo ataúd fue simplemente depositado sobre la roca del suelo y cubierto con arena. El otro enterramiento pertenecía a un personaje llamado Iqer, que se hizo enterrar con sus bastones de mando, sus arcos y flechas. Su ataúd, pintado de rojo y con bandas de inscripciones con los signos jeroglíficos de colores, se encuentra hoy en el Museo de Luxor. Los nuevos hallazgos confirman que debajo de las tumbas de las dinastías XVII y XVIII se encuentra la necrópolis quinientos años más antigua, de hace hace 4.000 años, con algunos enterramientos todavía intactos.

 El proyecto Djehuty en La mecánica del caracol

José Manuel Galán ha pasado en varias ocasiones por La Mecánica del caracol
Esta entrevista corresponde a la X campaña del proyecto, en 2011, y esta otra a la campaña desarrollada en 2013, cuando encontraron un ataud infantil de 3.500 años de antigüedad.

proyecto-djehutyDurante las excavaciones realizadas en los últimos 13 años en la colina de Dra Abu el-Naga ha habido hallazgos realmente reseñables. La cámara sepulcral de Djehuty, supervisor del Tesoro bajo la reina Hatshepsut (hacia 1470 antes de Cristo) apareció enteramente escrita con una de las versiones más antiguas del Libro de los Muertos, mientras que la cámara sepulcral de Hery, que vivió medio siglo antes que el escriba real, contenía centenares de momias de ibis y halcones depositadas allí en el siglo II a. C.

Otros hallazgos singulares del proyecto son el conjunto de pendientes de oro hallados a la entrada de la cámara sepulcral de Djehuty; un pizarrín de escuela de esa misma época, utilizado para aprender a escribir y dibujar (La Tabla del Aprendiz); una tela de lino con una inscripción que indica su fecha exacta de confección (“año 2 del reinado de Amenhotep II”), un conjunto de cincuenta ramos de flores (secas) de hace 3.000 años; y, en la campaña de 2014, un enterramiento intacto de la dinastía XVII (hacia 1600 a. C.) que incluía un ataúd pintado perfectamente conservado.

El yacimiento excavado por el Proyecto Djehuty sigue mostrando un enrome potencial, a la vista de la enorme cantidad de restos que siguen apareciendo. Esta parte del yacimiento, que se viene excavando desde hace cuatro años, se sitúa al oeste del patio que conduce a la tumba de Djehuty. Hasta 2007 la zona estaba ocupada por casas que fueron demolidas para poder realizar las excavaciones. La población fue realojada en nuevas viviendas construidas expresamente para ellos. Estos hallazgos que se acaban de anunciar, se sitúan 1 metro y medio por debajo del nivel del suelo que ocupaban estas casas. Los habitantes de este poblado vivían, literalmente, sobre una necrópolis de hace 4.000 años.

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