La Ruta Slow

Visitar Rioja Alavesa es uno de esos placeres que más vale disfrutarlos “in situ” más que esperar a que te lo cuenten. Acercarse, oler la comarca, estar con sus gentes, con su gastronomía, con su terruño… En esta ocasión fue una minigira por el incomparable marco de Laguardia, recientemente elegido “Pueblo más bonito de España”, en la que acompañados por buenos amigos como Igor Cubillo (“Lo que coma Don Manuel“), Josema Azpeitia (“Ondojan“), Xabier Zabaleta (“Restaurante Aratz“) e Iker Urcelay (“Basque Tour“), compartimos una intensa jornada de enoturismo en su mejor esencia.

De inicio, asistimos a la inauguración de la exposición fotográfica “225L CASK-CAMERA PROJECT” en Bodegas Primicia, todo un viaje al origen de la fotografía desde el origen del vino. Fotografías realizadas con la barrica/cámara forman parte de la exposición que puede verse en Cassa Primicia (c/ Páganos, 78) hasta el mes de septiembre.

VISITA A BODEGAS OSTATU EN SAMANIEGO

De ahí, escapadita breve a Samaniego para maravillarnos de las reformas que han hecho de Bodegas “Ostatu” un lugar de peregrinaje y conocimiento vitivinícola. Gonzalo Sáenz de Samaniego se encargó de mostrarnos la esencia de la bodega, de su filosofía, de su tradición familiar. Incluso tuvo a bien enseñarnos el orígen de la bodega, allí donde empezó todo, en el barrio de Matarredo.

Hospedería “Los Parajes”

Y como cierre del día, cena en un lugar encantador que engaña por fuera. Parece mentira que tenga todo lo que tiene por dentro… y sobre todo la capacidad de sacarle provecho a las entrañas de la tierra. Conocido es que Laguardia es como un iceberg; lo más maravilloso del pueblo está justo debajo de la tierra: sus cuevas. La Hospedería de Los Parajes es un encantador hotel que ha diseñado un entorno único, ensoñador, bucólico… Muy recomendable visitar su ático.

BODEGAS CAMPILLO

Entre las bodegas que tocó visitar a fondo, también tuvimos ocasión de acercanos al “Falcon Crest” de Laguardia, esto es, Bodegas “Campillo”. Su distribución es realmente llamativa, espectacular… y por dentro atesora el potencial de la bodega perteneciente al Grupo Faustino. Pero lo más importante es que, por muy grandiosa que sea, no ha perdido su terruño y filosofía de quien la creó. Julio Faustino Martínez siempre tuvo el sueño de crear una bodega rodeada de viñedos, trasladando así el concepto de Château a la tierra del Rioja.

Y tras el detalle de pan y dulces varios en Laguardia a cargo del incombustible Xabier Zabaleta -gracias eibarrés-, cierre de la visita en el Centro “Villa-Lucía“ conociendo la cocina honesta, pegada a la tierra y con materia prima de calidad -y una parrilla de lujo-, de Juanan Gómez Antuñano. Villa-Lucía fue el cierre perfecto, un lugar del que estamos enamorados tiempo ha, por sus instalaciones, por su buen servicio, por su acogida previa en el cercano Hotel “Villa de Laguardia”… pero sobre todo, por sus personas.

Mila esker Juanma!

Aitor Buendía “La Ruta Slow”