Os quiero enseñar otra de las infinitas posibilidades que nos ofrece el papel de azúcar a la hora de decorar nuestras galletas. En esta ocasión, he combinado pasta fondant y papel de azúcar para hacer esta pocholada de galletas con forma de muñeca bebé. Son fáciles y bastante rápidas de decorar y el resultado es muy llamativo. Necesitaremos fondant de colores, cortador de muñeco y luego el papel de azúcar elegido para hacer nuestros propios diseños.
Como detalle para regalar en un bautizo quedan ideales. Yo las hice para mi “sobri” Madalen 😉
Os pongo la receta de galletas de mantequilla con la que trabajo últimamente, ya que me da muy buenos resultados.
RECETA DE GALLETAS DE MANTEQUILLA
(de Patricia Arribálzaga)
INGREDIENTES:
- 125 gr. de azúcar ( yo prefiero utilizar azúcar glas)
- 250 gr. de mantequilla a punto pomada
- 1 huevo grande
- 450 gr. de harina común tamizada
- 1 cucharadita de las de té de extracto de vainilla o aroma al gusto
- pizca de sal
ELABORACIÓN:
En primer lugar, batir la mantequilla 1 minuto hasta lograr una crema. Se le añade el azúcar glas y se continúa batiendo hasta que estén perfectamente integrados ambos ingredientes. Este proceso nos llevará unos 2 ó 3 minutos con un robot de cocina tipo Kitchen Aid y un poco más con unas varillas eléctricas. Tampoco interesa airear demasiado la crema para que luego no se nos deforme la galleta con las bolsas de aire que se crean si realizamos un batido excesivo.
Seguidamente, se añade el huevo y se bate hasta que desaparezca en la crema. Añadimos el aroma de vainilla y procedemos de igual manera.
Habremos tamizado la harina con la pizca de sal. Se la incorporamos a la crema de mantequilla y mezclamos a baja velocidad, únicamente hasta que veamos que la harina ha desaparacido y tenemos una masa más o menos compacta.
Sacamos la masa del robot de cocina, lo colocamos sobre la encimera de trabajo y damos un suave amasado, friccionando la masa, tratando de formar una bola, nunca amasando como si se tratase de pan.
Con estas proporciones nos encontraremos una masa bastante blanda para ser de galleta, aunque compacta. NO preocuparse por ello, ya que con el enfriado se endurece y se puede trabajar bien con ella. También dependerá un poco del tamaño del huevo que hayamos usado en la receta.
Una vez que tenemos lista la masa en forma de bola, la extendemos sobre un papel de horno, o sobre un plástico film, dándole el grosor que deseemos para nuestras galletas, lo normal es utilizar unos rodillos regulables y darle un grosor de 6 mm.
Tapamos la masa con más plástico film y guardamos en la nevera para que se enfríe durante un para de horas como mínimo, aunque se puede dejar hasta 24 horas perfectamente.
Una vez que tenemos la masa fría, la sacamos a la encimera de trabajo y sin perder tiempo, damos el último estirado con el rodillo y cortamos las formas deseada con el cortador adecuado, en esta ocasión, con el cortador de hombre de jengibre para hacer bebés. Colocamos las galletas sobre bandejas de horno previamente forradas con papel de horno o silpat (también vale con tapetes de silicona, pero a mí no me gusta, no hornean de manera uniforme la galleta)
Los recortes que nos quedan, los volvemos a juntar, damos forma de bola y volvemos a estirar. En caso de que se nos caliente excesivamente la masa y no podamos formar las piezas, deberemos estirar la masa sobre los plásticos film y meter de nuevo en la nevera o congelador (si tenemos prisa) para que vuelva a endurecerse y podamos cortarlas perfectamente.
Colocamos las bandejas con las galletas ya cortadas en la nevera para que se enfríen de nuevo y no pierdan su forma durante el horneado. (bastará con 15 minutos, mientras precalentamos el horno).
HORNEADO:
El horneado de las galletas es un factor muy importante para alcanzar el éxito con las galletas. Cada horno es un mundo, se comporta de diferente manera, habrá que hacer pruebas hasta llegar a la forma ideal de hornear nuestras galletas.
En mi caso y con mi horno yo hago lo siguiente:
Precaliento el horno con calor arriba-abajo-turbo a 200º C durante 15 minutos (o sea a máxima potencia, para que esté bien caliente cuando introduzca la bandeja con galletas). Pasado ese tiempo, meto 1 bandeja con las galletas en el centro del horno y bajo la temperatura a 175º con calor abajo-turbo (abajo-aire). Mantengo las galletas unos 12 minutos hasta que veo que comienzan a tomar un ligero tono dorado por los bordes. Compruebo que la parte posterior de la galleta también está un pelín doradita y ese es el momento de sacar la bandeja del horno.
***el tiempo de horneado también variará dependiendo del grosor de la galleta.
Se dejan reposar las galletas un par de minutos en la propia bandeja e inmediatamente se sacan a una rejilla ( con cuidado, porque están calientes y son frágiles) para que terminen de enfriarse.
Una vez totalmente frías, ya están listas para decorar o guardar en latas herméticamente cerradas.
***Procederemos de igual forma con el resto de bandejas hasta terminar con todas ellas-
***Estas galletas son algo más delicada a la hora de trabajar que alguna otra receta que tengo puesta en el blog, Nos queda una masa más blanda, pero también el resultado de la galleta es mejor (para mi gusto) quedan unas galletas NADA duras, con una textura perfecta para comer.
***Si probamos la galleta sin decorar, nos parecerá muy poco dulce, como que le falta azúcar, pero este punto es perfecto para conseguir luego el equilibrio de dulzor con la galleta decorada, ya que tenemos que tener en cuenta que la decoración con glasa es prácticamente azúcar.
** Así empaquetadas en su bolsita, con su lacito y su etiqueta a juego, quedan unas galletas preciosas como detalle para un bautizo.
** La idea la he tomado del blog Experimentos con azúcar, además también podéis comprar en este mismo blog las láminas de papel de azúcar.
** Otro sitio dónde tienen laminas con diseños muy chulos es en el blog “Postreadicción“
