By

Galletas de manteca y anís

DSC_0015_phixr(2)

En cuanto le ví estas galletas a Natalia, del blog  “Cocino y disfruto”,  sabía que me iban a gustar;  y…  ¡vaya si me han gustado!.  Son las clásicas galletas con ese sabor de siempre que le da el uso de la manteca.

Son unas galletas o pastitas que ganan con el paso de los días. El primer día tienen un marcado aroma a manteca, que con el paso de los días se va disipando, asentándose el resto de sabores y ganando en cuanto a textura y sabor.

Son fáciles de hacer, con una masa muy manejable con la que no te llevas sorpresas.

GALLETAS DE MANTECA Y ANÍS

INGREDIENTES:

· 250 gr. de manteca de cerdo

· 250 gr. de azúcar

· 2 huevos

· 600 gr. de harina

· 1 buen chorreón de anís

· pizca de sal

· Para decorar: gotas de chocolate, crocanti de almendra, crocanti de avellana, almendras, avellanas…

DSC_0023_phixr

ELABORACIÓN:

En primer lugar, se bate concienzudamente la manteca de cerdo, hasta que esponje un poquito. Se le añade el azúcar y se continúa batiendo (es conveniente utilizar una batidora de varillas o un robot mezclador, aunque también se puede hacer con unas varillas manuales o incluso un tenedor).

Una vez que lo tenemos bien mezclado, añadimos los huevos ligeramente batidos y mezclamos hasta que estén perfectamente integrados.

Seguidamente se le añade el anís y la sal, y se continúa batiendo. Ahora es el momento de añadir la harina, para ello, se irá añadiendo poco a poco (a cucharadas y previamente tamizada), se mezclará con un tenedor, procurando no amasar y trabajar la masa lo menos posible, únicamente hasta que estén todos los ingredientes bien mezclados. NO BATIR.

Acabar de unir con las manos, pero “fresando” la masa, no amasando (como haríamos con el pan). Esto se hace siempre así, cuando preparamos masa para galletas, hay que tratar de evitar que la masa se vuelva elástica, que adquiera “correa”, ya que con masa correosa logramos galletas duras, que se encogen y de un resultado tosco.

Una vez que tenemos lista la masa, la dividimos en dos y colocamos cada parte entre dos plásticos de cocina, lo estiramos un poco con el rodillo y llevamos a la nevera para que se enfríe. Lo dejamos un par de horas.

*** También lo podemos dejar en el congelador, en caso de que tengamos prisa, se enfriará con más rapidez.

*** Es muy práctico dejar la masa “semi-extendida” entre plástico film, ya que además de que la masa se endurece antes, la tenemos casi lista para cortar, solamente tendremos que extender un poquito más, con lo que apenas manipulamos la masa y es mucho mejor para el resultado final.

Una vez que la masa se ha endurecido ( incluso se puede dejar en la nevera de un día para otro), la sacamos a la mesa de trabajo y terminamos de extender con el rodillo (del grosor deseado), extenderemos la masa sobre el mismo plástico y pasaremos el rodillo por encima del film de la parte superior; De esta forma conseguiremos dos cosas:

1.- No añadir más harina (así no variamos las proporciones de la receta) para que no se nos pegue la masa a la encimera.

2.- Evitamos que se nos pegue la masa al rodillo, sin añadir más harina.

Damos forma a las pastas, con el cortapastas que deseemos y las colocamos sobre un papel de horno o silpat en la bandeja del horno.

Pincelamos con huevo batido la parte superior de las galletas y decoramos al gusto, en mi caso, he hecho unas con avellanas y crocanti de avellana, otras con almendra y crocanti de almendra y las últimas con gotas de chocolate.

Precalentamos el horno ( en mi caso, a 200º con calor arriba-abajo-turbo) durante 15 minutos y metemos las galletas ( en mi caso, bajo el horno a 175º con calor abajo-turbo) y las dejo unos 12 minutos, hasta que cogen un bonito tono dorado.

Sacamos las pastas del horno y colocamos sobre rejillas para que terminen de enfriarse.

*** Cada uno deberá adecuar el tema tiempos y manera de hornear a las características propias de su horno, ya que no todos funcionan igual, por lo que yo he puesto a título orientativo, cómo lo hago yo, pero deberán hornearse de la manera en que horneéis galletas habitualmente.

*** Todos los ingredientes deberán estar a temperatura ambiente.

DSC_0050_phixr

By

Tarta de bavarois de turrón

Este fin de semana he preparado esta tarta para llevar a una celebración familiar. Quería que fuese una tarta apropiada para la época navideña y a la vez, que fuese ligera… por lo que tenía claro que tenía que ser una mousse.
La receta la saqué del estupendo blog de “Carlosvalencia“, la verdad es que tiene unas tartas y postres realmente deliciosos. El gelificado de mistela le da un toque de distinción a la tarta, haciéndola exquisita. La mousse queda muy delicada y sabrosa.
En resumen, resulta una tarta altamente recomendable, especialmente para las fiestas navideñas. Os la recomiendo, en casa ha gustado mucho.
TARTA DE BAVAROIS DE TURRÓN

INGREDIENTES:

– plancha de bizcocho con almendra caramelizada
– gelificado de mistela
– bavarois de turrón

Para la plancha de bizcocho:
– 3 huevos
– 100 gr de harina
– 100 gr de azúcar
– 30 ml de agua
– crocanti de almendra

Para el gelificado de mistela:
– 300 ml de mistela
– 12 gr de gelatina (6 hojas)

Para la bavarois de turrón:
– 80 gr de yemas de huevo (4 yemas)
– 50 gr de azúcar
– 125 gr de leche
– 125 gr de nata
– 6 gr de gelatina (3 ó 4 hojas)
– 500 gr de turrón de jijona
– 450 gr de nata semimontada

ELABORACIÓN:

En primer lugar, se realiza una PLANCHA DE BIZCOCHO para tartas (ver “elaboraciones previas”) a la que se le espolvorea por encima un crocanti de almendra antes de hornear (elaborado con azúcar quemado y granillo de almendra).

Por otro lado, se hace el GELIFICADO DE MISTELA. Consiste en calentar parte de la mistela y disolver las hojas de gelatina en el líquido caliente (las hojas deberán estar hidratadas y secas, para ello se tienen unos 10 minutos en un recipiente con agua fría y después se escurren y secan). Cuando temple la mezcla, se añade el resto de la mistela y se mezcla.
A continuación, se vierte el líquido en un molde 2 cm más pequeño que el molde en el que vamos a realizar la tarta y se pone a enfriar en la nevera, cuando haya solidificado un poco, se mete en el congelador (es conveniente taparlo para que no cree escarcha). Deberemos sacar una plancha de 1 cm de grosor aprox.

Para realizar la BAVAROIS DE TURRÓN se procederá de la siguiente manera: en primer lugar, se blanquean las yemas con el azúcar ( esto es, batir con batidora eléctrica de varillas hasta lograr una crema blanquecina y que haya doblado el volumen inicial.
En segundo lugar, se lleva a ebullición la leche con la nata, cuando empieza a hervir se añade poco a poco y batiendo enérgicamente las yemas blanqueadas. Se deja cocer sin dejar de remover hasta alcanzar los 85º (como no tengo termómetro, lo he tenido cociendo a fuego medio unos 3 ó 4 minutos hasta que ha espesado un poco, teniendo la precaución de que no hierva. ).
Añadir a la crema caliente las hojas de gelatina hidratadas y remover bien hasta su perfecta disolución. Seguidamente se añade el turrón desmenuzado y se mezcla bien para que se integre ( se meterá el brazo de la batidora hasta lograr una crema homogénea y sin tropiezos).
Se retira del fuego y se deja enfriar la mezcla. Entretanto, aprovecharemos para semimontar la nata y cuando la mezcla esté a 40º ( o sea, templada, tibia tirando a fría) se añade la nata.
La nata se añadirá en dos tandas, utilizando la mitad de la nata en cada tanda. La primera se juntará a la crema batiendo enérgicamente (esto se hace para igualar texturas) y la segunda tanda se hará de forma suave, con movimientos envolventes, mezclando con la espátula en movimientos de abajo hacia arriba hasta lograr una mezcla perfecta, teniendo cuidado para no bajar demasiado la preparación.
Finalmente, se procede al montaje de la tarta:
En un molde redondo desmontable de 26 cm, se coloca alrededor una lámina de acetato- en plan casero, vale un plástico de carpeta- (esto es para poder desmoldar la mousse sin dificultad), Yo he utilizado un molde desmontable con paredes de silicona, con lo que he omitido este paso.
Se coloca una base de bizcocho-plancha que deberáser 1 cm más pequeño que el molde. Ahora se puede extender una fina capa de chocolate de cobertura por encima del bizcocho.
Se vierte la mitad de la mousse, se coloca e círculo de mistela gelificada y se vierte encima el resto de la mousse.
Se mete en la nevera a enfriar y se deja unas cuantas horas para que solidifique (mejor de un día para otro).
Otra opción es congelarlo, sacarlo unas horas antes de consumir y tomarlo como semifrío.
Desmoldarlo con sumo cuidado y decorarlo al gusto. En este caso, con virutas de chocolate, almendras caramelizadas , crocanti de almendra y figura de caramelo.

Confianza online