Seguramente el matemático que más ha llamado la atención de los medios de comunicación en los últimos años ha sido Grigori Perelman, el matemático que primero rechazó la Medalla Fields (en el Congreso Internacional de Matemáticos celebrado en Madrid en 2006), que es como el Premio Nobel de las Matemáticas, y que después, en 2010, rechazó también el premio del Instituto Clay, de un millón de dólares, ambos premios concedidos por resolver uno de los siete problemas del milenio, la conjetura de Poincaré.
Solución Problema (la edad de diofanto): “Caminante, ésta es la tumba de Diofanto: es él quien con esta sorprendente distribución te dice el número de años que vivió. Su niñez ocupó la sexta parte de su vida; después, durante la doceava parte su mejilla se cubrió con el primer bozo. Pasó aún una séptima parte de su vida antes de tomar esposa y, cinco años después, tuvo un precioso niño que, una vez alcanzada la mitad de la edad de su padre, pereció de una muerte desgraciada. Su padre tuvo que sobrevivirle, llorándole, durante cuatro años. De todo esto se deduce su edad.â€
(Solución: 84 años. Si llamamos x a la edad de Diofanto, entonces x/6+x/12+x/7+5 era la edad que tenÃa cuando tuvo a su hijo, más la mitad de su edad, que es lo que vivió su hijo, es decir, x/2, más 4 años hasta su muerte, todo ello suma su edad, que es x. Despejando la x nos queda que vale 84. Solo hay una posible alternativa, y es si alguien ha entendido que cuando murió su hijo tenÃa la mitad de la edad que su padre en ese momento, entonces en ese caso la respuesta es 65 años y un tercio de año).
Nuevo problema (la edad de Raúl): La semana pasada cumplà 45 años, ¿qué edad tendrÃa, más o menos, si no contásemos los sábados y los domingos que he vivido?