José Antonio Aspiazu. Marinos vascos del siglo XVI rumbo a Terranova.

José Antonio Aspiazu es historiador y antropólogo de Oñati. Se ha especializado en publicaciones sobre los modos de vida vasca en los primeros siglos de la Edad Moderna. Ha escrito obras como la dedicada al navegante guipuzcoano Antonio de Gaztañeta 1656-1728, Balleneros vascos del siglo XVI, Esclavos y traficantes. Historias ocultas del País Vasco…El ultimo libro es “La empresa vasca de Terranova. Entre el mito y la realidad”. José Antonio nos describió en la Casa de la Palabra (22/12/2008) las duras condiciones de la pesca del bacalao y la caza de la ballena de los marinos vascos en Terranova en el siglo XVI.

Aquellos marinos de principios del siglo XVI se aventuraban en un océano ignoto en un viaje de seis u ocho meses cuando no se quedaban a invernar.

Los peligros eran constantes. La misma mar, los icebergs, el frío, los nativos de Terranova y los corsario franceses e ingleses.

Una cuadrilla al mando de un comendador reclutaba de puerto en puerto marinos robustos para las campañas en Terranova. Cada marino se embarcaba con la kutxa, la caja o maleta, en la que llevaban ropa, instrumentos de limpieza, alimentos y un cuaderno para escribir el diario. Lamentablemente no se ha encontrado ninguno.

Antes de partir la mayoría de los marinos escribía un testamento. Eran conscientes de que había la posibilidad de no volver.

La navegación hasta las costas de Terranova era de un mes y medio.

El barco era pequeño, hoy en día nos parecería un juguete en medio de aguas bravas. La marinería apenas tenia espacio.

Se alimentaban de bizcochos que significa pan dos veces cocido. Sidra, garbanzos, pescado. A veces también cazaban tierra adentro pero esto suponía un riesgo ya que entraban en competencia con los nativos.

Los indios no entendían como aquellos hombres llegados de tierras lejanas arriesgaban sus vidas para capturar aquellos monstruos marinos.

Había zapateros especializados en hacer botas para los marinos. La importancia de esta parte de la vestimenta era muy alta y apreciada.

La soledad también hacia estragos entre la marinería. Incluso podían volverse locos.

“La empresa vasca de Terranova. Entre el mito y la realidad” lo edita Ttarttalo.

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