Sara Herrero es de Argiñaniz, cerca del valle de Etxauri en Navarra. Se dedica a la bioconstucción y a la agricultura ecológica. Técnicas que aprendió en un viaje de seis meses por Australia en donde trabajo en granjas de permacultura. Posteriormente, durante un año, recorrió una buena parte de Asia en una moto Royal Enfield. Esta vez relata en Levando Anclas (19/4/2009) un periplo por Colombia. Visito Bogota, las montañas de cultivo de café, Medellín, el Caribe, hizo un trekking hacia la Ciudad Perdida Teyuna de la Sierra Nevada de Santa Marta y remonto el río Amazonas de Leticia hasta Iquitos en Perú.

Sara Herrero quería moverse por Latinoamérica y eligio Colombia. Junto con un amigo se fueron los meses de febrero y marzo de 2008. Después de aterrizar en Bogota se dirigieron hacia el norte, al llamado eje cafetal. Estuvieron en el pueblo de Salento, junto al Parque Nacional Los Nevados, rodeados de montañas andinas de más de cinco mil metros. Se adentraron en el parque a caballo. Vieron colibríes y les enseñaron el proceso de producción del café.

La ciudad de Medellín, con cuatro millones de habitantes, le sorprendió por lo moderna y segura. Visitaron “las comunas”, barrios populares. Subieron en el metro-cable y volaron en parapente encima de la gran urbe.

Sara continuo hacia Cartagena en el Caribe. Se quedaron unos días en el pueblito de Tangana meciéndose en las hamacas y tomando zumos de frutas del lugar.

Ascendieron a la Ciudad Perdida Teyuna en la Sierra Nevada de Santa Marta. Un trekking de cinco días que les llevo hasta las ruinas de este lugar sagrado para los indios Tairona. En el camino pasaron por zona indígena de los pueblos Kogi, Arahuaco y Arsario. Para pasar por la zona de los kogis hay que pedir permiso al mamo, el jefe. Tienen sus propias reglas y viven en casas de adobe y paja esparcidos por fincas en la selva.

En Leticia, ciudad colombiana a las orillas del río Amazonas, se internaron tres días por la selva en donde vieron delfines rosados, pirañas, osos perezosos y mucha más fauna que le dejo boquiabiertos. En una lancha rápida remontaron hasta Iquitos en Perú. En este país llegaron hasta Machu Pichu.

Sara Herrero da cursos y asesora en bioconstrucción. El verano pasado estuvo en Alemania aprendiendo el montaje de estufas de leña acumuladoras cerámicas. Gastan poca madera y dan mucho calor.

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