Bru Rovira y Carlos Ugarte. Vidas sin fronteras.

El periodista Bru Rovira, premio Ortega y Gasset 2004, ha cubierto la actualidad en diferentes lugares del mundo. En bastantes de ellos ha coincidido con personal de Médicos Sin Fronteras. Ahora les dedica un libro, “Vidas sin fronteras”. Retrata algunos de estos trabajadores humanitarios. Entre ellos, Carlos Ugarte, responsable de relaciones externas de esta ONG sanitaria. 

Bru Rovira (Barcelona, 1955) ha viajado para escribir sobre los cambios ocurridos al final de la guerra fría y los nuevos escenarios de la globalización. Cuando dejo el diario La Vanguardia, después de 25 años como redactor, le propusieron publicar un libro en donde los protagonistas fueran gente de Médicos Sin Fronteras. La escritura de “Vidas sin fronteras” se convirtió en un redescubrimiento de su propio pasado de reportero. A muchos de ellos los conocía de haber coincidido sobre el terreno y con algunos conservaba una buena amistad. Es el caso del bilbaíno Carlos Ugarte con el que coincidió en la Republica Democrática del Congo, Kosovo y Somalia.

Bru dedica parte de uno de los capítulos del libro a Carlos Ugarte. Relata la tercera misión que realizo en Somalia entre septiembre de 1998 y febrero de 1999. País en donde impera la ley del más fuerte. Tenia que negociar con todas las fracciones para demostrar la neutralidad de Médicos Sin Fronteras en el conflicto y que todos mostraran su apoyo. Carlos recuerda la escena cuando fue citado una mañana ante Musa Sudi, un señor de la guerra de porte impresionante, casi dos metros, guerrero entre los guerreros, de mirada profunda, de esas que atraviesan y no dejan lugar a dudas sobre la determinación y naturaleza de sus convicciones. Se acompañaba de 40 acólitos. Con las armas sobre la mesa Carlos tan solo se servia de la palabra. Finalmente, a Musa Sudi y a otros señores de la guerra, siempre les persuadía para  tener vía libre y prevenir la epidemia de cólera que se reproduce periódicamente en diciembre.

Carlos Ugarte es de Bilbao. Abogado por deseo de su padre más que por vocación. Dejo la profesión y se fue a Ibiza. Trabajo de profesor de vela y vivió el hipismo en estado puro. “Tan puro que a veces no tenia ni para comer”. Después de una serie de peripecias regreso a su ciudad. Trabajo de abogado durante 13 años seguidos.

A finales de la década de 1980 tuve la oportunidad de conocer personalmente a Carlos y a sus amigos de la goleta Pedra Saltaña. Una embarcación que transporto mineral de Pasaia a Coruña. Querían rehabilitarla para navegar con ella por los mares del mundo. Carlos abandono el proyecto.

Su hermano medico decidió meterse en MSF y lo enviaron a Angola en la época más dura de la guerra. Esto le animo a Carlos a motar una oficina de MSF en Bilbao junto con su amiga Alma. Dejo definitivamente la abogacía, cogió los bártulos y se fue un año a la India. Les dijo a los de MSF que si querían algo ya sabían en donde encontrarle. Le llamaron recién regresado de la India con diez kilos menos. Le ofrecieron ir a Somalia. Aterrizo en Mogadiscio en enero de 1996 por primera vez. Nada más llegar se desato una terrible epidemia de cólera.

Carlos encontró en Somalia una sensación de plenitud que no había sentido nunca. Sentado en la arena blanca,  bajo la estrellas pensó: “Esto tiene sentido, esto me encanta”.

Esa sensación de plenitud se ha mantenido, y la ha revivido siempre que le ha tocado trabajar ese tipo de contextos.

Bru Rovira destaca en los personajes de   “Vidas Sin fronteras”  su apuesta por la materia de las materias: el hombre y la sociedad. Cambiar la sociedad para mejorarla.

Bru y Carlos hablaron para La Casa de la Palabra el martes 30 de noviembre 2010.

“Vidas sin fronteras” publica “Viceversa editorial.

www.editorialviceversa.com

www.msf.es

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *