Rubén Alonso es del barrio de Abetxuko en Vitoria-Gasteiz. Se fue a Nueva Zelanda con billete de ida y una bicicleta. Su intención era volver a casa al cabo de un año pero se dio cuenta que no podía ir rápido y se quedo tres. En las antípodas trabajo en granjas a cambio de sustento, construyo dragones con material de reciclaje en el desierto, se adentro en las Tierras Altas de Papua Nueva Guinea y llego a lugares en donde apenas habían visto un hombre blanco. Estuvo en Timor Este, Indonesia, Filipinas, Tailandia, Laos, Birmania, Camboya, Vietnam, China, Japón, Corea del Sur, Mongolia…Estambul y de allí tomo un vuelo a Euskadi. En Levando Anclas nos relato su estancia en Nueva Zelanda y Australia.
Rubén Alonso había viajado por Europa y América durante las vacaciones pero le sabían a poco. Pensó en largarse durante un año. Salió en enero de 2006 para aterrizar en Nueva Zelanda. Estuvo tres meses en este país con la bici y durmiendo en camping o en acampada libre.
Paso a Tasmania. Era el mes de abril y llegaban las primera nieves en aquellas latitudes. Recorrió la isla de norte a sur y volvió por la costa este. Aprendió a tocar el didjuredoo, instrumento autóctono de los aborígenes.
Paso a Melburne. Estuvo entre canguros rojos, koalas e inmenso bosques de diferentes especies de eucaliptos.
Llego hasta las comunidades hipíes de Nimbin. A cambio de pintar una habitación le dieron alojamiento y comida.
Empleo el sistema WWOOF consiste en trabajar en granjas a cambio de sustento.
Se interno en el desierto. Cargaba entre 15 y 18 litros de agua.
Paro de pedalear en Beltana, una antiguo pueblo minero ahora abandonado. Conoció a Mery , una mujer de más de 60 años que habitaba una antigua estación de telégrafos. El próximo pueblo se encontraba a 70 kilómetros. Subsistía con muy poco y se dedicaba a fabricar dragones con material de deshecho tirado en el desierto. Rubén le ayudo en esta tarea. Los dragones median más de dos metros. Rubén descubrió con Mary que existen las buenas personas y los dragones.
A Rubén le gustan mucho los animales y se encontró con muchos de ellos en los caminos australianos, como los camellos afganos y burros españoles salvajes que se le acercaban en busca de comida. En cierta ocasión, jugo con una cobra, posteriormente un ranger le comento que era la “brown snake”, la segunda serpiente más venenosa del país.
También le seguían las mocas mientras pedaleaba. Eran como medio centenar y a veces se cubría la cabeza con una mosquitera para protegerse. Comprobó que a mas de 25 kilómetros no le podían seguir.
Aprovecho una tormenta de arena que soplaba a favor para ponerse a 50 kilómetros por hora.
Las ruedas se le pinchaban constantemente. Ascendió por las Flinders Rangers una cordillera de montaña en el desierto.
Rubén Alonso estuvo en el programa Levando Anclas el miércoles 8 de diciembre 2010. Continuara en una próxima entrevista.
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