A Gonzalo Santolalla le gusta viajar por África. Se caso en Mombasa con Cristina Villar y se fueron de viaje de novios en un coche hasta Sudáfrica. Han sido numerosas las rutas establecidas por diferentes países de este continente, los safaris fotográficos y también las travesías en moto. La ultima de ellas ha sido por el desierto de Libia justamente cuando estallaba la guerra.

Gonzalo Santaolalla es un donostiarra de 50 años. Es un hombre emprendedor, ha creado la cadena de tiendas Cold Alaska. Son 22 establecimientos con ropa diseñada en San Sebastián. Gonzalo siente gran cariño por el continente africano. Hace 20 años se caso en Mombasa con su mujer Cristina Villar. Ambos condujeron en coche hasta Sudáfrica. En un Land Rover realizo diferentes travesías por países del África occidental. En moto ha circulado por Marruecos, Túnez, Mauritania, Senegal y Brasil.

Por el río Atacuari y otros afluentes del Amazonas ha navegado en lancha en plan supervivencia en un par de ocasiones. Con un amigo de Donostia, Pepito Astrain, iban todos los meses de febrero a viajar por India, Sudamérica, África…

Para la expedición al desierto de Libia se juntaron veinte amigos moteros. Durante varios meses prepararon la ruta a seguir. El guía, Christoph del Bondio, es un alemán experto en esta parte del Sahara pues ha estado al menos ocho veces, de soporte llevaban a un navarro en un boggie y unos catalanes con un camión.

El 7 de febrero salieron los amigos de Donostia. Se embarcaron en un ferry de Barcelona a Génova y de allí a Túnez y Libia. Llegaron a la localidad de Seba en el sur del país. Gonzalo fue en avión el 18 de febrero y se unió a la caravana. El día anterior comenzaron las primera manifestaciones contra el régimen de Muamar el Gadafi.

Se metieron en el desierto de Murzuk celebre por sus grandes dunas. Se abrió a los turistas hace tan solo cinco años.  No vieron a una sola persona y apenas animales. Iban con un guía nativo y un policía. Estaban felices y desconocían la rebelión. Al sexto día recibieron la noticia que había guerra civil. Se comunicaron con la embajada española que les indico se fueran hacia la frontera con Argelia.  Fueron en convoy hacia un paso fronterizo en mitad del desierto que normalmente esta cerrado. Tardaron siete días en franquearlo. Llegaron a la localidad argelina de Janet escoltados por el ejercito. De allí volaron a Argel.

Gonzalo y sus amigos fueron los últimos moteros extranjeros en abandonar Libia. Nos lo contó en el programa de Radio Euskadi Levando Anclas el domingo 20 de marzo de 2011.