Felipe Valdés Hansen. Semblanza de los dos últimos arponeros vascos.

Felipe Valdés Hansen es doctor en historia por la universidad de Santiago de Compostela. Escribió un libro de 600 páginas basado en su tesis doctoral con el título de “Los balleneros en Galicia. Siglos XIII al XV” (2010) en el que relata cómo los gallegos aprendieron a pescar la ballena de los vascos. En el reciente número  de “Itsas Memoria”, revista de estudios marítimos del País Vasco, realiza una semblanza de Ramón Inchausti Pujana y Juan José Zubiaur Irazabal, los dos últimos arponeros vascos que trabajaron en el siglo XX en la industria ballenera gallega.

 

La documentación más antigua sobre la pesca de la ballena en la península Ibérica data del siglo XIII. Los primeros en practicarla fueron los marinos vascos. Felipe Valdés Hansen opina que a estos les enseñaron los normandos que cazaban ballenas en el golfo de Bizkaia. A su vez, los vascos pasaron el oficio a los gallegos.

Galicia era el caladero más importante de ballenas en la Edad Media. Se pescaba la ballena franca, una especie costera y fácil de arrastrar pues debido a su mucha grasa, una vez muerta, el cadáver flotaba.

La industria ballenera se mantuvo hasta el siglo XVIII, hasta que la ballena franca se extinguió en el Cantábrico

Con la nueva tecnología, se reinicia en el siglo XX en Galicia la industria de la ballena. Ahora se pueden salir muchas millas marinas en busca de otras especies.

Felipe Valdés Hansen asegura que fueron muchos los arponeros vascos a lo largo de la historia pero nadie cazó tantas ballenas como Ramón Inchausti Pujana y Juan José Zubiaur Irazabal. En la campaña de 1953 habrían llegado hasta los 300 cetáceos si el barco de Inchausti no hubiesen perdido uno ya arponeado en medio de un temporal.

El autor del estudio “Los últimos arponeros vascos” escribe: “La contratación de arponeros vascos por los balleneros de otros lugares fue una costumbre siglos atrás, cuando las compañías comerciales inglesas y holandesas pusieron en marcha sus industrias de saínes. También entre los armadores del norte de Galicia hasta el siglo XVIII. Es probable que en la elección y contratación de los dos  primeros arponeros de IBSA, Zubiaur e Inchausti, influyese veladamente el peso de la historia, el prestigio todavía indeleble de los arponeros vascos”.

El arpón moderno es un pesado artilugio articulado de unos 80 kilos de peso provisto de una carga explosiva en su punta, el cual requiere de dos marinos para sostenerlo, a pulso y con dificultad. La responsabilidad del arponero es esencial. De su acierto depende en buena medida el éxito de la campaña y el sueldo de la mayor parte de la tripulación.

Ramón Inchausti Pujana (Elantxobe, 1909-Gijón, 1988) y Juan José Zubiaur Irazábal (Erandio, 1905-1976) trabajaron como arponeros al servicio de las compañías balleneras del estrecho de Gibraltar (IMSA: Industrial Marítima S.A.) y de Galicia (IBSA: Industria Ballenera S.A.). Inchausti realizó su última campaña en 1960 y Zubiaur en 1963. Ello marca el fin del ciclo ballenero vasco cuyo inicio se remonta a la Edad Media.

Le entrevisté a Felipe Valdés Hansen en el programa de Radio Euskadi “La Casa de la Palabra” el lunes 25 de abril de 2012.

“Los últimos arponeros vascos: Juan José Zubiaur y Ramón Inchausti”, publica  “Itsas Memoria”, revista de estudios marítimos del País Vasco promovida por Untzi Museoa de Donostia.

www.untzimuseoa.net

www.valdeshansen.com

Puedes escuchar el audio del programa: 

https://www.eitb.eus/es/audios/detalle/1297272/los-ultimos-arponeros-vascos–radio-euskadi/

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *