Bixente Azkasibar ha conducido 22 mil kilómetros en moto desde Elgeta (Gipuzkoa) hasta Ciudad del Cabo. Ha adelgazado 15 kilos. Viene moreno y cansado. Ha tenido pinchazos en medio del desierto abrasador, fue atacado por abejas, secuestrado y robado por la policía, ha tenido paciencia infinita para conseguir ciertos visados, sin embargo no se le quita la sonrisa al recordar las mil aventuras vividas. La moto la ha dejado en el taller de un búlgaro en Ciudad del Cabo. Su idea es volver a seguir la ruta por el continente africano, esta vez de norte a sur.
Bixente Azkasibar arranco la moto el 27 diciembre de 2009 en Elgeta. Después de 22 mil kilómetros llego a Ciudad del Cabo el 4 de abril de 2010.
En Dajla, ciudad del sur del Sahara Occidental, se unió a su amigo Unai Artaloitia que salió el 12de diciembre de Amorebieta (Bizkaia). En el camino se encontraron con baches de medio metro. Pincharon el desierto del Teneré en Níger, hacia un calor insoportable y les escaseaba el agua y la gasolina. Vieron caravanas de camellos. En Camerún fueron embestidos por un enjambre de abejas cuando reparaban un pinchazo.
En Levando Anclas conectamos el 14 de febrero 2010 cuando se encontraban en Yaundé, capital de Camerún. Esperaban el visado para Gabon y Republica Democrática del Congo. En este último país se complico la situación al ser asaltados por la propia policía. En Kinsaha les metieron en un coche de policía y les llevaron a un descampado para robarles. El visado tardaba días y días y Unai opto por regresar a casa pues se le agotaron los días de vacaciones.
Bixen obtuvo el visado de Angola y fue por este país en la compañía de dos rumanos que llevan un años recorriendo África en coche.
Luanda, la capital de Angola, le pareció carísimo, con hoteles de 300 euros la noche. Una ciudad de 15 millones de habitantes con muchísima mano de obra china. Durante 15 días siguieron dirección por la costa hasta Namibia. En cierta ocasión se desviaron hacia el interior para ver Tumbalada un barranco de dos mil metros de caída.
Se arrascó las picaduras de los mosquitos y se le infecto la pierna. Un medico cubano, en misión sanitaria en Angola, le curo.
Namibia lo atravesó en solitario. Era Semana Santa. Fueron cuatro mil kilómetros por el desierto costero.
Por carreteras con paisaje de viñedos Bixen llego hasta Ciudad del Cabo.
Bixente Azkasibar, tiene bastante trilladas las pistas africanas. Además de la travesía de Elgeta a Ciudad del Cabo, ha bajado una media docena de veces en furgoneta al África del Oeste. Su siguiente proyecto es volver a Sudáfrica para proseguir la aventura africana, ahora rumbo hacia al norte del continente por la costa oriental.
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