Alberto Bargos Cucó recuerda la dura vida de la minería de hierro.

Alberto Bargos es maestro, cuenta cuentos, escritor de varias libros infantiles y ahora publica su primera novela para adultos con el titulo de “Rojos”. Los protagonistas son sus bisabuelos, cada uno de ellos llego de una región distinta en busca de una especie de Eldorado que se suponía era la cuenca minera vizcaína. Alberto describe el chabolismo en los aledaños y faldas de los montes adyacentes a Bilbao, las duras condiciones de los mineros que extraían el hierro, el hambre y las injusticias de la posguerra. Por otro lado, pone en evidencia el gran compañerismo y la ayuda mutua entres las clases populares en aquel tiempo.

 

Entrevistamos por primera vez a Alberto Bargos Cucó en La Casa de la Palabra cuando publico “Caminando por los montes de hierro” (2002) en donde describe 16  itinerarios y paseos histórico ecológicos por Gruñeran- montes de Triano. De profesión maestro de primaria tiene afición  a contar cuentos y escribir. La naturaleza – esta comprometido en varias causas ecológicas – la solidaridad entre pueblos del mundo y sus raíces mineras son el trasfondo de sus libros. 

Alberto señala: “Rojo era el mineral de hierro de Bizkaia. Rojas eran las ideas en contra de la dictadura franquista y sus aliados. Rojos son los personajes de esta historia, dos mujeres y dos hombres trabajadores, que, acuciados por el hambre y la desesperación se acercan a Bilbao y a la cuenca minera intentando escapar de la pobreza”.

Los protagonistas de la novela “Rojos” son Benigno que llega de la Galicia rural, Nicolosa de la Rioja, Teodora de Valladolid y Julio que vive en las barriadas de chabolas de Bilbao. Los personajes y hechos son reales ya que forman parte de los antepasados del autor.

Alberto muestra el ambiente oscuro de la postguerra cuando el hambre era más acuciante y las condiciones de trabajo estaban bajo mínimos.

El 6 de septiembre de 1937 Julio Cucó Bolos, bisabuelo de Alberto, fue capturado en el barrio bilbaíno de Irala acusado de propagandista pues trabajaba en una imprenta. Los falangistas le hicieron subir a un camión y ese mismo día fue fusilado en Derio. En el camino, en una de las calles de Bilbao, su mirada se cruzo con la de su hijo también llamado Julio. Alberto escribe: “Se quedaron mirando fijamente los dos, Julio contra Julio, como si sus ojos fueran espejos. El padre levantó su mano izquierda para decirle adios. Fue el último saludo que recibió de él. La última mirada tildada de una mezcla de pena y temor. Tambien la última vez que le vio. Lo llevaban a fusilar por rojo, por ser una persona que lo poco que era y poseia lo intentaba compartir entre sus iguales, por ser una persona que añoraba un mundo en donde todos pudieran tener un mínimo de bienestar”.

Compartimos con Alberto Bargos Cucó en el programa de Radio Euskadi La Casa de la Palabra el lunes 10 de octubre de 2011.

Puedes escuchar el programa: https://www.eitb.eus/es/audios/detalle/754061/alberto-bargos-autor-novela-rojos/

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