En la sierra de Naica, en México, se esconde bajo 300 metros de roca la Cueva de los Cristales, formada por enormes cristales de yeso. Estaba oculta en una montaña minera en el desierto de Chihuahua y fue descubierta en 1910. El científico español Juan Manuel García Ruiz llegó hasta allí en 2001 para estudiarla. Javier Trueba sacó unas fotografías que recordaban los escenarios de “El retorno de Superman” pero aquí la realidad supera la ficción. Javier ha dirigido el documental”El misterio de los cristales gigantes” que está obteniendo importantes premios internacionales en festivales de cine científico y el 28 de marzo la Sociedad Geográfica Española le entrega el premio Imagen 2011.
Javier Trueba realiza, desde hace más de 25 años, fotografías y documentales relacionados con la naturaleza y la ciencia y es miembro del equipo de investigación científica de Atapuerca. Como fotógrafo, es autor de numerosas portadas en revistas de prestigio en Alemania, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Italia, España, Polonia, México… Esta noche, la Sociedad Geográfica Española entrega sus premio anuales, en el apartado de Imagen a Javier Trueba se le reconoce por el documental “El misterio de los cristales gigantes”.
Fue rodado durante más de dos meses. Es un recorrido por los cristales gigantes de las minas de Plinio en Segóbriga (Cuenca), Pulpi (Almería), la mina del Teniente en Chile – la mayor mina de cobre del planeta – y las espectaculares cuevas de Naica. La película está presentada por el cristalógrafo Juan Manuel García Ruiz.
La cueva de Naica es una catedral de cristales construida por las fuerzas geológicas. Es una maravilla del mundo mineral que la hacen un emplazamiento único, la Capilla Sixtina de la cristalografía.
Tiene unas dimensiones de unos 35 metros de largo por 20 de ancho y una altura media de unos ocho metros. Su suelo, como también parte de las paredes y el techo, están cubiertos de enormes bloques cristalinos de yeso, son como vigas de hasta 15 metros de longitud. Los cristales han ido creciendo a ritmo muy lento durante un millón de años. Parece un escenario de ciencia ficción sacado de la cueva secreta de Superman.
En el interior de la cámara subterránea de Naica, el ambiente es sofocante, con 50º de temperatura y un 90% de humedad relativa. A veces el aire te quema tanto – no sólo las fosas nasales y la garganta, sino el interior del cuerpo – que obliga a huir de inmediato de este horno. Esas fueron las condiciones de rodaje.
Conversamos con Javier Trueba en el programa de Radio Euskadi “La Casa de la Palabra” el martes 27 de marzo de 2012.
Puedes escuchar el programa: https://www.eitb.eus/es/audios/detalle/859011/audio-viajes–la-cueva-cristales-gigantes/
