Ricardo López Valverde junto a Ramón Larramendi, es uno de los mayores expertos en relacionarse con los inuit de Groenlandia. Organiza expediciones en kayak, esquís, trineo tirado por perros y excursiones acompañando a cazadores nativos. Visitó por primera vez Groenlandia en 1997 y sintió que ése era su lugar en el mundo. Se desvinculó de su oficio de abogado y de cualquier patria. Ha llegado a pasar 7 meses al año en la tierra de los inuit y últimamente está allí 3 ó 4 meses. Su hijo de 10 años también comparte su afición a Groenlandia.
Ricardo López Valverde siempre ha tenido una gran afición a los viajes y la montaña. Ejercía de abogado y los fines de semana organizaba salidas con el Club de Montaña de la librería Tierra de Fuego de Madrid. También hacía de guía y preparaba salidas con amigos a Ecuador, India o Himalaya.
En 1997 fue con el gran experto polar Ramón Larramendi a Groenlandia. A partir de ahí dejó definitivamente el despacho y dio un giro a su vida. Creó la empresa Greenland Adventure con la que organiza rutas y expediciones.
Ha realizado expediciones por el Inlandsis, el casquete interior de Groenlandia. Por la isla de Svalbard – ártico noruego – ha seguido varias veces la ruta de los renos con esquís y pulcas. Además, es especialista en Islandia y Laponia.
Después de permanecer 7 meses en Groenlandia, se fue al Himalaya y ascendió el Mera Peak (6.476 m) a pesar de padecer el mal de altura.
Su base de operaciones está en Narsarsuaq, en el sur de Groenlandia. De ahí hace diferentes salidas. Por ejemplo, a los fiordos de Tasermiut, considerado una de las 10 maravillas del Ártico. Posee una cascada de hielo de 1.300 metros de altura.
En la costa este ha visitado varias veces Itokoturmit, un lugar tan apartado de cualquier otra población que el lugar más cercano está en Islandia. Tan sólo llegan dos barcos de aprovisionamiento al año. Es un buen lugar para observar osos polares.
Ricardo López Valverde suele acudir a menudo a la costa este pues es especial por su aislamiento. Hay bellísimos fiordos en una costa bloqueada por grandes masas de hielo. En la cordillera de Watkins se encuentra el monte más elevado del Ártico, el Gunnbjorn Fjeld (3.694 m). Ricardo ha intentado ascenderlo pero por ahora no ha tenido suerte con la climatología.
Suele también acompañar a los cazadores inuit como observador. Siguen el rastro de focas, osos polares y ballenas. El padrino de su hijo es un ballenero.
Ricardo se siente muy identificado con la forma de vida de los inuit. Se consideran parte de la naturaleza. Considera que no tienen malicia, son sinceros y directos, viven en el presente y no piensan en el futuro. Hay dos frases que los inuit le han transmitido y le han dejado marcado: “El tiempo a los occidentales nos lo marca una máquina” y “ Nos pasamos toda la vida pensando en el mañana y el mañana nunca llega”.
Ricardo López Valverde estuvo en el programa de Radio Euskadi “La Casa de la Palabra” el 9 de junio de 2013.
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Puedes escuchar el audio del programa:
https://www.eitb.eus/es/audios/detalle/1367794/el-mundo-12-anos/
