José María Ferarios Lázaro, técnico del área de Tecnología Pesquera y Marina de AZTI, publica el libro “Campañas de Dakar” en el que relata la gesta de los arrantzales de Bermeo en busca de atunes en aguas de África occidental entre los años 1956 y 1965. Recoge testimonios en primera persona de algunos de los pioneros de la pesca de atún en África, detalla 9 campañas y profundiza en los orígenes de la técnica de la pesca de túnidos a caña en el Golfo de Vizcaya. Las campañas de Dakar fueron los antecedentes de la flota bermeana de atuneros congeladores hoy en día en la vanguardia mundial.
José María Ferarios Lázaro es de Bilbao. Con 15 años se fue a la mar de “txo” y más tarde fue capitán de pesca. En la actualidad forma parte del área de tecnología Pesquera y Marina de AZTI, centro de investigación marina y alimentaria.
Cuando se embarcó de txo en “El nuevo Nicolás” de Bermeo y entró en contacto con la mar, solía comentar con los marinos la vida dura que llevaban y éstos le respondían que peor fueron las campañas de Dakar. Se interesó por el tema y, 36 años después, publica un volumen en el que se recoge el testimonio de lo que fueron estas pesquerías pioneras en la captura del atún en frente de las costas del África occidental.
En sus ratos libres, José María Ferarios hizo múltiples entrevistas, sobre todo en Bermeo pero también en Elantxobe, Lekeitio, Ondarroa, Motriku, Orio y Hondarribia. Buscó en archivos y bibliotecas el listado de barcos.
Apenas había nada escrito. Tan solo una novela, “Itsasoa eta ni”, del franciscano Imanol Berriatua, hijo de Elantxobe, políglota, quien estuvo en Bermeo (1957-1967)como capellán del Apostolado del Mar. Él es el autor del célebre libro “Hitz egin” donde desarrolló la metodología del aprendizaje del euskera batua y que murió en Jerusalén.
El otro testimonio escrito es de Marcelo Etxebaria Sanz, que escribió 20 hojas sobre cómo se pescaba en las costas africanas.
La primera campaña de Dakar se realizó en 1956. En aquella época, las embarcaciones del Cantábrico se dedicaban a la anchoa y al bonito y, desde octubre hasta marzo, sobrevivían con la palometa, la merluza, el besugo y el txitxarro, por lo que la pesquería de túnidos en África se presentó como una gran oportunidad.
Los bermeotarras fueron pioneros en el Estado español en la pesca de túnidos a caña con cebo vivo en las costas africanas. Dos años antes, tres embarcaciones de Donibane Lohitzune y otras tantas de Bretaña habían realizado la primera campaña experimental a lo largo de la costa de Senegal.
En total fueron 3.000 arrantzales, un 85% bermeanos, los que faenaron entre 1956 y 1965 a 2.700 millas de la costa vasca.
Aquellos pioneros se embarcaron hacia mares desconocidos, con unos barcos y tecnologías limitados. Las embarcaciones tenían una veintena de metros de eslora. Los motores era de la fabrica Echevarria de Bermeo.
Los marinos debían aguantar el rigor del trópico, a veces el calor les hacía dormir en cubierta.
La última campaña regresó en febrero de 1965. De aquella experiencia pionera, ese mismo año, surgen los dos atuneros congeladores: el “Albóniga” y el “Alacrán”. A partir ahí se desarrolla una industria naval con barcos atuneros de Bermeo que en la actualidad faenan por el Atlántico, Pacífico e Índico. Es la flota más importante de Europa y la más avanzada tecnológicamente en el mundo.
José María Ferario Lázaro nos acompañó en el programa de Radio Euskadi y Radio Vitoria “La Casa de la Palabra” el lunes 10 de junio 2013.
El libro “Campañas de Dakar” solo se encuentra en la oficina de turismo de Bermeo. Los beneficios van destinados a los damnificados del incendio de la parte vieja de la localidad vizcaína.
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