Miguel Ángel Melendo y Eider Otaegi. El infierno de Etiopía.

Miguel Ángel Melendo se formó en medicina tropical en Amberes y ha pasado prácticamente su vida laboral en África. Se estrenó en el Chad, continuó en Sierra Leona, los campos de refugiados en el lago Kivu en la Republica Democrática del Congo y finalmente ha permanecido 15 años en Etiopía. En los últimos tiempos eligió un lugar extremo. Se instaló en Abobo en un centro de salud abandonado en la región de Gambela, una zona terminal a la que los propios nativos denominan “el infierno” por las altas temperaturas, por los conflictos étnicos y por el alto índice de malaria. La donostiarra Eider Otaegi  fue a apoyar el trabajo de Miguel Ángel Melendo.

 

Miguel Ángel Melendo es médico de Zaragoza. Ha vivido durante 25 años en el continente africano y ha regresado, muy a su pesar, con 61 años por motivos de salud.

Durante tres años estuvo con Medicus Mundi e Intermon en un hospital rural en el sur de Chad, un lugar remoto frontera con República Centroafricana.

Se fue a Sierra Leona durante otro trienio. Estuvo en un hospital de los hermanos de San Juan de Dios de donde se marchó poco antes de que estallara la guerra en el país.

Estivo de voluntario de Medicus Mundi en los campos de refugiados en el lago Kivu en la R.D. del Congo. Atendía a la población que huía de la guerra de Ruanda. Después de varios meses, se planteó la idea de quedarse en un sitio fijo para aprender la lengua y se marchó a Etiopía.

Coordinó un proyecto de salud pública al sur de Etiopía durante siete años.

Quiso ir a un lugar extremo como Abobo, en la región de Gambela, una zona terminal al final de Etiopía, en donde apenas hay carreteras. Cuando llegó Miguel Ángel el centro de salud éste estaba abandonado. Me comentaba:  “Solo había vegetación y monos”.

Las etnias, kambata de Etiopía y Añuak de origen sudanés, no se llevaban bien. Para mantener el equilibrio y formar en la convivencia se creó una escuela en donde se enseña en tres lenguas y mezclan a los niños de las dos etnias rivales.

Al lugar le llaman “el infierno”.Abunda la malaria. Esta en una zona en donde el río  Nilo se desborda y se forman pozas de agua 8 o 9 meses al año.

Eider Otaegi estudió Humanidades. Con 23 años se fue de voluntaria durante cinco meses a Abobo. La temperatura llegaba a los 50 grados e incluso observó cómo se pegaban unas vacas por estar a la sombra.

Estuvo de profesora en la escuela y de esta manera conoció el África profunda. Su siguiente destino fue Ghana.

Miguel Ángel Melendo y Eider Otaegi participaron el programa de Radio Euskadi “Levando Anclas” el 15 de diciembre de 2013.

Puedes escuchar el audio del programa:

https://www.eitb.eus/es/audios/detalle/1838356/andoni-lubaki-reportero-siria/

 

 

 

 

 

 

 

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