Guillermo Peña a remo por los lagos y ríos africanos.

A Guillermo Peña desde niño le tiraba la montaña y le gustaban los pastores. Devoraba libros de aventura. Nació en México. Su padre era oficial de marina. A los dos años se asentó en Valencia. Se crió en el pueblo de La Nucía hasta los 17 años. Desertó durante el servicio militar y se marchó a México en donde sus tías abuelas le contaban historias de su tatarabuelo, el marino vasco Elortegi Ibarturen, que montó una flota para comerciar con Asia. Guillermo regresó a Europa y se quedó en Francia para luego irse a África en busca de aventuras atraído por los libros de Tarzán que leía cuando tenía cinco años. Permaneció allí durante 15 años. Navegó a remo por ríos y lagos.

 

Guillermo Peña se fue pasar unas semanas a Congo y Ruanda. Agarró malaria y se quedó para curarse en Burundi. Al cabo de seis meses, cuando iba a regresar a Europa, se enamoró de una nativa y se quedó 15 años.

Montó una empresa de construcción y aprendió kirundi (lengua bantú que se habla en Burundi y parte de Tanzania, Congo y Uganda) y suahili. Tenía tiempo para la aventura. Frente a su casa tenía el lago Tanganika y montañas salvajes que no tardó en explorar.

Se movía por Uganda y Tanzania pero su especialidad era la región de Kivu en Congo. Convivio con los pigmeos en la selva de Ituri.

Cruzó el lago Tanganika en canoa durante 17 días. También ha remado y buceado en apnea en el lago Malawi y el lago Victoria. Ha navegado por el río Ruaha en Tanzania.

Debido al genocidio de Ruanda volvió a España en 1995.

Después se fue durante una temporada a India. Estuvo en Oceanía en donde se relacionó y buceó con los canacas de Nueva Caledonia y en islas del Índico.

Su afición al remo ha sido su denominador común. En la actualidad es profesor de Stand up paddle. Recientemente estuvo en la Universidad de Honolulu interesado en el estudio de las antiguas tradiciones hawaianas del surf a remo. Comprendió que la práctica de este deporte es una herramienta curativa.

Aprovechó su estancia en Hawai para remar de isla a isla 25 millas náuticas.

La inquietud por el remo le ha llevado a relacionarse con los gondoleros venecianos. Aprendió la remada veneciana de tradición milenaria. 

Guillermo Peña trabaja la terapia corporal y para ello ha creado el WaiChi o el remo curativo.

Guillermo Peña ha intervenido en el programa de Radio Euskadi “Levando Anclas” el Viernes Santo 18 de abril de 2014.

http://www.supsanum.org/

Puedes escuchar el audio del programa:

https://www.eitb.eus/es/audios/detalle/2185252/a-remo-lagos-rios-africanos/

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