Teo Romera, conocido como “Mr. Hicks 46” tiene 37 años y es ingeniero informático. En mayo 2013 arranco la moto en Madrid y se fue hasta Vladisvostok por toda la Gran Madre Rusia. Llego en seis meses, estaba tan fresco y con tantas ganas de viaje que decidió tomar el ferry hacia Japón. Envió la moto de Yokohama a Vancouver cuando le llegaron noticias de que su madre estaba enferma. Volvió a casa pero una vez que se recupero, Teo se puso de nuevo en marcha y fue desde Inuvik, el pueblo más al norte de Alaska donde llega la carretera y se fue hasta Buenos Aires (Argentina).
Teo Romera trabajo durante años de informático, tenía una vida confortable pero quiso vivir una aventura que le llevar hasta Vladivostok. Disfrutaba de Japón cuando recibió la noticia de que su madre se puso enferma, es hijo único, y acudió raudo a su ayuda. Una vez que sano fue su madre la que le animo a que continuara la ruta.
En junio de 2014 se presento en Vancouver (Canadá). Subió hasta Inuvik, visito Juneau la capital de Alaska a la que llego encadenando distintos ferrys. Siguió hacia el sur por British Columbia, las Montañas Rocosas. Prince Rupert hasta entrar en Estados Unidos por Montana. Por Chicago y las cataratas del Niágara llego a Nueva York.
Solía esquivar las ciudades hasta que se topo con Chicago que le fascino.
Le gusta moverse por las zonas rurales, de esta manera conoció la América profunda de las plantaciones de trigo, el granero de Estados Unidos. Por los estados del sur llego a San Francisco, San Diego y paso a Baja California en México. Tomo el ferry a Xinaloa y se instalo en Ciudad de México gracias a dos motoristas mexicanos que conoció en el Yukón. Visito sitios con encanto en Oaxaca, Chiapas y Yucatán.
Después de tres meses en México atravesó Belice. En Guatemala estuvo casi un mes. Hizo una amigo en El Salvador, Honduras lo pasó en menos de 24 horas ya que se lo pintaron muy peligroso. Le paró la policía dos veces. En Nicaragua estuvo en León, Granada y en la isla de Ometepe tuvo un accidente que le ocasiono unas brecha en la cabeza. Se quedo mientras se curaba.
En Costa Rica vivió un amor loco, se quedo dos meses, aunque pensó en quedarse para siempre.
Prosiguió por Panamá, Colombia (estaba ya cansado de playas y fiestas y el Caribe lo vio como superficial para una persona que llegaba desde Alaska), Ecuador, Perú (circulo por el cañón del Pato y el cañón del Colca) , Bolivia (La Paz le pareció un caos entrañable) Chile y Argentina. Un amigo le acogió en Córdoba y otro en Rosario. Desde Buenos Aires voló para casa en junio de 2015. No fue a la Patagonia pues la recorrió en el 2010.
Entre otros inconvenientes que supo solventar con su característico optimismo, se le inundo el motor de agua al pasar por un río en Mongolia. Le robaron en Siberia cuando tuvo un pinchazo, de los tres que tuvo en todo el periplo.
A su regreso Teo Romera tiene el alma inquieta y ahora se dedica hacer de guía de rutas en moto.
Teo Romera ha intervenido en el programa de Radio Euskadi “Levando anclas” el 19 de junio de 2016. Ofrecimos un primer capítulo en el que relata el trayecto hasta Canadá. En un próximo espacio continuara con el segundo y último capítulo.
Puedes escuchar el audio del programa: http://www.eitb.tv/es/radio/radio-euskadi/levando-anclas/3446172/4177024/teo-romera-en-moto-por-la-madre-rusia-mediterraneo-a-vela/
