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Croquetas de merluza

Croquetas de merluza, pero con sabor a merluza, ¡ojo! no son de esas que te preguntan “de que son?†y te quedas con una cara de tucomeycallaconloquemelashecurrado, con estas ese terrible momento croquetero está solucionado.

Croquetas 3

Estamos en plena Semana Santa y para más Inri, Viernes Santo, así que como reza la tradición, hoy se debería de guardar vigilia. Espero ayudaros a llevar la vigilia animada con esta receta de croquetas de merluza, de verdad os digo que salen unas croquetas sabrosísimas, merece la pena poblarlas.

Eso si, las consecuencias colaterales de todo esto espero que a mi no me afecten ;.). Si habéis ido al pueblo de vacaciones, habéis hecho las magdalenas, ahora las croquetas y luego no os dejan salir….a mi dejarme de líos, pero que sepáis que corréis ese riesgo.

La receta de croquetas que os pongo es orientativa, como las croquetas de lengua de vaca que os presenté el año pasado,  no todas las harinas absorben la misma humedad, así que id calculando vosotros mismos como lleváis la masa. A mi me gustan unas croquetas ligeritas, con  una masa blandita y cremosa. Si que es verdad, que luego cuesta más darles forma pero el resultado final merece la pena.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 25gr de mantequilla
  • 100gr de harina
  • 650 ml de leche entera
  • 300gr de lengua de vaca
  • Sal
  • Nuez moscada
  • Huevo
  • Pan rallado
  • Caldo de merluza casero

Elaboración

  1. En una sartén ponemos a calentar el aceite y la mantequilla.
  2. Incorporamos la merluza que habremos desmigado con las manos
  3. Cocinamos brevemente la merluza y añadimos la harina y dejamos tostar a fuego medio un par de minutos. Este  paso es importante, es mejor entretenerse aquí para un resultado óptimo de las croquetas
  4. Con la harina ya cocinada vamos incorporando el caldo de merluza poco a poco y la leche caliente sin dejar de remover.
  5. Debemos trabajar esta masa sin dejar de remover a fuego medio/lento durante 15 minutos aproximadamente.
  6. Pasados los 15 minutos retiramos la masa a  una fuente y la tapamos inmediatamente con film transparente para evitar que no se haga costra en la superficie. Dejamos reposar mejor de un día para otro.
  7. Nos untamos las manos con un poco de aceite para que nos sea más fácil manipular la masa. Con una cuchara vamos cogiendo trozos de masa y los modelamos con las manos. Pueden ser alargadas, redondas, más grandes o más pequeñas, pero intentaremos que todas ellas nos queden de la misma medida.
  8. Una vez tengamos todas las croquetas formadas las pasamos por huevo y pan rallado por dos veces. Esto hará que estén crujientes al morder y blanditas por dentro.
  9. Freír en una sartén con abundante aceite, es preferible que el aceite cubra toda la croqueta. No poner el fuego al máximo para evitar que las croquetas se quemen por fuera y no se hagan bien por dentro, además corremos el riesgo de que se rompan.
  10. Al sacarlas de la sartén las dejamos reposar sobre papel de cocina para que absorba todo el aceite sobrante.
  11. Presentamos en el  plato y…a comer¡¡

Croqueta

Sobre el caldo casero, deciros que normalmente siempre tengo en el congelador algo de caldo. Cuando voy a la pescadería y me pregunta Maite mi pescadera “Quieres la espina y la cabeza, nena?†la respuesta siempre es si¡, luego la cuezo con agua, un puerro y una zanahoria, lo cuelo…y lo congelo. Sirve para un montón de cosas, para un arroz, para unas patatas en salsa verde, para las croquetas, para una salsa americana….en fin, para todo lo que se os pueda ocurrir y más.

Sobre la foto, que es una “imitación†a la foto de Mc  de Webos fritos en el post de las croquetas de caza. Al final, en el mundo de la blogsfera siempre acabamos cogiendo recetas unos de otros pero normalmente las fotos son de invención propia, es mi manera de demostrar mi particular admiración por Mc y su manera de trabajar la fotografía. Gracias Mc por tus artículos, por tus fotos, por todas tus enseñanzas¡

Disfruta del fin de semana¡

Pruébalo y ya me contarás,

¡On egin!

Txangurro a la donostiarra

Una receta típica del País Vasco, txangurro a la donostiarra. Te hará quedar como el mejor anfitrión en una de las comidas familiares que se avecinan para estas fechas de Semana Santa.

Txangurro

Esta receta es de Karlos Arguiñano, según relata en su libro, el autor de esta receta fue el cocinero donostiarra Felix Ibarguren “Xixito†a principios del sXX, quien se inspiró en la preparación de la langosta a la americana para idear este plato, y luego al parecer fue en el restaurante donostiarra Casa Nicolasa donde esta receta alcanzó su mayor éxito.

La receta en sí es muy sencilla, simplemente hay que tener especial cuidado a la hora de elegir la materia prima, como en todo, cuanto mejor sea la calidad del centollo mejor nos quedará el plato.

Ingredientes

  • 1 centollo de unos 800gr
  • 1 cebolla no muy grande
  • 1 diente de ajo
  • ½ tomate
  • Pan rallado
  • Mantequilla
  • 1copita de brandy
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Perejil


Elaboración

  1. Poner abundante agua en una cazuela y cuando empiece a hervir añadir bastante sal, aproximadamente unos 50gr de sal por cada litro de agua.
  2. Cocer los centollos unos 8 minutos y dejar que se templen. En mi caso directamente compré el centollo ya cocido y la receta salió estupenda.
  3. Una vez que tengamos el centollo fresquito abrimos su caparazón y le vaciamos. Sacamos toda la carne, procurando que no queden partes duras, es preferible invertir unos minutos en esta tarea para luego no encontrarnos ningun trocito en el bocado.
  4. En una sartén con un poco de aceite doramos la cebolla que habremos picado finamente.
  5. Mientras se dora la cebolla picamos los ajos y el tomate en pequeñito y lo agregamos a la sartén con la cebolla y rehogamos brevemente.
  6. Incorporamos la carne del txangurro y mezclamos bien.
  7. Añadimos una cucharada de pan rallado a la mezcla y revolvemos para que nos quede bien integrada.
  8. Añadimos el brandy y flambeamos.
  9. Rellenamos el caparazón del centollo que tendremos bien limpio con la mezcla que hemos cocinado.
  10. Espolvoreamos pan rallado y perejil y colocamos encima unas nueces de mantequilla.
  11. Gratinamos en el horno durante 4 minutos hasta que esté bien doradito y se nos halla formado una costra con el pan rallado.
  12. Servimos calentito en el centro de la mesa y ya hemos triunfado¡

Txangurro a la donostiarra

Como veis esta receta no tiene mayor complicación y sin embargo está de rechupete, además de ser digna de las mejores mesas e indicada para los paladares más exquisitos. Hay quien también saca la carne de las patas y las agrega a la mezcla del txangurro. En mi caso preferí dejarlas tal cual y servirlas como acompañamiento.

Espero que os animeis, no dejará indiferente a nadie.

Pruébalo y ya me contarás,

¡On egin!