Unas magdalenas de mantequilla, como las de antes, las de pueblo, de esas que no necesitan ninguna complicación, ningún aparato especial para hacerlas pero que mientras se hacen inundan de olor la cocina y mientras las comes te llenan de recuerdos la mente.
En estos últimos años hemos vivido, y me incluyo la primera de la lista, muy rápido y queriéndolo todo en el momento. Poco a poco nos hemos ido creando un montón de necesidades que hemos llamado básicas, cuando realmente, dependiendo de la visión que tengamos, eran grandes lujos.
Necesitamos tener un coche nuevo, o dos. Viajar en Semana Santa al Caribe, en verano a Shangai y en el puente de diciembre a la nieve. Por supuesto la casa recién comprada a todo trapo, con una decoración nueva y de diseño. Ropa a la moda, el mejor móvil, un portátil, ordenador de sobremesa….en fin todo se nos ha hecho absolutamente necesario e imprescindible, no creéis??
Os acordáis de cómo han vivido las generaciones anteriores? No habÃa ordenadores, ni móviles, asà que un gasto menos en aparatos y en factura mensual de Internet y de teléfono. No habÃa grandes viajes, todos en el único coche de la familia a la casa del pueblo, con suerte, al apartamento alquilado de la playa, coche que por norma general no solÃa ser de último modelo. Si alguien te dejaba un mueble para el salón que iba a tirar eras el más feliz del mundo, por fin podrÃas tener mueble del salón en tu casa recién comprada, toma ya¡¡. Y la ropa, que me decÃs de la ropa? Esa falda que luego se convertÃa en camisa y después de los años servÃa como trapo de casa para limpiar los cristales, grandes economistas, si señor¡
Con esto no digo que me oponga al progreso, todo avanza y los avances están para aprovecharlos y disfrutar de ellos, por supuesto no sigo lavando la ropa a mano para no tener un gasto adicional con la lavadora….el problema es que creo que todo está avanzando demasiado rápido y no estamos sabiendo filtrar lo que tenemos disponible, lo que queremos, lo que necesitamos y a lo que realmente podemos acceder.
Con esta crisis hemos pegado un frenazo en seco, a la fuerza, tenemos que volver al modo de vida de generaciones anteriores, y sinceramente os digo, no me parece del todo mal, el problema es que cuando te acostumbras a unas cosas luego es difÃcil abandonarlas pero se puede y sobre todo creo que deberÃamos concienciarnos en que se debe.
Esta Semana Santa habrá muchos que vuelvan al pueblo, como antes, todos juntos con la familia, a disfrutar de la tranquilidad, de las procesiones, del cafecito y la partida en el bar del pueblo….Muchos lo harán encantados, les gustará el plan¡, otros sin embargo, pensarán que podrÃan estar en Punta Cana….en fin, para todos, y para haceros un poco más felices estas fiestas que se avecinan, os propongo estas magdalenas con sabor y olor a pueblo, con matices de antes…espero que os ayuden a disfrutar aún más de vuestra familia, vuestras raÃces, vuestra vida.
Ingredientes (Aprox 15 magdalenas)
- 200gr de harina
- 200gr de azúcar
- 200gr de mantequilla
- 4 huevos
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- Moldes de papel
- 50gr de pepitas de chocolate (opcional)
Elaboración
- Precalentamos el horno a 180º calor arriba/abajo/turbo
- Juntamos en un bol el azúcar con los huevos y batimos enérgicamente hasta obtener una mezcla ligera y esponjosa, blanquecina. Yo me ayudé de una batidora de varillas pero se puede hacer manualmente.
- Derretimos la mantequilla en el microondas, sin que llegue a licuarse, hasta obtener una textura en pomada, con 20segundos al microondas será suficiente, y la incorporamos a la mezcla de huevos y azúcar sin dejar de batir.. ¡ojo!, son unas magdalenas de mantequilla, asà que cuanto mejor sea ésta más sabrosas quedarán.
- Mezclar y tamizar la harina con la levadura en polvo y añadirla a la mezcla. Removeremos con movimientos envolventes y a mano hasta que esté bien integrada.
- Añadimos las pepitas de chocolate
- En la bandeja de horno que vayamos a utilizar colocamos los moldes para las magdalenas con su correspondiente cápsula de papel y los rellenos con la masa sólo hasta la mitad, ya que al cocerlas aumentan mucho su volumen, aunque no son magdalenas de gran copete.
- Introducimos en el horno precalentado durante 25 minútos más o menos, ya sabeis que cada horno es un mundo a parte. Transcurrido este tiempo, sacar y dejar enfriar.
- Ya tenemos el desayuno listo para toda la familia¡
Como veis es una receta fácil, con unos ingredientes básicos y que se pueden hacer a mano, aunque si lo tenéis, podéis ayudaros de una batidora de varillas. Cuando las probeis entendereis perfectamente lo que os contaba antes de los recuerdos de la infancia ;-), espero que os hagan disfrutar tanto como a mi, y si es rodeado de tu familia, mejor que mejor¡
La receta está sacada del libro “ReposterÃa Casera†del “El rincón del Gourmetâ€. Este libro para mà es un tesoro, por un lado por el libro en sà que es fantástico y por otra por ser un regalo muy especial. Me lo regalo una antigua compañera de trabajo, Marisa, por mi despedida, y ya no solo eso, sino que como dedicatoria me escribió: “Cuando plantas una semilla de amistad, dispones del ingrediente más importante en la receta de la vidaâ€.
Marisa muchÃsimas gracias por todo¡
Pruébalo y ya me contarás,
¡On egin!