Inteligencia emocional

Lecturas de Otoño, subir a hombros de gigantes

Cómo me apetece leer A hombros de gigantes, de Umberto  Eco, una recopilación de artículos de sus conferencias durante 15 años en el festival la Milanesiana. Para mi el si que es uno de esos gigantes a hombros de quienes miramos, uno de esos precursores, que han estudiado el mundo por nosotros y nos han dado claves, conceptos, pistas, interrogantes, dilemas. El título, muy adecuado proviene de esa frase tan citada de Bernardo de Chartres:

“Somos como enanos que están a hombros de gigantes, de modo que podemos ver más lejos que ellos, no tanto por nuestra estatura o por nuestra agudeza visual, sino porque, al estar sobre sus hombros, estamos más altos que ellos.”

Desde que estudié Semiótica en la carrera, admiro a Eco como erudito, un sabio que a la vez tiene increíbles dotes de divulgación, y que además de su trabajo académico encontraba tiempo una vez al año deleitando a los espectadores de un festival, la Milanesiana, en el que cada año era un tema el elegido, filosofía, literatura, estética, ética, medios de comunicación…

Su obra publicada es muestra de esa facilidad para cambiar de registro, saltando de la novela al ensayo, capaz de transportarnos a la Edad Media con El nombre de la Rosa y sus múltiples capas de lectura; para de forma paralela  ofrecernos uno de más lúcidos análisis de nuestra sociedad, Apocalípticos e Integradosque aunque fue publicado en 1961 tiene aún vigencia. Después de ventas de bestseller, demuestra que el lector tiene que esforzarse más para entender  El Péndulo de Foucault; nos divierte con Baudolino y vuelve a conquistarme con El cementerio de Praga, o con ensayos como Historia de las tierras y los lugares legendarios. Sus tratados sobre la Belleza y la Fealdad son libros para bibliófilos.

Ahora mis dudas surgen (sólo en cuál será el primero en mi lista) puesto que de forma casi simultanea llegan a las librerías su último libro y también la última recopilación de artículos periodísticos de Gabo, García MárquezEl escándalo del sigloun título anacrónico sin duda, en un momento en el que las noticias, incluso las más impactantes, no tienen ni siquiera esos “15 minutos de gloria para cada individuo” que pronosticaba  Andy Warhol..

 

Gabriel García Márquez es otro de mis escritores iniciáticos; leí de forma voraz todas sus publicaciones, coleccioné todo cuanto escribía y se escribía sobre él, para abandonarlo durante años, dejando apartadas y a la espera sus memorias en Vivir para Contarla, que he disfrutado recientemente. Cambiamos nosotros y por eso ha sido una gran sorpresa recuperar las sensaciones, la fuerza en la que Macondo, el hielo del capitán Aureliano Buendía, los gallinazos y todo el exotismo del realismo mágico se convirtieron de pronto en parte de mi alfabeto y mi mapa literario, y regresan ahora despertando recuerdos dormidos.

Quiero volver a los textos del colombiano, que siempre se sintió reportero, y cuya colaboración habitual en periódicos y publicaciones le dio el oficio y el impulso hasta el Nobel, como lo muestran Noticia de un secuestro o  La aventura de Miguel Littín clandestino en Chile,  escrito en el estilo de un reportaje periodístico. Me cuesta imaginar como se integraría Gabo en un medio digital, incluso cuando su obra ha sido objeto de tantas adaptaciones transmedia. ¿Qué lecciones suyas serían asumidas en una redacción digital?

Las novedades editoriales pasan hoy a tal velocidad que apenas hay tiempo de reflexión, incluso aquellas que tienen vocación de explicar nuestra realidad y los cambios que se avecinan como los ensayos del mediático historiador israelí Yuval Noah HarariHomo Sapiens, Homo Deus, y el último: 21 lecciones para el siglo XXI,. En su obra encontramos claves y análisis de nuestra historia como especie, nuestra sociedad, la inteligencia artificial, la postverdad, las noticias falsas, la resiliencia… ¿seguirán leyéndose y reeditándose tanto como las obras de Umberto Eco y García Márquez ? En cualquier caso, merece la pena iniciar el viaje, disfrutar y contrastar las tres formas de comunicar de estos autores y si es posible, mirar desde un poquito más arriba, subirnos a sus hombros ¿Quiénes son tus referentes?, ¿serán los mismos en el futuro?

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