Inteligencia emocional

Cómo se construyen las emociones

Leo mucho menos de lo que me gustaría. De hecho tengo la fantasía de llegar a un momento en el que pueda tener tiempo suficiente que invertir en esa tarea de ir tachando títulos pendientes de la lista de los libros que querría leer. Tal vez por eso me resulta especialmente gratificante hacer una recomendación basada en uno de esos que estoy degustando despacio. Me lo encontré en un puesto en los pasillos del IV Congreso Estatal de Psicología Positiva en Madrid el pasado Noviembre.

Hablo de “La vida secreta del cerebro” que tiene por subtítulo “Cómo se construyen las emociones” de Lisa Feldman Barrett.

El libro argumenta a favor de la “teoría de la emoción construida” en contraposición a la teoría clásica de las emociones básicas. Ya en su momento recuerdo haber escrito en este mismo blog acerca de mis “dudas” sobre alguno de los postulados derivados de los estudios de Paul Ekman. De hecho, Lisa Feldman, dedica un interesante primer capítulo a cuestionar la metodología de investigación de Ekman que le hace dudar razonablemente en torno a alguna de las conclusiones de sus estudios y, en concreto, a la afirmación categórica de que las emociones básicas son universales.

¿Qué plantea Lisa Feldman? En esencia su tesis es que las emociones se construyen. Es decir que las categorías emocionales como la ira, por ejemplo, carece de una huella dactilar única. Eso es un cambio muy importante puesto que supone que necesitamos el contexto, el proceso a través del cual surge la emoción para identificarla correctamente. Es verdad que el modelo clásico ha resultado muy útil para una primera criba de identificación rápida, pero no resulta tan consistente como teoría explicativa en torno a las emociones. Feldman, además, afirma que las emociones que experimentamos no son consecuencia inevitable de nuestro genes, sino que lo que resulta imprescindible es el manejo de conceptos que den sentido al “input” sensorial que forma parte de la respuesta emocional.

La teoría de la construcción de las emociones incorpora tres elementos de las orientaciones constructivistas: la social, la psicológica y la neuroconstrucción.

La primera, la construcción social, hace referencia a los significados culturales que se asignan a las emociones en base a la interpretación colectiva del grupo de referencia en el que nos eduquemos y/o en el que vivamos. Pensemos, por ejemplo, en las diferencias culturales a la hora de expresar la alegría o el amor en países como Japón o Brasil. Este elemento, según Feldman, no solo afecta a la expresión emocional sino a la experiencia emocional misma.

La segunda hace referencia a que los procesos internos de nuestra psique se construyen a partir de elementos más básicos. Al igual que los pensamientos y las percepciones, las emociones son procesos complejos que son diferentes en los individuos. De hecho la interacción entre percepción, cognición y respuesta emocional forma parte de lo que genéricamente definimos como emoción. Es evidente que si la Psicología ha reconocido hace tiempo que tanto la percepción y la cognición son procesos, la emoción que los engloba también debe serlo.

Por último la neuroconstrucción hace referencia a cómo los aprendizajes previos se instalan en nuestro cerebro tomando parte activa en la generación de emociones. El capítulo 6 del libro titulado “Como construye emociones el cerebro” es el dedicado a desarrollar este aspecto. Personalmente me quedo con la idea de “cascada de conceptos” que pueden ser predictivas (resúmenes de información que se descomprimen para ser comparados con la información que proveen los sentidos) o de desarrollo de conceptos (los inputs sensoriales se comprimen en resúmenes multisensoriales eficientes).

De algún modo el modelo de la construcción emocional aporta respuestas allí donde el modelo clásico no resultaba suficiente. Hay que reconocer en cualquier caso la aportación de este modelo de Ekman a la hora del reconocimiento de emociones, lo cual no es poco.

En fin mucho que seguir leyendo e investigando para poder saber cada vez más del mundo de las emociones.

P.D.- Si quereis conocer a la profesora Feldman abrir este vídeo:

 

Un pensamiento sobre “Cómo se construyen las emociones

  1. David

    Desde mi condición de aficionado a este tipo de lecturss, puedo entender que exista aprendizaje conceptual de emociones, en emociones sociales muy precisas, que dependen de las culturas o de las clases sociales, como por ejemplo vergüenza, complacencia, orgullo, etc. Pero ya entrando en emociones muy básicas…podemos afirmar que la risa y su expresión facial no son universales?, por ejemplo, Es algo que Lisa Feldman no cita en el libro, pero sin duda debería decir que sí, que la risa es algo aprendido culturalmente y que podría no existir perfectamente, o que en una cultura no estudiada se podrían haber reido con la expresión emocional del lloro. Una postura tan radical, y además sin prueba (en neurociencia casi todo son teorías y debate) , chirría. En un momento dado afirma incluso que los kung! no tienen miedo, cosa que entiendo imposible, el no tener miedo de un león que te persigue, ni miedo a la exclusión social . El libro es muy interesante porque abre un debate que enriquece la relación entre la emoción y lo social, cosas que están estrechamente relacionadas,. Sin embargo insisto en que se enroca en una postura demasiado radical, incluso diría que más ideológica que científica (la tabla rasa). Sospecho que lo más inteligente es quedarse en el punto medio, a modo metafórico, como ocurre con la visión, que con tan solo 3 tipos de conos se pueden generar millones de colores en la mente.

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