Por Xurdana Imatz
La mujer, culturalmente, ha tenido mayor facilidad que los hombre para expresar emociones, y esto hace que la idea de que las mujeres son emocionalmente más ricas y más expresivas está generalizada en la sociedad. Pero, ¿sentimos los hombres y mujeres las mismas emociones y de la misma manera?, ¿cambia según la edad?
Alcalá, V. et al, han llevado a cabo un estudio reciente de los afectos con el fin de analizar las diferencias emocionales en función del género y edad (“afectos y género: un estudio con la PANAS-X. Psicotherma 2006. vol 18, nº1"). Algunos de los datos son interesantes de comentar:
En los hombres adultos se observa una continuidad emocional en el pasado y presente (entre otros, sentimientos de soledad se mantienen), y en las mujeres adultas se observa un cambio en ambas etapas (desde emociones positivas como la alegría y felicidad, a más negativas en el presente como la inseguridad y la tristeza)
Por otro lado, es destacable el dato, según edad, en el que “las mujeres jóvenes tienen experiencias del pasado con mayor afectividad positiva y jovialidad que las adultas, mientras que en el presente tienen más afectividad negativa, miedo y hostilidad”. Es decir, la vida emocional de las mujeres se modifica cuando se compara con los hombres y cuando se comparan mujeres jóvenes y las adultas.
Con estos datos no se pueden sacar grandes conclusiones pero si invitarnos a reflexionar sobre por qué unos se mantienen más o menos continuos emocionalmente y otros piensan que “cualquier tiempo pasado fue mejor que el actual”
