Inteligencia emocional

¿Se pueden medir las emociones?

¿Se pueden medir las emociones?

“Las emociones no existen” decía el consultor y bloguero Asier Gallastegi hace pocos días. Hacía una reflexión provocadora sobre su naturaleza líquida o gaseosa, poco amiga de presentarse en formato sólido. Pero el hecho es que, no solamente hay una creciente preocupación general sobre la temática emocional, sino que desde el mundo de la investigación y desde el del desarrollo de nuevas tecnologías hay avances que seguir muy de cerca.

Llevo tiempo adentrado en la exploración de cómo los avances tecnológicos pueden ayudar a las personas a ser más inteligentes emocionalmente. Ayer, de hecho, viendo con mis hijos la película de “Hero 6” me encontraba delante de una versión amable (y otra no tanto) sobre los usos de la robótica. Por un momento las sonrisas me han hecho relajar cierta inquietud que me acompaña cuando observo el futuro de la aplicación de las nuevas tecnologías en los ámbitos más privados de las personas.

E4specs

Empática E4, un gadget para medir emoción

Hoy en día existe investigación científica que permite identificar emociones por gestos faciales, por la modulación de la voz, a través de técnicas de minería de datos en textos escritos. También hay un gran desarrollo y evolución de “gadgets” que son capaces de medir la calidad de nuestro sueño, las calorias que gastamos, las modificaciones de funciones como la frecuencia cardiaca, la conductividad de la piel e incluso de la actividad cerebral. Vamos que hay muchas variables vinculadas a la respuesta emocional que ya pueden ser monitorizadas. De hecho los militares ya dotan a sus equipos de élite de prendas con capacidad de monitorizar variables fisiológicas a distancia desde, por ejemplo, un centro de control. No me resisto a mostraros a algunos de los que a mi parecer son más espectaculares:

AFFDEX. Esta aplicación capta a través de los gestos faciales la respuesta emocional ante un video. Interesante hacer la prueba. Basado en los famosos estudios sobre la expresión facial de las emociones de P. Edman.

EMOSPEACH. En este caso la aplicación evalúa los factores prosódicos de la voz para indicar la emociones que está expresando. Se trata de un producto destinado a “call center”.

SHORE. Por último me ha dejado especialmente perplejo está aplicación para las famosas “google glass” por su rapidez de evaluación de la expresión emocional de las personas que tenemos delante a través de los gestos de su rostro.

Afortunadamente la respuesta emocional solo es una de las dimensiones de las emociones que cada vez se conceptualizan como un proceso complejo en la que hay factores cognitivos, fisiológicos y conductuales. Pero lo que es cierto es que cada vez estamos más cerca de poder saber antes que la propia persona qué es lo que siente.

Si a todo esto unimos los avances en las investigaciones sobre registro de pensamiento el panorama parece completarse, como un círculo que se cierra cada vez más.

Es evidente que los avances tecnológicos y científicos son neutros pero los usos y los desarrollos de los mismos no lo son. Además está también nuestra propia adaptación al uso de estas herramientas, que no siempre las usamos en nuestro favor, con el criterio de hacernos más autónomos y saludables.

 

¿Usarías alguna herramienta que te ayudara a entender lo que sientes?

¿Qué usos imaginas que se les podría dar a estas aplicaciones con capacidad de medir nuestras emociones?

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