Inteligencia emocional

Y si fueras a morir mañana ¿Cuál sería tu epitafio?

En el Romance de Curro “El palmo” Serrat dice que “La vida y la muerte, bordada en la boca tenía Merceditas, la del guardarropa”. Vida y muerte se unen y se retroalimentan, ser conscientes de que nuestra muerte puede suceder dentro de cinco minutos, nos sitúa en la fragilidad de la vida.

Y si fueras a morir mañana, ¿Qué quisieras que estuviera escrito en tu epitafio? ¿Por qué quisieras ser recordado? ¿Cuál sería el resumen vital de tu vida?

Hace unos años me hicieron esta pregunta. Y escribí de forma inmediata mi epitafio vital: “Vivió y amo con toda la pasión que pudo”.

Reflexioné sobre lo que había escrito y hecho hasta entonces en mi vida. Me di cuenta que era una tramposa conmigo misma, no había sido muy valiente en muchas cosas. Había sido cobarde, por ejemplo, en el amor, jamás me había entregado de verdad a alguien. No estaba tomando las riendas de mi vida en muchos sentidos, me llenaba de muchas excusas en forma de “argumentos muy razonables” para no hacerlo. Escribiendo este artículo me doy cuenta de que sigo teniendo unas cuantas excusas vestidas de argumentos en este momento, con el paso del tiempo los argumentos son más sutiles y refinados, la mente egoica nos engaña muy bien.

Cuántas veces paseamos nuestro propio cadáver, nos anestesiamos, distraemos porque no nos atrevemos, de verdad, a tomar las decisiones necesarias para liderar nuestra vida con el corazón. Paseamos nuestro cadáver, día tras día, sin atrevernos a matarnos para renacer nuevos.

Hoy, ahora, ¿estás contento con tu vida? Te has detenido a pensar qué estás haciendo con tu vida. ¿Qué te da miedo, qué evitas, a qué te aferras o apegas para no hacer lo que deseas?

La libertad de ser uno mismo, de llevar tu propia vida, implica traicionar las expectativas que otros tienen sobre nosotros, familia, amigos, sociedad… y eso nos hace sentirnos culpables. La responsabilidad de liderar nuestra vida conlleva la culpabilidad por no hacer lo que esperan de nosotros, y no todos están dispuestos a pagar ese precio.

Ahora, te invito a que reflexiones, sí mañana estuvieras muerto y en frente de tu tumba y tu epitafio fuera el resumen de lo que has vivido ¿Cuál sería tu epitafio? ¿Qué paso puedes dar hoy para conseguirlo?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Confianza online