El concepto transversal, o la transversalidad, tiene un origen en la geometría, como lo que atraviesa, en sentido contrario a lo longitudinal (que sería lo que recorre a lo largo); pero se aplica metafóricamente a cualquier otro ámbito. De esta manera, la transversalidad usualmente se entiende como la concurrencia de distintas disciplinas en el estudio o el tratamiento de un mismo objeto o fenómeno.
En educación, tomando en consideración lo informes de la UNESCO y como no el novedoso Currículo vasco y la definición de las competencias generales a desarrollar en el currículo (Aprender a aprender y pensar, Aprender a comunicar, Aprender a vivir juntos, Aprender a ser yo mismo, Aprender a hacer y emprender), “Transversal” ha pasado de significar ciertos contenidos que deben considerarse en las diversas disciplinas escolares, a representar un conjunto de valores y actitudes que deben ser educados. Es símbolo de innovación, y me atrevería a definirlo como paradigma de la actual reforma educativa.
Por tanto, los temas transversales son contenidos curriculares que responden a las siguientes características:
- Reflejan una preocupación por los problemas sociales, representan situaciones problemáticas vividas actualmente en nuestras sociedades y que conectan fácilmente con las informaciones, las inquietudes y las vivencias de los propios alumnos.
- Conectan la escuela con la vida, con la realidad cotidiana. La educación escolar debe promover el cruce entre la cultura pública y la cultura experiencial de los alumnos. En la escuela, además, la de ser posible la síntesis entre las capacidades intelectuales de los alumnos y sus capacidades afectivas, sociales y éticas.
- Son una apuesta por la educación en valores, como uno de los ejes fundamentales de la educación integral. La educación para la Paz, la convivencia y los derechos humanos, se ha convertido últimamente en un clamor frente a los acontecimientos anti sociales actuales en nuestra sociedad.
Una vez logrado en cierta medida, sensibilizar y ofrecer formación a los profesionales de la Educación en la importancia del desarrollo de la Ed. Emocional, y llegados a este punto, nos encontramos ante un gran reto: consideramos que la meta a alcanzar es insertar de manera transversal los objetivos y contenidos de la Ed. Emocional, en colaboración entre los Centros Educativos y el entorno en el cual se encuentran, a fin de conseguir una Sociedad emocionalmente Inteligente.
¿Estamos dispuestos a CRUZAR y ENHEBRAR, la Ed. Emocional?
*Este post de Jon Berastegi es una reedición de este blog