Inteligencia emocional

La envidia

Autoría: Equipo STRANA  (Universidad de Deusto – 3º Grado en Comunicación): Integrantes del grupo: Sofía Alonso, Leire Amezaga, June Aymat, Ione Bastida, Daniela Holguín, Irati Jara y Nerea Sarriegi

 Qué es la envidia?

La envidia es una emoción compleja que acoge pensamientos, sentimientos, emociones y conductas. Existen dos tendencias principales que llevan a una persona a sentir envidia: desear lo que no tiene y compararse con los demás, y la incapacidad de sentir empatía por la persona envidiada y ponerse en su lugar.

Una de nuestras referencias principales para conocer a fondo esta emoción ha sido la entrevista que le hicimos a la psicóloga Onintza Orbegozo. Si queréis conocer las principales características de la envidia en menos de 8 minutos, podéis ver la entrevista al completo en este vídeo.

Una de las definiciones más frecuentes indica que la envidia significa sentir tristeza ante el bien ajeno: no poder soportar que al otro le vaya bien, ansiar lo que tiene y desear que esa persona no disfrute de lo que tiene. Supone, por tanto, una importante disminución de la autoestima. Según José Antonio Marina y Marisa López Penas, la envidia tiene un carácter obsesivo y autodestructivo. Es por ello por lo que la identifican como una emoción tóxica.

En personas envidiosas es común la mentira, la sospecha, la intriga y el oportunismo. La rabia y la ira también son usuales en la envidia, lo que lleva al envidioso a ser dependiente del envidiado. La envidia tiene que ver con los impulsos agresivos del ser humano.

La envidia es considerada por la sociedad como un “vicio
”, algo que la sociedad condena y que nosotros mismos condenamos. Es por esto que es difícil que la persona envidiosa reconozca su envidia, ya que le hiere que alguien lo descubra y por esa razón, tiende a negarlo. Sin embargo, la envidia es una emoción universal, todos sentimos envidia en algún momento de nuestra vida.
Este sentimiento puede estar promovido por los medios de comunicación, que nos inducen a pensar que necesitamos comprar o poseer determinadas
cosas o ser de determinada manera para ser más fe
lices. Un claro ejemplo, en el que se utiliza el cuerpo como objeto de satisfacción, es el de las campañas publicitarias de la marca de lencería Victoria´s Secret: crean la necesidad de tener ese prototipo de cuerpo e incitan a las mujeres a querer esas condiciones físicas. Al no poder poseerlo es cuando surge la envidia.

 ¿Qué tipos de envidia y de envidiosos existen?

 Existen diversos tipos de envidia: la envidia competitiva, la depresiva, la obsesión envidiosa, la maligna y la avara. A pesar de ello, existe un tipo de envidia que no se parece a estas últimas: la envidia de iniciación, donde la envidia alienta a la persona a superarse.

Además de los tipos de envidia existentes, también podemos diferencia seis tipos de envidiosos. Ilustraremos cada tipo de envidioso mediante unos ejemplos que podréis visualizar clicando en el nombre de cada tipo.

El maldiciente intenta desvalorizar a la otra persona buscando sus debilidades y limitaciones.

El justiciero defiende que el mundo es injusto porque dota a personas de ciertos dones y, por tanto, tienen más facilidad para lograr lo que se proponen. Por lo que envidiará a aquellos que poseen dones que él no posee.

El pesimista cree que el mundo es cruel y no se atreve a emprender proyectos por miedo a los obstáculos que se podrá encontrar, por lo que intenta hundir a las personas felices que no piensan de esta manera.

El crítico siempre está esperando a que el envidiado cometa algún error para verlo justificarse y rebajarse.

El de las malas noticias, como su propio nombre indica, intenta dar las malas noticias en los momentos más inoportunos o felices.

Las honras: las personas cuanto más éxito tienen, más quieren; por lo que el envidioso envidiará a cualquiera que pueda igualarlo o superarlo.

¿Cómo evitarla?

La envidia es un sentimiento natural e involuntario, aunque existen pautas para evitarla: no hablar mal de las personas, contrarrestar un pensamiento negativo hacia alguien con tres pensamientos positivos, hacer una lista con cualidades propias, prestar atención para percibir antes las cualidades en vez de los defectos, reconocer las propias carencias y poner empeño en alegrarnos por el éxito de otro.

Si queréis saber más sobre esta emoción, solo tenéis que enviar un correo con vuestras dudas a comunicacioninterpersonalbat@gmail.com . ¡Gracias!

Qué les parece… ¿son envidiosos?

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Confianza online