Inteligencia emocional

Sentirnos vitales

«La vitalidad es un caudal que moviliza nuestras vidas, es constancia, movimiento, es la fuerza de la perseverancia, nos sentimos seguros e íntegros, tenemos interés por la vida y su constante movimiento, maduramos, experimentamos posibilidades de crecimiento, y catalizamos nuestros objetivos y sueños. »

Carmen Romanelli

Todos hemos pasado por momentos donde nos sentimos estancados, con la sensación de falta de horizontes y con una sensación física y/o metal de falta de energía. Esto puede ser debido a cuestiones psicológicas como estrés, preocupaciones, duelos…cualquier evento que nos provoque alteraciones emocionales impactantes o sostenidas en el tiempo.

Las causas fisiológicas fisiológicas son variadas: cambios en nuestro organismo que impidan su correcto funcionamiento, como alteraciones del sueño, la alimentación, la falta de ejercicio, cambios hormonales, etc. También causas orgánicas, que hacen que el cuerpo no utilice la energía necesaria, para lo cual es fundamental acudir a un profesional sanitario.

Síndrome TATT ( Tired All The Time)-Cansado todo el tiempo

Se le llama Síndrome TATT a la sensación de estar cansado todo el tiempo, parecido a la fatiga crónica, aunque con síntomas más leves, que afecta a una de cada diez personas y mayormente a las mujeres por la tendencia a realizar varias tareas a la vez.

Despertar al cerebro para que realice bien su trabajo

Por mi trayectoria personal y profesional, tengo absoluta fe y confianza en que hay una serie de puntos que reman a favor de la energía vital, además de mantener una dieta saludable y ejercicio moderado, es necesario generar nuevas conexiones neuronales para evitar la rigidez y las limitaciones.

Hemos aprendido a funcionar bajo un patrón, siendo efectivos en ese funcionamiento, pero nos limita porque no generamos nuevas posibilidades, pero ¿cómo conectar con esa nueva forma de funcionar en el mundo?. Ahí va…

1. Abrirte a nuevas posibilidades: vivimos en un universo de infinitas posibilidades, pero pensamos que lo que pensamos, nuestros valores y creencias, son las válidas. Así que el primer punto es estar abiertos, cuestionar nuestro propio funcionamiento y estar dispuestos a nuevos modos.

2. Movimiento consciente, técnicas de conciencia corporal: El cerebro se organiza a través del movimiento, y cuando introducimos nuevos patrones a la hora de movernos, se generan nuevas conexiones neuronales que facilitan un movimiento mucho más libre, sin tensiones y mayor claridad de pensamiento.

3. Romper el patrón: Un patrón es algo que repetimos, una forma habitual de hacer, pensar y reaccionar que nos ha funcionado en nuestra vida, pero que nos vuelve rígidos y nos mantiene en una resistencia al cambio. Introducir cambios de manera consciente rompe el patrón y nos vuelve más flexibles.

4. Suavidad y sutileza: En este mundo de “lo quiero ya y lo quiero ahora”, es muy difícil que emerja la conciencia porque estamos en modo rápido y con el piloto automático puesto. Para dar espacio al “darnos cuenta”, es importante dar espacio para la pausa, es en ella cuando tu cerebro empieza a saber qué le conecta y qué le desconecta, apreciando los cambios y las sutiles diferencias.

5. Pasión: Cuando tienes una vida que no te llena, buscas estímulos externos que llenen ese vacío. Es importante analizar qué contenido tiene nuestra vida, las actividades que hacemos y las personas con qué nos relacionamos, y detenernos a reflexionar sobre cuáles nos aportan y cuales nos restan o nos dejan la energía por los suelos. Habrá cosas que nos resten, que nos drenen la energía y que no podamos evitar, pero si dedicamos un tiempo a algo o a alguien que nos aporte, nuestra vida será más nutritiva.

6. Metas alcanzables y flexibles: Fijarse metas es importante para lograr lo que deseamos en la vida, pero la forma en que las perseguimos puede convertirse en un impedimento. La forma propicia para mantener la vitalidad a la hora de trabajar por una meta es adoptar una actitud abierta, flexible y lúdica, aceptar los errores y dejar espacio para que las cosas sucedan.

7. Impecabilidad: Un concepto qué últimamente estoy incorporando a mi vida, y que me mantiene centrada en la tarea, es la impecabilidad, en el sentido de “estar en la tarea”, hacer mi trabajo y cumplir los compromisos conmigo misma y los demás, soltando el resultado y pasando a la siguiente tarea cuando toca. Pudiendo hacer lo que te toca en el momento y permitiendo que toda yo, mis pensamientos, emociones y acciones se centren en el momento presente y dejando de lado la frustración cuando las cosas no salen como esperaba, ya que mi trabajo ha sido impecable.

Y a ti, ¿qué te hace sentirte vital?

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