Violencia, (sin) razón

La explosión mata a dos personas. Una de ellas, el mismo hombre que acaba de volar por los aires su carrito frente a un colegio en Guilin. Al parecer es un trabajador inmigrante de 44 años. Al parecer su hija había tenido problemas para ser escolarizada en ese centro.

En China los hijos de inmigrantes registrados en otras provincias no tienen derecho a la educación pública (ni a la sanidad, ni a otros muchos servicios).

Fotograma de la película "A touch of sin" de Jia Zhangke

Fotograma de la película “A touch of sin” de Jia Zhangke

Un hombre en silla de ruedas grita dentro de la Terminal 3 del aeropuerto de Pekín. Amenaza con activar un explosivo casero que dice llevar. Lo hace. El único herido es él pero la terminal se llena de humo y en el aeropuerto reina el caos. Al parecer protestaba por la falta de ayudas. Al parecer llevaba años denunciando que había quedado parapléjico a causa de una paliza propinada por unos guardias de seguridad.

En China el sistema de cobertura social es aún muy limitado. En China existen unidades parapoliciales llamadas Chengguan (城管). Se encargan del orden en la calle, actúan muchas veces al margen de la ley.

Un hombre entra en un supermercado. Con el cuchillo que acaba de comprar ataca al azar a otros clientes. Mata a una mujer y hiere a otras 3 personas, incluido un bebé de dos años. Al parecer…

Todos son casos que ocurridos en los últimos 2 meses. Hay al menos una docena más, todos distintos, todos similares. “China lucha por comprender la avalancha de actos violentos al azar” , titulaba en un artículo el Washington Post.

Por fin, en Noviembre, se estrenará en China la última película de Jia Zhangke “A touch of sin”. “Hay muchos problemas sociales ante los que la gente al final se rebela y que dan como resultado grandes tragedias“- ha dicho el director en una entrevista con el New York Times.

China no tiene el problema de las armas de fuego de Estados Unidos. China tiene el problema de no dejar hablar de sus problemas. Ni de sus causas. Ver esta película proyectada en las pantallas de todo el país no cambiará nada pero da la sensación de señalar hacia la solución.

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