Mitt Romney ha ganado por los pelos en Ohio pero se ha llevado la joya de la corona del ‘Supermartes‘. Es una victoria por la mínima pero que le corona como el virtual candidato republicano a la presidencia. Romney además ha ganado con facilidad en Masachussets, Virginia, Vermont y Idaho, los estados más moderados y los que la preocupación principal de los votantes es la economía. Rick Santorum se ha llevado los estados socialmente conservadores de Oklahoma, Dakota del Norte y Tennesse.
Cada candidato ha ganado en los estados que le son más afines ideologicamente, y Romney no ha conseguido una victoria decisiva que deje sentenciadas las primarias. Romney ha sacado el mayor número de delegados, y será al final el candidato republicano porque lo que cuenta es sumar 1.444 delegados. Pero para proclamar la victoria Romney todavía tendrá que que sufrir mucho. En la mayoría de los estados que quedan en las primarias los delegados del estado en juego no se los lleva el que saca más votos sino que se reparten por distritos o de otra forma entre los candidatos. Romney ha admitido que la batalla por la nominación la tendrá que ganarla día a día, puerta a puerta. El buen resultado de Santorum en el ‘Supermartes’ alarga la contienda, y vuelve a reflejar la división del electorado republicano, que no tiene claro a quién quiere para hacer frente a Barack Obama. Hace 4 años los demócratas tampoco lo tenían claro, el ‘Supermartes’ fue un empate entre Obama y Clinton y la ex primera dama no abandonó la lucha casi hasta el verano.
El perdedor del ‘Supermartes’ ha sido Newt Gingrich: el candidato conservador se ha desinflado, y sólo ha ganado en su estado de Georgia como se esperaba. Desde la campaña de Santorum le han pedido que tire la toalla, pero Gingrich aún no ha capitulado. La reina del Tea Party, Sarah Palin ha votado en Alaska por Gingrich.
