El centro de China vive una sequÃa de espanto. La escased de lluvia, la peor de los últimos 50 años, está dejando sin agua y trabajo a agricultores, pescadores, transportes fluviales y hasta a la mismÃsima Presa de las Tres Gargantas:
Cuando el Yangtsé baja seco el faraónico proyecto hidrológico produce la misma electricidad que una pila de botón. Bueno algo más, pero insuficiente de todas todas. Asà que el gobierno ya ha avisado: este verano habrá apagones.
Al hilo de esto nuestra traductora me decÃa el otro dÃa:
Me acuerdo cuando de pequeña habÃa cortes de luz y en casa tenÃamos que estudiar y leer a la luz de una vela. Creo que por eso llevo gafas. Pero no me importa. Tengo un buen recuerdo de aquellos años. Ahora en China sobran luces, se derrocha y algunos no les falta de nada pero ya no hay otras cosas que sà tenÃamos entonces.
Mientras escuchaba pensaba para mi que a una frase asàle correspondÃa salir por boca de una abuelita de 70 años y no de una chica en su veintitantos, como era el caso. Le hice notar mi sorpresa a lo que me contestó:
Los cambios sociales, económicos, tecnológicos que en tu caso, en el caso de los Europeos, vivisteis a lo largo de tres generaciones nosotros los hemos vividos en apenas 30 años. Todo aquà ha cambiado increÃblemente rápido. Y aún lo está haciendo.