El Alavés está obligado a ganar en Vigo para resarcir a su sufrida afición, que estará representada en Balaídos por cerca de un millar de seguidores

El Alavés está donde quería. Llega a Balaídos con la posibilidad de ganar para depender de sí mismo en las dos últimas jornadas. Esta situación, muy delicada, resultaba una quimera hace apenas mes y medio. El pasado 20 de noviembre, cuando el conjunto albiazul quedaba a siete puntos de la salvación tras perder con el Xerez en Mendizorrotza, el ‘Pulpo’ Astudillo hizo públicas las palabras de Javi López en el vestuario: “El Celta es el objetivo”, proclamó el capitán.

Y el objetivo, a pesar de lo mal que lo ha hecho el Alavés, queda ahora al alcance. Y la afición, a pesar de los sinsabores que le ha reportado el equipo en una aciaga temporada, vuelve a estar a su lado. Cerca del millar de aficionados se van a dar cita este sábado en Balaídos, campo que puede convertirse en talismán albiazul por segunda vez en la historia.

Estamos en época de intensa crisis económica, pero el sufrido seguidor babazorro nunca deja de lado a su equipo. Los autobuses van poco a poco llenándose y, al igual que la pasada temporada, la afición tratará de empujar a sus colores con una peregrinación a tierras gallegas presidida por la ilusión. Alrededor de mil valientes dieron la talla en junio de 2008 en Vigo. Ahora, otro millar de albiazules, muchos de ellos repetirán, les van a tomar el relevo.

Por tanto, jugadores, no les podéis fallar. El jueves tuve la ocasión de hablar con varios de los futbolistas del Alavés y el equipo partió hacia Vigo con una mentalización excelente, confiado en sus posibilidades. De todas formas, no hay que confundirse. Este partido no se parece para nada al del Celta del pasado año, cuando el cuadro celeste dobló la rodilla al no jugarse nada (2-3). Es mas similar al duelo de la penúltima jornada ante la Real Sociedad, el de aquella histórica y milagrosa remontada. Por consiguiente, será dramático, un partido para futbolistas de verdad.

Tanto tiempo sumido en las catacumbas puede otorgar al Alavés una ligera ventaja. Según dicen Javi López y los suyos, están mas acostumbrados a convivir con la presión que su rival, un Celta que, tras ganar uno de los últimos 19 partidos y sumar 12 puntos en una nefasta segunda vuelta, se ha ido hundiendo jornada a jornada.

Llega la hora de la verdad. Las posibilidades del Alavés son claras:

Si gana por mas de un gol dependerá de sí mismo en las dos últimas jornadas

Si gana por un gol dependerá del Celta, salvo en el caso de que, al final de la Liga, se dé un triple empate a puntos entre Alavés, Las Palmas y el equipo vigués. En ese caso, bajaría el Celta.

Si empata, necesitará ganar los dos partidos que le quedan y que el Celta no gane ninguno (matemáticamente factible, virtualmente imposible)

Si pierde, descenderá el mismo sábado siempre que el Las Palmas puntúe en su visita a Córdoba

Manida es la frase a la que se aferran todos o la mayoría de los entrenadores de fútbol: “Sólo nos queda trabajar más si cabe y saber que esto es una carrera de resistencia”.

Pues bien, el que escribe cuestiona unos cuántos términos de dicha expresión. Por un lado, cuando alguien dice solo, creo que implícitamente traslada un mensaje de cierta incapacidad para poder analizar el juego del fútbol en su término más amplio y, por ello, su carácter reduccionista o simplista ante la complejidad del juego de fútbol. Sigue leyendo →

Ante la grave situación, cada estamento del club tiene que hacer autocrítica y remar juntos para luchar hasta el final

Muchos me dicen que soy optimista en extremo, pero yo sigo creyendo en este Alavés. Vista la grave situación, sólo queda un camino: la autocrítica. Sólo hay una receta para salir adelante visto lo visto. Que cada estamento de este club asuma sus errores y se conjure para remar todos juntos, para luchar hasta el final en pos de una salvación que se antoja muy difícil, pero no imposible. Para ello, hay que desterrar una peligrosa costumbre que se ha instalado en este Alavés, la de mirar hacia otro lado.

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La plantilla acepta de buen grado los métodos del nuevo entrenador y refleja una notable mejoría en Valencia.

La victoria lograda por el Alavés frente al Levante puede suponer un punto de inflexión en la trayectoria del equipo. En apenas dos semanas de trabajo, Javi López ha conseguido que la plantilla acepte de buen grado sus métodos y, en el último partido, refleje una notable mejoría, tanto a nivel de actitud como en el aspecto táctico.

Ya se sabe que en el fútbol los resultados marcan de forma inexorable las lecturas e interpretaciones, pero parece que esta vez el consejo de administración ha dado en la tecla al elegir el inquilino en el banquillo. No obstante, el camino hacia la salvación va a ser largo, arduo y repleto de sufrimientos.

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La plantilla acepta de buen grado los métodos del nuevo entrenador y refleja una notable mejoría en Valencia.

La victoria lograda por el Alavés frente al Levante puede suponer un punto de inflexión en la trayectoria del equipo. En apenas dos semanas de trabajo, Javi López ha conseguido que la plantilla acepte de buen grado sus métodos y, en el último partido, refleje una notable mejoría, tanto a nivel de actitud como en el aspecto táctico.

Ya se sabe que en el fútbol los resultados marcan de forma inexorable las lecturas e interpretaciones, pero parece que esta vez el consejo de administración ha dado en la tecla al elegir el inquilino en el banquillo. No obstante, el camino hacia la salvación va a ser largo, arduo y repleto de sufrimientos.

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