Archivo por meses: marzo 2009

La Pelota goza de buena salud

Irujo txapeldunLa final del Campeonato de mano por parejas disputada el domingo fue la final de parejas más vista de la historia. La retransmisión de ETB-1 consiguió un %30,3 de audiencia y una media de 279.000 telespectadores en la CAV, Navarra y zonas limítrofes.Estos datos on sin duda una gran noticia para nuestro deporte.

Esta espectacular y emocionante final disputada hasta el último tanto obtuvo cinco puntos más de share que la final más vista hasta el momento, la que jugaron el pasado año Titin III-Laskurain y Olaizola II-Mendizabal.

En cuanto a la audiencia acumulada, 453.000 telespectadores conectaron en algún momento con el partido disputado en el frontón Atano III de Donostia.

Martínez de Irujo y Fernando Goñi se llevaron la txapela una excelente final que se les a complicó en los últimos instantes y que se ha decidido en el último tanto.

Iñurrategi, Mikel Zabalza y Juan Vallejo, rumbo al Makalu

Los tres montañeros llegarán mañana a la capital de Nepal, y posteriormente viajaran en avioneta a Tumlingtar antes de emprender la caminata hasta el campamento base, a 5.300 metros de altitud, a donde llegarán a mediados de abril

El periodo de aclimatación, durante el que tratarán de ascender el Baruntse, durará alrededor de tres semanas, y en la segunda semana de mayo tratarán de atacar en estilo alpino la cumbre del Makalu (8.463 metros), la quinta montaña más alta del mundo

La expedición ha sido una de las primeras iniciativas que ha recibido la beca “Basque Team Desafioaâ€, una nueva iniciativa de BAT Basque Team destinada a actividades deportivas extremas en las que no existen torneos ni competiciones oficiales.

PLANNING:

Lunes, 30 de marzo: Loiu-Qatar-Katmandú

Mañana del martes, 31 de marzo: llegada a Katmandú (Hora local: 3 horas y 45 minutos por delante)

Miércoles, 1 y jueves, 2 de abril: en Katmandú

Viernes, 3 de abril: Katmandu-Tumlingtar (vuelo interno)

Comienzo del trekking: duración: 9 ó 10 días

Lunes, 13 ó martes, 14 de abril: Campamento base a 5.200 metros en el Makalu

A partir del martes, 14 de abril:

Aclimatación: escalada del Baruntse (7.129m)

Aclimatación: escalada otra vía en el Makalu (+7.400m)

Notas del finde

10 Irujo y Goñi

Partidazo del Parejas en el Atano. Irujo y Goñi vencieron como a los aficionados gusta, 22-21. Fue un encuentro que parecieron dominar teniendo cómodas ventajas de 4-5 tantos, a pesar del gran Olaizola. Pero en la recta final, nervios. A irujo se le escapó la pelota que parecía más cómoda y con el empate a 21 la emoción en el Atano fue el no va a más. Y para colmo, tras un partidazo de Goñi en el último tanto una escapada suya engaña a Olaizola que reacciona tarde y no puede contestar. En definitiva, una nueva fiesta de la pelota y un gran éxito en todos los sentidos.

9 Real Sociedad

Suma y sigue. Cuán flor florece en la primavera la Real también ha despertado y parece que esta Estación en la que estamos les sienta de maravilla con la cuarta victoria consecutiva. El ascenso cada vez está más cerca y lo mejor es que la Real ahora sí se lo cree.

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Las matemáticas dan como campeón al Athletic

Me gustaría demostraros un fantástico método matemático donde se deja bien claro quién va a ganar la final de Copa entre el Athletic y el Barcelona. Piensa bien si realmente quieres que el Athletic gane la Copa…

1) Elige tu número favorito del 1 al 9.
2) Multiplica ese número X 3.
3) Añade 3 y multiplícalo X 3 otra vez.
4) Tendrás un numero de 2 dígitos o tal vez de 3 dígitos.
5) Suma todos los dígitos entre ellos.

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El Athletic pierde 125 peñas en un día

Las entradas para la final de la Copa del Rey siguen creando polémica entre los aficionados rojiblancos. Algunos creen que no es justo que se sorteen las entradas sólo entre los socios, otros creen que es lo ideal y ambos lados coinciden en que las entradas que se queda el club para sus compromisos (3.700) son demasiadas.

Ahora, a todo esto se le suma la polémica de las peñas. Y es que el conjunto rojiblanco ha perdido 125 peñas en un día. En resumen, pasa de tener 409 peñas oficiales a tener sólo 284. El Athletic afirmó que daría dos entradas a cada peña, pero sólo a las que “cumplan todos los requisitosâ€.

La polémica está servida. Muchas veces, hemos visto a los directivos del Athletic mencionar el gran número de peñas que tiene el club y también los hemos visto alardear de ello. Parece ser que ahora, cuando las cosas se complican por el tema de las entradas para la final de Copa, al club de Ibaigane no le interesan sus peñas.

Diario de la expedición

La historia de las aves migratorias
es la historia de una promesa,
la promesa del regreso.

9 de abril

Ayer llegamos a Katmandú. La llegada esta vez volvió a ser un bombardeo de sensaciones, la mayoría estresantes, ruido, bocinazos, atascos… sin embargo la sensación era placentera, y a aunque parezca increíble, el sentimiento que mas se acerca era el de vuelta a casa.1 katmandu

Leí a un escritor que no recuerdo, que uno nunca debe volver a los lugares en los que ha sido feliz. Supongo que argumentaba que nunca será tan bueno como uno lo recuerda y que solo serviría para estropear un bonito recuerdo. Hoy siento que estaba totalmente equivocado. Me siento completamente feliz de estar aquí y he hecho todavía más fotos que la primera vez.

Todo va bien, todos los bultos han llegado, estoy con ganas, los andaluces son muy majos y se están ocupando de todo, así que nosotros a pasear y disfrutar. Lo único malo es que Isa esta en la cama con una diarrea que se quiere morir, pero lo mismo le pasó en Tajikistan, y luego subió como una jabata, así que a parte de la putada que es para ella, no creo que le reste nada.

Podéis seguir el viaje en el blog Decoexsa Makalu 2008 en www.eitb.com/radiovitora

9 de abril

Hoy ha sido día de paseo y turismo por Katmandú.

Me encanta, tan distinto, el color, las tiendas desbordadas en la calle, los templos, templillos y templazos por todas las esquinas. Las pescaderías y carnicerías vendiendo mercancía que para nosotros está podrida. Los puestos de collares de flores ensartadas junto a alguna alcantarilla pestilente.

Me harto de hacer fotos y lo que más me llama la atención es lo diferente: las mujeres vistiendo saris, los templos hinduistas, los bici-taxis, las bici-fruterías. Cuando me doy cuenta de que los niños más diferentes a los que conozco son los niños de la calle y de que los viejos más distintos a los nuestros son los mendigos, se me queda la foto helada. Se me quitan las ganas de hacer fotos por un rato.

Mañana hay elecciones. Parece que va a estar todo cerrado, pero no hay tensión en el ambiente. Esperemos que dure, porque pasado mañana salimos de Katmandú, si va a haber huelgas o cortes de carretera, por favor que esperen un día más.

10 de abril

Hoy es día de elecciones aquí. En lugar de banderitas tibetanas de oración, las calles están repletas de banderitas de propaganda electoral, mucha hoz y martillo. Los comercios están cerrados y la ciudad paralizada pero tranquila.

Mañana volamos a Lukla y empezamos a caminar. Estoy deseando y estoy ansioso por ver el Ama Dablan con mis propios ojos.

Isa está recuperada

En la expedición Xabi y yo somos los becarios. Los andaluces y Roberto e Isa tienen mucha mas experiencia. Lolo ha estado en 15 expediciones, 2 de ellas al K2, ha subido el Everest, el Cho Oyu en invierno… ¿De que hablan los ochomilistas entre si?. Critican a los que no están. Al parecer los montañeros mienten más que los pescadores.

BIDONES ARRIBA, BIDONES ABAJO

En la expedición movemos 400 kilos de material, desde 6 tiendas, tornillos de hielo, cuerdas, estacas, serruchos de hielo, palas… hasta jamón y vino.8 Nanche Bazar

Empaquetarlo todo en casa es una tarea que requiere mucha organización. Hay que hacer listas con el contenido de cada uno de los 18 bidones, de manera que cuando necesites algo no tengas que abrir y revolver todos los bidones para localizarlo. Como no podemos traer todos esos kilos con nosotros, 300 kilos los enviamos tres semanas antes de salir mediante un cargo aéreo.

Aquí tenemos que volar en avioneta a Lukla, pero en este vuelo solo podemos llevar 15 kilos por persona, así que el grueso del material lo enviamos por tierra en camión y luego 12 porteadores lo llevan al C.B. Los bultos de los porteadores debemos hacerlos de 30 k., los que vienen con nosotros en el avión de 15.

Una locura, todo el día de hoy lo hemos dedicado a deshacer, hacer y rehacer los bultos hasta conseguir 20 bultos de los pesos precisos. Prever que material vamos a necesitar en el trek, cual para escalar el Island Peak, cual va directamente hasta el C.B. del Makalu es un arte. Saber donde está cada cosa después de todos los empaquetados, desempaquetados y vuelta a empaquetar es un milagro

11 de abril

Hoy hemos hecho una de las etapas más emocionantes del viaje: volar en una avioneta diminuta desde Katmandú a Lukla. Hemos viajado 18 personas con la mochila sobre las rodillas más una azafata, que lo único que ha hecho ha sido repartir unos algodones para las orejas antes de despegar, y ocupar parte del muy escaso sitio a bordo.

La pista de aterrizaje de Lukla es una de las más pequeñas del mundo, metida en una campa ente montañas. Es tan corta que esta construida en cuesta, de forma que se aterriza cuesta arriba para frenar más fácil, y se despega cuesta abajo para mejor tomar impulso. El principio de la cuesta es un cortado, el final una montaña tremenda.

Este aeropuerto se llama Hillary, en recuerdo del primer hombre que subió el Everest y que además promovió la construcción de este aeropuerto para contribuir al desarrollo del valle del Khumbu. Precisamente aterrizando en este aeropuerto se mató su mujer. Eso si, hace dos años asfaltaron la pista, que antes era de tierra.

Lukla (2.845 m.) es la puerta del valle del Khumbu, que es el que lleva hasta el C.B. del Everest, por lo que es uno de los treks más famosos del mundo.

Este es el valle en el que habitan los Sherpas, que fueron contratados por las primeras expediciones inglesas al Everest. Los ingleses llevaron la fama de fuertes y adaptados a la altura de estas gentes hasta el punto de que hoy en día sherpa es sinónimo de porteador, pero ni todos los porteadores son sherpas, ni todos los sherpas portean. Aunque caminando por el valle puede dar la sensación de que si, ya que hemos visto niñas, jóvenes, viejos y todo tipo de personas con sus cargas colgadas de la frente.

Para nosotros que vamos sin carga el primer día ha sido un paseo súper disfrutón. Los rododendros están en flor y en el camino hay montones de piedras enormes con plegarias talladas y banderas de oración.

12 de abril

Día de caminata por el valle del Khumbu. Demasiada gente. Estamos demasiados caminando valle arriba y valle abajo. Al principio del día me encontraba extraño, caminar por aquí no era emocionante como hace dos años en Lang Tang, que fue una experiencia única. Primero he pensado que como ya no era la primara vez no era lo mismo, hasta que he caído en la cuenta de que era por la masificación. Me corto de hacer fotos a los paisanos, porque seguro que a esta niña sucia con los mocos colgando le han hecho ya más fotos que a Copito de Nieve.

Andan algunos yaks con cargas, pero la mayor parte de las cargas las mueven las personas. No sé por qué será pero se me ha ocurrido la teoría de que si movieran todo con yaks se colapsaría el camino. Embotellamiento en el Khumbu.6 valle del Khumbu

De todas maneras los rododendros y los cerezos en flor están como para llorar de bonitos. El Thanserku (6.500 m.) blanco resplandeciente entre nubes encima del valle está que se sale. Una pena la masificación, pero sin duda una caminata por aquí sigue mereciendo la pena.

La etapa de hoy la hemos concluido en Nanche Bazar, la capital del valle, mayor de lo que imaginaba. Nanche esta a 3.400 m. de altura, como el Aneto, pero está toda rodeada de montañas. No sé lo que significa Nanche Bazar, pero como parece sugerir, todo ella es un bazar. Está todo lleno de puestos de collares, gorros…

13 de abril

Hoy ha sido día de paseo para aclimatar, hemos subido al Khunde peak (4.200) y hemos vuelto a Nanche Bazar.

Xabi se ha levantado hoy medio malo, con la garganta inflamada, tos y diarrea, así que ha aprovechado para quedarse en el lodge para recuperarse. Yo estoy perfectamente.

Ha sido un día de disfrutar a tope. Al contrario que ayer no hemos visto a nadie en todo el día. Hemos pasado por Khunde, un pueblo dedicado a la agricultura, todavía bastante autentico. Esta a los pies del Khumbi Lha que es una montaña sagrada, a la que no se puede subir. En realidad aquí todas las montanas tienen algo de sagrado, ya que son la residencia de los dioses, pero algunas lo son especialmente y no permiten su ascensión para no perturbarlos. La mas sagrada es el Kailash, a la suelen acudir peregrinos de todo Tibet, pero incluso el Kanchenjunga, uno de los 14 ocho miles, tampoco debe subirse. Por la presión de los occidentales permiten subirlo, pero con la condición de no hacer cima, hay que quedarse 10 metros por debajo.

Todo el día hemos tenido unas vistas del Ama Dablan (posiblemente la montaña más bonita de la tierra) y del Thanserku espectaculares. He disfrutado de veras, si esto de las expediciones solo fuera venga que sufrir, para otro.

Una de de las cosas de andar por países mas pobres, y luego en medio de la nada, es que luego aprecias mucho mas las cosas cotidianas, que des a un interruptor y se encienda la luz, abras un grifo y salga agua. Un detalle: en el lodge en el que nos hospedamos nos han dado unas pantuflas, las típicas con borreguito por dentro, me ha parecido un lujazo incomparable

14 de abril

Caminata impagable desde Nanche Bazar a Pangboche (3900m.). Siempre para arriba, ya cada altura que ganamos no la volveremos a perder hasta dentro de mes y medio. Todo el día viendo el Ama Dablan, el Lhotse, el Everest. Fantástico, impresionante, una autentica gozada.

Pasamos por el monasterio de Tengboche, que nos dejan visitar. Precioso, aunque como entramos 10 a la vez haciendo fotos enseguida pierde toda la atmósfera. Detrás tiene decenas de molinillos de oración. De repente estoy solo, así que los hago girar. Es un momento íntimo. No sé ni quienes son sus dioses. Yo, como siempre en la montaña , pido permiso a la madre tierra y protección al padre cielo. También tengo un recuerdo para Txus y Kami que estuvieron aquí.

Escribo en el comedor del lodge, lo calientan quemando estiércol de yak resecada en una estufa.

15 abril

Antes de comenzar a caminar hemos ido a visitar el monasterio que ayer estaba cerrado. Hemos tenido la suerte de que en ese momento se iba a hacer una ceremonia en honor de Henri Cigayret. Henri es un francés que fue un himalayista famoso en su país y que finalmente se quedó a vivir aquí en Pangboche. A Henri le debe Pangboche la escuela y la luz eléctrica. Aquí se casó. Luego ambos se fueron a vivir a Katmandú. Hoy visitaban Pangboche y los monjes han hecho una ceremonia en su honor a la que nos han invitado y hemos podido asistir.

Ha sido muy curioso. Era un monasterio mucho más pobre que el de ayer. Solo uno de los monjes vestía túnica naranja (más bien manta naranja), los demás vestían con ropas ajadas de montaneros occidentales.

Luego, en un par de horas caminando hemos llegado a Dingboche (4.325 m.) ya fuera de la ruta del Everest.

Aquí no hay ducha ni lavabo, así que creo que la de ayer fue la última ducha hasta dentro de mes y medio.

Por la tarde los chavales se han subido a una punta de 5.070 m. Yo me he dado la vuelta a 4.900, que una cosa es aclimatar y otra aclimorir. En esta expedición estoy súper segurolas con lo que bebo, ahorrar esfuerzo… supongo que la experiencia se tiene que notar. De momento estoy perfectamente.

16 de abril

Subimos a Chukung (4.800 m.) último enclave habitado. A pesar de que ya estamos a la altura del Mont Blanc todavía no hemos pisado nieve. De hecho nos está agobiando el polvo del camino. Hay un montón de polvo que se levanta al caminar y cuando pasan los grupos de yaks se mete por todos lados, nariz y boca incluidos. A los que menos nos afecta nos tapona la nariz y se te forman mocos negros que al sonarte salen con sangre. A los que más les afecta les irrita la garganta e incluso les produce fiebre. Roberto está fastidiado por esto.

A la tarde de nuevo locura de hacer y deshacer bultos y preparar porteos. Mañana nos vamos a subir hasta el C1 del Island Peak y bajar de nuevo aquí. Toca coordinar los 4 el material común para el porteo. Falta costumbre de trabajar juntos, distintos caracteres, distintas manías, pero vamos solventando.

Hace 9 días que salimos de casa y parece que llevamos un mes fuera.

17 abril

Día duro físicamente. Hemos hecho un porteo al C1 del Island Peak a 5.500 m. y vuelta a Chukung. Mañana volvemos allí con más cosas y nos quedamos a dormir.

Para esto hemos desayunado a las 4 de la mañana, antes de las 5 estábamos caminando con frontales.

Hemos tenido el impagable privilegio de vivir un amanecer en la alta montaña. Primero se ha iluminado la punta del monte más alto, el Lhotse, a los 10 minutos ya eran tres los picos iluminados. Poco a poco se han ido encendiendo todas las cumbres. Era como ver una pantalla en la que la parte de abajo es en blanco y negro y la de arriba en color. Hasta me da rabia intentar describirlo porque no hay manera de hacerle justicia. Duele de tan bonito.

Por fin el sol llega hasta donde estoy yo. En un minuto la temperatura sube 10 grados de -6 a +4 grados. Solo puedo dar las gracias al sol, gracias por estar aquí, gracias porque amanece otra vez, gracias porque estoy vivo.

Al bajar del porteo hace 13 grados, pero con el viento hemos pasado más frío que por la mañana.

18 abril

Hemos subido al C1 del Island Peak para quedarnos a dormir a 5.500 m. y mañana intentar el pico de 6.200m. Es nuestra primera noche en tienda de campaña. Ya tenía ganas. Dormir y comer en lodge es cómodo, pero es un si es, no es, que me descoloca un poco. Aquí ya estamos los que estamos y comemos de lo nuestro. Es más vida pirata y más camaradería, me apetece.

Abriendo la puerta de la tienda tengo unas vistas espectaculares de la cara norte del Baruntse. Me acuerdo de Kami que lo intentó subir. ¡Un valiente!.

Hemos abierto un sobre de jamón. Lo hemos comido con un chapati viejo y agua. ¡El mejor jamón con pan y vino no puede estar mejor que este aquí y así!.

Ha sido cansado subir dos veces hasta aquí desde Chukung. Sirve para entrenar la cabeza para los porteos que vendrán. Vamos a llegar al CB super bien aclimatados y super entrenados, no sé si demasiado gastados.

19 de abril.

El despertador suena a las tres de la mañana. No hace frío en la tienda. Para las 4 estamos caminando. Me cuesta arrancar.

Llegamos al comienzo del glaciar al amanecer. ¡Aquí ya me siento pletórico!. ¡Que ganas tenía de ponerme los crampones!. El glaciar es precioso, la cumbre del Lhotse parece una antorcha, envuelta en nubes rojas. Me siento fuerte y contento. Estamos a -8 grados.

Sin embargo muy pronto empieza el agobio, por la cantidad de gente. Primero hay que superar una pala de hielo en la que hay instalada una cuerda fija, con el consiguiente tapón cuando le toca a algún torpe. Nosotros 4 la subimos escalando fuera de la cuerda, disfrutando y salvando el tapón. Sin embargo luego viene una arista muy aérea en la que hay que pasar de 1 en 1 y no es posible cruzarse con los que bajan. Esperamos turno a -3 grados, con viento, y por fin la cumbre.

Espectacular, desde el Island Peak se ve el Cho Oyu, el Lhotse casi se toca, el pico 44, el Baruntse, el Ama Dablan … ¡y el Makalu!. La primera vez que lo vemos.¡ Es enorme!. Sin embargo no hay apenas tiempo de disfrutar. En la cumbre justo caben 5 amontonados y hay cola para subir.

Atasco para bajar. Gente guiada que es la primera vez que maneja un 8 o un jumar… ¡Menudo peligro!.

Bajamos al C1, lo desmontamos, bajamos al base y bajamos a Chukung, donde llegamos a las 4 de la tarde, después de 12 horas prácticamente non stop. Llegamos deslomados. Durante el descenso hemos tenido tiempo de rumiar y asimilar la visión del Makalu. Me ha cabido en la cabeza, y me siento fuerte físicamente.

Llevo peor la cabeza. Parece que llevo un siglo gastando suela por aquí, y todavía no hemos llegado al CB.

20 abril

Merecido día de descanso tras 9 días sin parar. Nos medio duchamos con un cubo de agua caliente y un cazo, me afeito, me corto las uñas, estreno calzoncillo y ya estoy hecho un dandy!… con la misma camiseta sudada de ayer, los mismos calcetines y el mismo pantalón de 9 días de uso.

Mañana comienza la segunda parte del trek del CB. La más interesante. Salimos de esta autopista y en 5 días llegaremos al CB del Makalu por fuera de los treks y caminatas habituales, en los que lo más probable es que no nos encontremos con nadie. El símil más parecido que se me ocurre es el de una caravana de camellos por el desierto, solo que la nuestra es por el monte.

Nuestra caravana la formaremos los 4 de la expedición + los tres andaluces (Lolo, Jorge y Fernando) + otros 5 andaluces que hacen el trek hasta el CB y se vuelven + 23 porteadores. 35 personas.

Tendremos que pasar por tres collados a 6.000 metros y lo que es más difícil ayudar a pasarlos a los porteadores, con su escaso equipo, su escasa experiencia en nieve y la carga colgada de la frente. Por las noticias que nos han dado en Chukung, en la última caravana que siguió esa ruta dos sherpas que se vieron agobiados en un paso difícil tiraron las cargas.

21 abril

Ya está la caravana en marcha. Hemos montado el primer campamento al pie del collado Amphu latsa que intentaremos cruzar mañana.

Se acabaron las expediciones ligeras. Han montado una tienda cocina para toda la caravana. Esto es un secarral. Si no miras para arriba para ver la nieve no parece el Himalaya. Estamos acampados en el lecho seco de lo que fue un lago. Fernando y Lolo que estuvieron aquí hace 10 años están asustados con el retroceso de los glaciares.

Los sherpas tienen que andar un montón para buscar agua. Sin estos hombres fuertes y duros no tendríamos nada que hacer aquí. Ellos nos ponen donde queremos, con todo lo que necesitamos, y entonces empieza nuestro juego. Sin ellos no llegaríamos ni al CB, o tardaríamos medio año en tener allí todo.

Me da rabia la incomunicación, que no es únicamente idiomática. Somos dos mundos que nos necesitamos mutuamente. ¿Que pensaran de nosotros?.

22 abril

Hemos pasado el primero de los collados. El Amphu Latsa. Ha resultado mucho más complicado de lo que me imaginaba. Nos ha llevado todo el día. Ha habido que fijar cuerdas para subir y además asegurar a cada sherpa de uno en uno en el paso más complicado. La bajada por el otro lado era igual de empinada por un precioso glaciar roto en terrazas.

Para subir por la cuerda los sherpas no usan jumar, suben agarrándose a la cuerda. Para bajar no rapelan, bajan agarrándose a la cuerda. Para no patinar en el hielo en lugar de crampones ponen unas lazadas de cuerda de cáñamo desde el empeine a la suela. ¡Y pasan con 25 kilos colgados de la frente con una cinta!.

Hombres valientes, fuertes y leales. La verdad es que he temido seriamente un accidente. Cuando finalmente hemos tocado tierra firme se ha roto un poco la distancia entre ellos y nosotros. Risas, abrazos, fotos. Final feliz para 10 horas de tensión.

23 abril

Tres horas y cuarto por morrenas, de piedra en piedra. Peligro de traspiés tonto que te mande a casa con un tobillo roto.

Cuando ya hemos montado el campamento, comido y estábamos sesteando nos damos cuenta de que los porteadores han montado el campo demasiado pronto, habían decidido por su cuenta dividir en dos la etapa de mañana.

Así que vuelta a desmontar las tiendas, hacer la mochila y petate y caminar la hora y media que nos habíamos comido hoy. Lo peor tener que montar y desmontar hoy dos veces el campamento. Usamos la estrategia del caracol, con todo a cuestas a través de las montañas. Montar y desmontar todo cada día se hace un poco pesado.

Menos mal que los porteadores no se lo han tomado a mal. Aquí estamos acampados el pie del segundo collado que debemos atravesar, de 6.200 m. Se ve imponente. Esperemos que resulte menos complicado de lo que resultó el primero.

A estas alturas ya somos maquinas de andar. Flacos, solo piernas y pulmones.

24 abril14 Campo 2 del Island Peak

Lo peor de la caravana por las montañas es deshacer el campamento por la mañana. Son las cinco de la mañana, -10 grados, -3 dentro de la tienda. Una vez salido del saco lo que todo el mundo quiere es ponerse a caminar cuanto antes para entrar en calor, sobre todo los porteadores, que van en chándal.

Los que portean las tiendas, quieren que salgas cuanto antes para armar su bulto y subir. Los que portean la tienda cocina quieren desayunar cuanto antes para poder subir. Los que llevan los petates los quieren ya. Es un estrés, desayunando a la vez que te vistes, a la vez que preparas tus bultos, a la vez que sales de la tienda, todo tiritando.

LA TRAGEDIA

Se ha matado un porteador.

Estábamos cruzando el segundo collado, el west col. 250 metros muy tiesos. La peor roca posible, toda rota y descompuesta. Todavía se está equipando la cuerda fija, se ruega a los porteadores que esperen. No hay manera. Era cara oeste, a las 9 de la mañana todavía no daba el sol. Subieron en tropel, supongo que por el frío. Alguien tira una piedra, que le da a un porteador en la carga, se desequilibra y cae cien metros rebotando por la pared. Muerto en el acto.

El mundo se para medio minuto.

Supongo que nosotros sabemos a lo que estamos jugando pero ¿tenemos derecho a arrastrar a esta gente con nuestra locura?. ¿Es iluso pretender que ellos no saben en lo que están?. No es muy diferente de un accidente laboral en un andamio en casa. Se asemeja hasta en la subcontrata. Nosotros pagamos a una agencia, ésta paga a los porteadores, no sabemos ni lo que cobran. ¿Quien debe equiparlos?. ¿Quien enseñarles un mínimo de seguridad?. Una mierda. ¿Pretendemos estar seguros nosotros por saber las normas?. Yo estaba sin casco.

Pasado el medio minuto los porteadores salen en estampida. Dejan todas sus cargas diseminadas por la pared y se largan. Nos volvemos locos para convencerles de que esperen más abajo al sol y que no se escapen. Gracias a que tres no se han ido y van bajando todas las cargas, jugándose la vida otra vez. No hay forma de convencerles de que se pongan un arnés.

No lloro hasta que me doy cuenta de que ni siquiera sé su nombre.

20 Pasando el primer colladoLuego llega el momento de bajar el cuerpo. Armamos una camilla con bastones y cuerdas y entre siete nos lleva horas bajarlo hasta fuera del glaciar. Tenemos que parar cada 30 metros. No podemos dar un paso más. Solo la desesperación nos impulsa a seguir bajando dejando un rastro de sangre en la nieve. Por fin nos salen al encuentro cuatro porteadores y lo bajan ellos, hecho una bola en uno de sus cestos. Parece que nosotros estamos más afectados que ellos.

Acabamos el día donde lo habíamos comenzado, llegamos justo con las ultimas luces del día, derrengados física y psicológicamente. Sin embargo es la puesta de sol más bonita hasta la fecha. ¿Casualidad?. ¿La naturaleza homenajea al porteador?. ¿La muerte cercana te hace sentir vivo y apreciar la maravilla de un atardecer iluminando los picos?

Tras la cena asamblea. ¿Nos vamos a casa? ¿Seguimos de trek por el lado fácil?. ¿Vamos en helicóptero al CB del Makalu y seguimos a pesar de todo con la mochila un poco mas pesada?

Lo consultaremos con el saco.

Hace 5 días que escalamos el Island peak. Ya ni me acuerdo. Cada día aquí parece una vida. Pensar en casa parece otra galaxia.

25 abril

Hemos decidido ir al CB en helicóptero. El problema es que no hay ninguno disponible. El que operaba por esta zona se acaba de estrellar precisamente en el CB del Makalu. Parece que nuestra agencia está negociando uno con el ejercito.

Hoy teníamos que haber llegado al CB. No solo es que a partir de hoy, cada día que perdemos disminuimos la posibilidad de hacer el monte, es que la comida del trek estaba calculada hasta hoy, a partir de hoy penurias.

Así que bajamos hasta los 5.000 m. si aparece un helicóptero nos podrá recoger aquí mas fácil, y si no, para ir bajando por nuestros medios.

De nuevo la caravana en marcha, valle abajo, esta vez el último es el muertito en la cesta de un compañero.

Cuando voy bajando tengo la sensación de ir volviendo a casa, por la intensidad de lo vivido hasta ahora, por el cansancio acumulado, por lo difícil que está lo del helicóptero.

Como finalmente aparezca el helicóptero va a costar sacar fuerza e ilusión de nuevo.

¿DUELO?

Si alguien hubiera visitado nuestro campamento no hubiera notado diferencia con cualquier otro día. No se ve a los porteadores nada afectados. No les he visto hacer ningún funeral, despedida o similar. Han estado jugando cartas y riendo en su tienda común.

En vista de los problemas para conseguir un helicóptero que evacue el cadáver y a nosotros, han decidido enterrarlo aquí. Simplemente han hecho un agujero, han metido el cuerpo, han arrojado tres puñados de arroz, han encendido dos velas y lo han tapado. Nadie a dicho una palabra, orado o mostrado emoción. Parecía que estaban realizando un trabajo más del campo, como ir a buscar agua. Ni siquiera han acudido todos los sherpas de la caravana. Da la sensación de que la muerte se vive aquí con menos dramatismo.30 entre el C1 y C2

26 abril

No hay helicóptero, así que seguimos bajando. Parecemos un ejército derrotado. Estamos hambrientos, y lo peor seguimos perdiendo días de CB, desilusionados.

Vamos bajando por el valle del Khulu, que es la forma más rápida y segura de bajar.12 Amanecer en el Ama Dablen

Yo estoy mejor que la media. En el peor de los casos tendremos que bajar andando hasta Lukla, volar a Katmandú, volar a Tuglintar y hacer todo el trek normal al Makalu. Aun nos quedarían días para un intento. Tendríamos muy pocas posibilidades, pero tampoco es que ahora tengamos muchas. Quiero vivir este trek añadido como un regalo, al final hacemos 3 trek en lugar de 2.

El tf. de Radio Vitoria no funciona, y el de los andaluces no da a basto a cargar con la placa solar, para tanta gestión en busca de helicópteros, así que no puedo hacer las crónicas de la radio ni llamar a nadie.

A las 9 de la mañana pasamos por el CB del Mera, donde hay un changarro que nos da un dal balt que comer. Además parece que es posible que un helicóptero nos lleve el 29 al CB. Ya todo el mundo disfruta de la caminata.

Pasamos por el Mera pass a 5.400 m. Está envuelto en niebla y es un glaciar de medio Km. que atravesar. Solo podemos hacerlo gracias a que esta la huella hecha, pero el ambiente impone. Es como seguir una línea de vida entre grietas. Cuando voy pasando por ese mundo fantasmal pienso en la fila de porteadores que nos sigue fuera de la vista. No puedo evitar pensar en que al llegar al final de etapa falte alguno.

Voy rumiando ese temor cuando nos cruzamos con una docena de porteadores cargados como no se puede imaginar dispuestos a meterse en el glaciar en zapatillas. Son unos héroes, no les llegamos ni al tobillo.

Acabamos bien, en el primer asentamiento humano en 6 días caminando a más de 5.000 m. Nos dan de cenar en una especie de cuadra en la que hay un fuego sin chimenea. Casi no se puede respirar del humo que hay, pero vivimos el autentico ambiente rural nepalí.

27 abril

Hoy bajo caminando triste. Hace tres días que teníamos que estar en el CB. y todavía no sabemos cuando llegaremos. Tampoco funciona ya el tf. de los andaluces. No tf. no helicóptero. Me agobia no poder hacer las crónicas comprometidas para Radio Vitoria. Me duele no poder hacer las llamadas para pedir los mimos que en este momento necesito.

Mi alma se agota, mi cuerpo lo nota. Me quedo el último bajando. Me siento solo.

Después de comer entramos en un bosque, ventajas de bajar y bajar. Montones de flores, primulas y rododendros, pajarillos, niebla, el lugar perfecto para un hada. Ya le doy la vuelta a mi estado de ánimo, ya siento el privilegio de estar aquí.

Acabamos a los puntos. Hemos caminado 10 horas, haciendo dos etapas en una en nuestro desesperado intento de llegar cuanto antes al CB.

28 de abril.

Del cielo al infierno.

El día comienza bien. Hoy llegaremos a Lukla. Los porteadores bajan cantando y gritando obscenidades, bajan contentos, hoy llegan a casa. A mitad de camino conseguimos confirmar que mañana un helicóptero nos llevará al CB.

Al mediodía comienzan los problemas. Rober e Isa, que tienen que volver a casa una semana antes que los demás, dudan de si ya les merece la pena ir al CB, porque con tantos días perdidos, ya casi no tienen tiempo. Además no están conformes con que el helicóptero lo tengamos que pagar nosotros. Tensión, nervios y mal rollo.

A la tarde llegamos a Lukla, donde empezó todo, y la situación se vuelve Kafkiana. Uno de los porteadores, denuncia en la policía que la muerte no se debió a un accidente, sino que el muerto fue empujado por otros compañeros. Resultado, cinco porteadores en la cárcel preventivamente hasta que se aclare todo. Nosotros tampoco podemos volar mañana, por lo mismo. A ver si pasado mañana volamos de una vez.

Además no hay helicóptero grande de carga. Tendremos que hacer tres vuelos con uno más pequeño, que sube menos alto, y que no llega al CB. con lo que tendremos que caminar un día mas para llegar.

Hemos llegado a Lukla que parece que ya bajamos de la expedición. Hemos caminado 17 de los 18 últimos días. Estamos cansados, flacos y sucios. Hay que dar otra vuelta de tuerca al cerebro para convencerse de que es ahora cuando comienza la ascensión al Makalu, y no cuando ha terminado.

29 abril
.
Varados en Lukla. El descanso, aunque impuesto, viene bien. Ducharse, comer, dormir… tregua para el cuerpo. Disponer de internet, tf… alimento para el alma.

Las cosas se van encauzando. Rober e Isa finalmente vienen al CB. Van a intentarlo contrarreloj.

Han soltado a los porteadores (unos crios). Por la noche multitudinaria cena de hermandad: los expedicionarios, los trekineros, dos hermanos del muerto, nuestro oficial de enlace, el representante de la agencia, la autoridad militar de Lukla, los representantes maoístas, todos los porteadores (los que han estado en el talego son los que sirven las mesas). Curioso, me gusta. No sé si será una escenificación para sacarnos propinas o indemnizaciones, pero a mi me deja buen sabor de boca.32 Lhotse y Everest desde el C2

30 abril

Que no y que no. Parece que alguien nos ha echado mal de ojo. El helicóptero debía salir a las 8, estamos junto a él en la pista. De repente que si una emergencia en el Everest, que a las 12, que si no sé que a las 2, que si se ha estropeado el tiempo, que igual a la tarde.

Otro día en Lukla. El primer día de parón obligatorio el cuerpo agradeció el descanso. El segundo día parados la cabeza se agota. Días tachados, posibilidades perdidas.

A la tarde consigo relajarme y disfrutar paseando por los barrios no turísticos de Lukla.

PARADOJA

En Lukla no se ha visto nunca un coche, un autobús, un tren y posiblemente ni siquiera una bicicleta. Sin embargo cada día aterrizan a 20 metros de las casas avionetas y helicópteros.

1 de mayo

Por fin hemos pasado el cuello de botella del helicóptero y hemos salido de Lukla. Menuda mafia, mamoneo, prepotencia y avaricia el mundo del helicóptero.

Después de días a su merced habíamos acordado que hacia tres viajes: a las 6, a las 7 y las 8 de la mañana. El primero dejaba a cuatro personas a 3.800 m. y los dos siguientes vuelos a dos personas a 4.600 m. Al final la salida a las 6, a las 10 y a las 11, y nos ha dejado a todos abajo.

Parecíamos comandos saltando tras la línea enemiga. Xabi y yo, en el último vuelo hemos comenzado a caminar a las 12. Los dos solos, terreno desconocido, sin mapa. “Fácil, solo hay que ir valle arriba”. Teníamos que llegar a un sitio que distaba 6 horas. Entre medio no hay nada. A las 7 anochece. “Good luck”.

Para las 5.30 hemos llegado al campamento Hillary (4.800 m.). Ha sido emocionante juntarse con los demás. Estaban sinceramente preocupados pensando que el mamon del piloto no nos había subido.

Mañana llegaremos al C.B. y por fin dependeremos solo de nosotros, ni porteadores ni helicópteros. Aunque todavía nos tienen que subir los bultos de abajo, que tienen cosas imprescindibles como las botas.

Estamos acampados al pie del Makalu, y desde aquí acojona. Es enorme. Hay que mirar mucho para arriba, nada de mirar al frente, para verlo entero.

2 de mayo

Por fin llegamos al C.B. Etapa dura, 6 horas por una morrena, todo el día saltando de piedra en piedra. Agotador. Llego al base como quien llega a cima. Ha sido tan largo, tan difícil.

En fin, instalados. 5.700 m. Hemos llegado 8 días mas tarde de lo previsto. Se ha debido al accidente que sufrió el porter, y al accidente que sufrió el helicóptero que operaba por aquí y que dificultó encontrar helicóptero.

Nosotros hemos llegado, pero todavía tenemos bultos a 4.800 m. y a 3.800 m. Un caos. Por encima de un desafío deportivo, una expedición es un enorme desafió logístico.

A pesar de no tener las botas gordas ni los crampones, que están en algún bulto más abajo, mañana vamos a intentar hacer un porteo al C.1, del puro estrés que tenemos con los días perdidos.

Por lo demás el C.B. promete. Está encima de un enorme pedregal, incomodo, pero tenemos (gracias a los andaluces), la mejor tienda comedor. Se han traído una pata de jamón, con su jamonero y su cuchillo jamonero. Montón de embutido ibérico con tabla para partirlo. Nosotros también habíamos traído un montón de comida, y como vamos a estar menos días de lo previsto espero pasar poca hambre esta vez.

Por fin tengo acceso a mi ropa, que esperaba aquí mientras no conseguíamos llegar al C.B. Llevaba 6 días con las mismas medias, 6 días con los mismos calzoncillos y 10 días con la misma lifa. Ya tengo libros, ajedrez… los ocho días de retraso, por imprevistos, han sido sin nada.

Ya hay buen ambiente entre los 7 que vamos a convivir.

3 de mayo

Con el retraso han quedado abolidos los días de descanso. Hoy, primer día en el C.B. tradicionalmente se dedica a organizar bultos, situarse, descansar…

A primera hora hemos hecho la puja. Curiosa ceremonia de media hora en la que un lama descalzo en la nieve a ofrecido bebidas (coca cola, whisky, cerveza…) y comida (arroz, harina, galletas…) no sé a que Dios. Ha quemado ramas de enebro, ha colocado las banderas de oración, y nos ha puesto un amuleto al cuello.

Luego, a pesar de que todavía no han llegado nuestras botas de expedición, nos hemos puesto a portear en plan sherpa, con las botas de trekking sobre el glaciar. Xabi y yo hemos hecho un depósito a 6.000 m. Todo el rato ha estado nevando. Roberto e Isa que si tenían sus botas, han conseguido dejar el porteo en el C1.

Me encuentro fuerte y motivado.

4 de mayo

Salimos del base, ya con botas, y una buena mochila. Recogemos el deposito de ayer, con lo que montamos un tremendo armario a la espalda, y conseguimos llegar a una especie de C.1 bajo a 6.100 m.

En vista del cuestarron que viene y de que en ese momento nieva bastante, decidimos quedarnos aquí. Pasamos la tarde fundiendo nieve y bebiendo. Me siento muy compenetrado con Xabi, a gusto. Por la noche mucho frío dentro de la tienda.

5 de mayo

Salimos del C.1 para arriba. Tremendo cuestarron de 200 m. que está equipado con cuerdas fijas. En 4 horas llegamos al C.2 a 6.800 m. Montar la tienda nos cuesta una hora preparando la plataforma con la pala en la nieve. Luego nos bajamos hasta el base. Total 8 horas. Nos sentimos contentos, hemos hecho un diazo, a cundido y nos hemos visto fuertes. Xabi está que se sale y estamos muy compenetrados.

No queremos echar las campanas al vuelo. Somos conscientes de que en este monte la dificultad se acumula arriba. Entre el C.2 y el C.3 y sobre todo cerca de la cima, sin embargo hasta ahora nos ha parecido “cómodo”. Quizás solo sea la experiencia, pero el comienzo nos esta pareciendo mas tratable que el Cho Oyu.

6 de mayo

Por fin merecido día de descanso. Todo el día en el base.

Este campo es bastante habitable. El suelo es un caos de rocas, pero por lo menos no es nieve. La temperatura oscila entre los -10 grados de noche y los 20 grados de día, y se pasa de uno a otro extremo en un cuarto de hora cuando sale o se pone el sol.

El tiempo hasta ahora está siendo bastante estable, aunque todos los días nieva un rato, es una especie de sirimiri de nieve que apenas moja.

Desde que hemos empezado la fase de ascenso al monte parece que nuestra suerte ha cambiado, y de momento todo va rodado. El único fastidio es no tener teléfono. ¡Tanta gente que añoro!. La incomunicación con el mundo, con las personas queridas. Saber que están bien. Tranquilizarles. Desenganche de la hipercomunicación. Es bonito darse cuenta de a cuanta gente quiero. Estoy llegando a la fase en la que cuando consiga comunicar solo voy a ser capaz de llorar en el tf. No es que esté mal. Es valorar de repente lo que es el contacto, el apoyo, la comunicación, como valoraré al bajar de aquí una ducha caliente o una cerveza fría.

7 de mayo

Poquito a poco entendiendo
que no vale la pena andar por andar
que es mejor caminar
pa ir creciendo

Volveré a encontrarme con vosotros,
volveré a sonreír en la mañana,
volveré con lagrimas en los ojos,
volveré a mirar al cielo y dar las gracias

CHAMBAO

Pequeño momento de crisis ayer a la noche pasando frió en el C.B. ¿Existe empeño mas vano que el de subirse a este monte?.

Hoy por la mañana ya todo en su sitio. Subida fácil al C.1. El glaciar precioso.

Por lo menos el 80% de los que andan por aquí tienen porteador de altura que les lleva la mochila. Parece que solo los vascos nos empeñamos en levantar piedras.

Tarde de confidencias con Xabi en el C.1, en calzoncillos en la tienda, a 35 grados sobre la nieve.

Ya estoy feliz de estar aquí, vive la vida igual que si fuera un sueño.

8 de mayo

¡Vaya frío esta noche!. Parece mentira después de haber estado a 35 grados, por la noche -8 grados dentro de la tienda, como dormir en un congelador.

Hemos subido a dormir al C. 2 como habíamos planeado. Todo va ahora como sobre el papel. Eso no significa que no suponga esfuerzo. En numerosas ocasiones tengo que parar jadeando, a punto de perder el control de los orines, boqueando como un pez fuera del agua.

Gran parte de la jornada caminamos junto a Carlos Soria. Ahí está jadeando igual, pero con 69 años. Impresionante. Está haciendo los 14 ocho miles. Majo, de lo más natural

9 de mayo

Dura jornada, que ya ha sido dura antes de empezar. Hemos llegado a -13 grados dentro de la tienda. Me ha pillado de imprevisto. Teníamos aquí el mono de plumas, pero no nos lo habíamos puesto. No ha habido manera de pegar ojo. No sé si me he pillado un resfriado porque todo el día he andado con estornudos y mocos.

Al salir a la calle hacían -18 grados y mientras acababa de preparar la mochila y ponerme los crampones se me han congelado los 10 dedos de la mano. Una cosa muy leve. Es un pequeño dolor y sobre todo pérdida del tacto y sensibilidad.

La vista al amanecer del Lhotse y el Everest espectacular. Parecían dos merengues gigantes, pero ¡cualquiera se quita las manoplas para hacer una foto! . Además seguramente la cámara estaba congelada.

Frío aparte el plan era montar el C.3 en el collado a 7.400 m. A las 7 horas caminando nos hemos tenido que dar la vuelta a 7.300 m. Por lo menos hemos hecho un porteo importante. En 2 horas más estábamos de vuelta en el C.2. Total 9 horas sin parar. Cansados y satisfechos.

10 de mayo

Jornada tranquila. Bajar del C.2 al C.B. por la noche también ha hecho mucho frío, pero esta vez estamos prevenidos y preparados. Bajando nos cruzamos con Rober e Isa, que van para arriba y no descartan ir a cumbre si se tercia. ¿Demasiado pronto en lo que a la aclimatación se refiere?. ¿Estamos arriesgándonos nosotros con nuestro ritmo tranquilo a que cambie el tiempo?. Salgan y hagan sus apuestas cada día. Suerte compañeros.

Al llegar al base nos recibe con los brazos abiertos nuestra familia andaluza. Festín para comer y tf. por la tarde, festín para el alma.

Ya tenemos la escalera de campamentos montada. Ahora hay que decidir el momento y la forma del asalto final. Consultamos partes meteorológicos… suerte y ¡que la fuerza nos acompañe!.

11 de mayo

Día de descanso y de indecisiones, lo que no ayuda mucho a descansar.

¿Salimos mañana o pasado?. ¿Al C.1 o directamente al C.2?. Los partes meteorológicos no dicen ni que si ni que no. La hora de la verdad. El intento de cima. ¿Como acertar? Me da la sensación de que salimos porque sería horroroso quedarse aquí porque el parte no es bueno y ver como otros hacen cima. Por otra parte, ¿si nos quedamos y ya nunca el tiempo es mejor que ahora?.

Da tanta pereza como ganas y miedo, mucho miedo. Unos coreanos que han bajado de cima tardaron mil horas desde el ultimo campo y eso que iban con oxigeno. Uno se perdió, vivac, congelaciones… historias para no dormir.

Todo el mundo habla de muchísimo frío, ya hemos probado una muestra en el C.2 para hacernos una idea.

La hora de la verdad.

12 de mayo

“Nunca se sentía tan a gusto como cuando caminaba a mil pies por encima del suelo. Siempre hacia adelante. Sin desviarse un milímetro de su camino.
Era su destino.
Avanzar paso a paso.
De uno a otro extremo de la vida”.

NIEVE, Maxence Fermine

Salimos para arriba sin un parte metereologico claro. Día 1 de 4. Xabi va muy animado, va tirando del tren.

Hemos comenzado con mochilas ligeras. En el C.1 bajo a 6.100 m. recogemos sacos y esterillas. En el C.1 alto a 6.300 m. desmontamos una tienda y la echamos a la mochila. Desde las 12 esta nevando. Desmontar la tienda y plegarla en estas condiciones se hace duro. Seguimos con mochilón una vez más.

Tardamos 9 horas en subir del tirón al C.2, saltándonos el C.1. Los andaluces vienen paralelos. Nosotros dormimos a 6.700, ellos a 6.600. A las 6 de la tarde asamblea con los walkies, partes de meteo… decidimos rendirnos a la evidencia y bajarnos mañana de nuevo al C.B. Por lo menos hemos subido cosas para arriba. La verdad es que estamos totalmente apapachados por los andaluces. Los walkies son suyos, los partes de meteo son suyos… y la experiencia es suya.

Mucho frío por la noche.

13 de mayo

La tienda amanece escarchada por dentro como no se puede imaginar. Vestirse y desayunar es como si estuviera nevando dentro de la tienda.

Esta haciendo muchísimo frío en este monte.

Bajamos pensando que hemos tomado la decisión acertada, pero es inevitable un sentimiento de decepción. No es tan sencillo juntar las fuerzas para un ataque a cima.

La montaña va mostrando sus dientes. Como Jorge es medico, por aquí van desfilando todas sus victimas. En nuestra tienda ya se han tratado a tres grandes congelados: Juanito, un coreano y una italiana. Lolo que es un monstruo esta coordinando los medios técnicos (oxigeno, medicinas…) y humanos para el rescate de un ecuatoriano que esta en el C.4 con un edema cerebral.

A mi mismo se me han confirmado sendas leves congelaciones en los dedos corazón de ambas manos. Confío en Jorge, que me da mucha confianza, y no me dice que no suba, así que subiré, pero sin duda me quita confianza.

14 de mayo

Día de C.B. Día de pronósticos meteorológicos.

15 de mayo

La víspera. Mañana vamos todos para arriba. Los 4 Decoexsa y los 3 andaluces. Vamos a tratar de aprovechar un anunciado día de buen tiempo. Para Roberto e Isabel es su última oportunidad, no tienen días para un nuevo intento. A los demás en teoría nos quedarían días como para volverlo a intentar, pero dudo mucho que fuéramos capaces de sacar fuerzas para otro intento. Así que va la de verdad para todo el mundo. Me gusta jugárnosla todos juntos. Cada uno estará más arropado. Es el final justo después de todo lo que hemos pasado juntos hasta aquí. Creo que los lazos que se crean aquí perduraran.

Día de nervios. En Capilla. Ansiedad. Por la noche llamo por tf. a mi santa y le dejo una confesión en el contestador. Lloro en mi saco hasta sentirme bien.

16 de mayo

Hacia la cumbre. Día 1 de 4. C.B. (5.700 m.) – C.2 (6.700 m.). Con esta es la cuarta vez que subimos al C.2. Tardamos 7 horas, nuestro mejor horario hasta hoy.

Yo subo flojillo, tengo las piernas vacías. Soy el último de los 7. No me importa, lo importante no es llegar primero, lo importante es saber llegar. Ya en la tienda Xabi me mima y se ocupa de mí. Ha sido duro, pero ya esta hecha la labor de hoy. Vamos cumpliendo día a día, lo de mañana, mañana.

Impagable atardecer.

17 de mayo

Hacia la cumbre. Día 2 de 4. C.2 (6.700 m.) – C.3 (7.400 m.). Otra vez llego el último. Esta vez me empieza a mosquear, y es que no se puede andar con tamaño mochilón por aquí.

Tardo 9 horas (los demás han tardado unas 7), juro que casi no llego. Xabi no me deja ni a sol ni a nieve. El lleva el mismo mochilón y también llega deslomado.

En el collado nos salen al encuentro Roberto y Lolo, sin ellos no hubiéramos encontrado las tiendas en la ventisca. Gracias por haber cogido nuestras mochilas. Gracias otra vez. Cuando llegamos al C.3 Isa llora al abrazarme, ya estaban preocupados.

Se agradecen todos los mimos, pero unos porteos mas justos días atrás igual me hubieran evitado el mochilón de hoy.

Pasamos la noche los cuatro en una tienda de tres. Las próximas dos noches serán igual. Precioso mar de nubes, iluminado por las últimas luces, del que sobresale el Kanchenjunga.
Lolo dice que este campo parece la luna, y tiene razón. Ya estamos muy altos. Cualquier cosilla aquí puede ser un problemón. No estaremos seguros hasta que bajemos de la luna.

18 de mayo

Hacia la cumbre. Día 3 de 4. C.3 (7.400 m.)- C.4 (7.700 m.). 4 horas. Xabi está que se sale y le toca pinchar a Isa. Mañana es el día D. saldremos entorno a las 12 de la noche, así que hoy nada de dormir. En el mejor de los casos una siesta.

19 de mayo

El día D comienza a las 10.30 de la noche del día anterior con el desayuno y la desesperante pelea para ponerme las botas que me deja jadeando como un loco.

Para las 12 de la noche caminando a -25 grados. Después de 4 horas todo el mundo va preocupado por sus pies y sus manos. Yo no hago más que mirar atrás (al este) deseando ver amanecer, y no por lo bonito, sino para que suba la temperatura, por favor. Xabi viene quejándose mucho de frió en los pies, me preocupa por sus antecedentes. Me preocupa mi pie derecho, también está helado.

Por fin amanece a las 5. Gracias. Continuamos caminando ya más calentitos y disfrutando de vistas únicas. Yo no sé por qué pero en ningún momento tengo la sensación de estar yendo a cumbre. Tengo sensación de somnolencia, y parece que todo esto lo está viviendo otro.

Son las 8. Fernando, Lolo, Xabi y yo estamos a 8.200 m. Isa y Rober están por encima de los 8.300. El día es perfecto, ni una nube, no hay viento. No me cabe duda de que en 2 o 3 horas más vamos a hacer cumbre, los 7 y otros 8 que vienen con nosotros. Solo es cuestión de tiempo.

De repente empieza un fenómeno asombroso. Ventisca. Primero por el corredor en que me encuentro. Luego en zonas más amplias, la cumbre, viento cada vez más fuerte. En menos de 5 minutos estamos hostigados por un viento que te tira, levanta la nieve, te ciega. No puedes hablar ni a gritos con nadie que esté a más de dos metros. Debe haber rachas de más de 100 Km.

El mundo se paraliza. Primero por el asombro, yo jamás había visto desatarse semejante furia atmosférica, en un instante, sin previo aviso. Segundo en espera de la decisión que tiene que tomar cada uno, y solo hay dos: o bajarse inmediatamente o esperar un rato para ver si la ventisca se va como ha aparecido. Esta segunda es muy arriesgada porque con este viento las congelaciones son cuestión de minutos, no de horas. Yo estoy hecho una bola con Fernando y Lolo contra una roca en la que intentamos parapetarnos del viento. Optamos por bajar inmediatamente, haciéndonos el gesto con el pulgar hacia abajo, no se puede hablar.

Poco a poco todo el mundo se resigna a que nos han dado con la puerta en las narices y va bajando, pero no se han acabado los problemas. La nieve movida por el viento ha tapado la huella, por lo que hay que buscar el camino por campas de nieve virgen, en las que se esconden enormes grietas. No sirve de nada que un aventurado se lance para abajo porque con el viento su huella no dura dos segundos, así que esto es lo mas parecido a sálvese quien pueda.

Lolo, Fernando, Jorge, Xabi y yo llegamos al C.4 a las tres de la tarde. Lolo, Fernando y yo completamente exhaustos por la bajada, y cuando digo completamente es completamente, sin matices. Llego al punto de estar sentado esperando para hacer un rappel, a 15 cm. de una caída cojonuda, sentado en la nieve, nevándome encima y quedarme dormido.

Cuando llego al C.4 (7.700 m.) solo me resta la preocupación de que ha sido de Rober e Isa, solo espero que no hayan intentado seguir a pesar de la ventisca. Finalmente llegan una hora mas tarde. Dos zombis más para el montón.

Por la noche hay que decidir que hacer al día siguiente. ¿Bajarse de una vez y para siempre?. ¿Bajarnos pero dejar las tiendas para un nuevo intento?. ¿Quedarse aquí 1 o 2 días y volver a intentarlo?.

20 de mayo

Cuando amanece está claro que la única opción realista es bajarse definitivamente. Rober y Fernando siguen agotados. Solo son capaces de estar sentados y a duras penas de estar despiertos. Los demás estamos muy poco mejor. Desayunar, desmontar la tienda, hacer la mochila y ponernos en marcha nos lleva 4 horas. Ya veremos en el base que tiene cada cual, pero el que menos tiene los dedos acartonados.

Pensábamos bajar hoy hasta el C.B. pero solo somos capaces de bajar hasta el C.2. Fernando que no es capaz de dar 50 pasos sin sentarse solo es capaz de bajar hasta el C.3. Lolo se queda con él.

21 de mayo

Descenso épico. Aparte de las mochilas que traemos tenemos que recoger el C.2 y un depósito del C.1, armando una mochila de casi 20 kilos. Roberto baja todavía muy tocado. Bajamos lentísimos, parándonos cada poco, arrastrándonos, sacando fuerzas de donde no hay. Hacemos horario de subida en la bajada.

Las noticias que nos llegan por walkie desde arriba no son mejores. Fernando y Lolo solo han sido capaces de bajar hoy desde el C.3 al C.2.

Ya por fin nos relajamos en el C.B. Solo dos inquietudes: Fernando y Lolo que todavía están por arriba y que no puedo hablar por tf., lo tienen arriba. Sé que tengo a mucha gente preocupada. No vuelvo a dar una fecha de ataque a cima.

Roberto tiene congelaciones de tercer grado en tres dedos de los pies.

“… buscó cobijo bajo el saliente de una roca, al abrigo del viento, y allí, helado de frío, extenuado, solo en el espesor de las tinieblas, solo en la profundidad de la nieve, solo en el vértigo de su soledad, solo en su silencio, pese a que hubiera debido morir cien veces de frío, de hambre, de cansancio, de desengaño y de hastío, sobrevivió.”
NIEVE. Maxence Fermine

22 de mayo

Esperamos angustiados a que Lolo y Fernando bajen de una vez. Para empeorar las cosas esta cayendo la mayor nevada desde que estamos aquí. Esto no solo dificulta la bajada de nuestros amigos, además impide secar tiendas, sacos…

Por fin aparecen. ¡Fiesta!, ya estamos todos. Todos coincidimos en que de haber sabido como se desarrollarían los acontecimientos antes de venir, hubiéramos venido de todas formas.

Lolo tiene congelaciones de segundo grado en tres dedos de los pies. Se preparan para mañana las evacuaciones en helicóptero de Lolo, Rober e Isa que le acompañará. Yo tengo congelación de tercer grado (por recongelación) en la puntita del dedo corazón de la mano derecha, pero puesto que puedo caminar decido quedarme a hacer el trekking de vuelta con Xabi, Fernando y Jorge.

23 de mayo

Día frenético y pesado de hacer bultos para abandonar mañana el C.B.

Lolo, Rober e Isa salen hoy. Tienen que bajar hasta los 5.000 m., el helicóptero no llega hasta aquí.

Sensación extraña en la cena los cuatro solos. El equipo roto definitivamente. Mucho frío

24 de mayo

Comenzamos el trek de vuelta.

Somos la penúltima expedición en abandonar el C.B. Lo que antes era un hervidero de tiendas hoy es un páramo en el que solo quedan las banderas de oración ajadas por el viento.

El trek promete, ya que va a llevarnos desde casi 6.000 m. a 600, por lo que veremos muchos paisajes distintos. Comenzamos a caminar con sol, los 4 callados, supongo que valorando lo que la estancia en este C.B. y el intento al Makalu han supuesto.

Pronto se fastidia el tiempo. Nieva, otra vez frío. ¡Que ganas tengo de calor!. El resto del día será niebla, nieve y frío. Pocas vistas, andar deprisa. El primer día de trek no resulta agradable. 8 horas caminando para bajar hasta los 4.600 m. Por suerte este trozo es el único que ya conocíamos. Ahora mismo podríamos estar acampados en Pirineos con niebla.

25 de mayo

Otro día de potente caminata. 9 horas para bajar de 4.600 m. a 4.000, pasando por los 3.400.

Hemos entrado en una zona en la que actualmente rara vez pasan extranjeros, ya que los que van al Makalu hoy en día prefieren el helicóptero que esta larga caminata sube y baja, sin servicios para el turismo.

Ha sido una gozada, por paisajes que bautizo como “el valle de las cascadas”, “el jardín de las azaleas y los rododendros”, “el río bravo”, “el bosque de las hadas”‘ “el bosque de los dinosaurios”. Una zona verde exuberante envuelta en nieblas. Lo malo que nos ha llovido unas cuantas horas (¡quiero sol!), pero aun así lo he disfrutado.

Nepal profundo de verdad. La mitad de los que nos cruzamos van descalzos (a 4.000 m.) o en sandalias y pantalón corto a pesar de la lluvia.

Hemos plantado las tiendas fuera del único “lodge” que hemos encontrado en 6 horas desde Yangri Karka. Estaban descuartizando una oveja que acababan de matar.

26 de mayo

Subir 400 m., bajar 2.000. 10 Horas. Inolvidable caminata. Comenzamos subiendo y pisando de nuevo nieve. Luego comenzamos a bajar entre mil millones de rododendros en flor, entre cien mil millones de flores.

Bajamos y bajamos. Atravesamos la jungla (o lo que yo me imagino que es la jungla), montones de árboles y plantas que no conozco. Todo es verde. Las hojas son verdes, los troncos son verdes, las piedras son verdes. El cielo es gris. Nos caen unos cuantos chaparrones, sale el sol y con lluvia o con sol, estamos rodeados de niebla. Es lo que corresponde a este tipo de bosques. Vemos pendientes casi verticales, imposiblemente cubiertas de verde. Me recuerdan el Vietnam que tengo que conocer.

Acabamos en Tasigon. Es el principal poblado del trek de bajada. Habíamos comenzado especulando con la posibilidad de que quizás aquí podríamos dormir bajo techo y no en tienda, luego con que a lo mejor podríamos ducharnos y después fue creciendo la bola. Que si Tasigon de las altas torres, Tasigon de las cúpulas doradas, Tasigon de las 15.000 vírgenes… Tasigon: una docena de casas de piedra y unas cuarenta dispersas de adobe y junco. Techo si, ducha no, cerveza si.

He recordado todas y cada una de las historias que Iñaki me había contado de Tasigon.

Primeros escarceos con las sanguijuelas.

Estoy agotado y feliz.

27 de mayo

Comenzamos llaneando entre imposibles cultivos de arroz en terrazas en laderas imposibles. Hombres arando con bueyes, metidos en barro hasta las rodillas, niños trabajando. Pasamos por un par de escuelas en las que todos los niños salen a vernos. No se ve ningún maestro. Parecen simplemente almacenes de niños.

Tenemos que ir a Num, que se ve justo delante, solo que en medio hay un río. Tenemos que bajar 800 metros y volverlos a subir. ¿No querías calor?, ¡toma calor!. Subiendo me da una flaca que casi no llego.

Continuamos bajando de esta extraña forma que consiste en bajar subiendo, como nos tiene acostumbrados este trek. En un momento dado nos adelanta un grupo de hombres con una camilla. Es la ambulancia local en pueblos que se encuentran a 4 días caminando desde una pista solo apta para 4×4.

Tras 5 horas llegamos a donde llegan los todo terreno. ¡La primera vez que vemos un vehículo en mes y medio!. Sube gente en el capó, en el techo… y allá vamos. Al poco alcanzamos a los de la camilla. El enfermo, su hermano, su mujer e hijo… todos adentro. Éramos pocos y parió la camilla.

4 horas dando tumbos y llegamos a Tuglintar, desde donde mañana volaremos a Katmandú. Aquí el paisaje es tropical. Si te dicen que estas en una plantación en Guatemala te lo crees.

Hemos terminado de caminar. De los últimos 48 días hemos caminado 39, una media de 7 horas cada día, 15 horas el día de intento de cima. Tengo la sensación de que no puedo dar un paso mas.

28 de mayo

Llegamos a Katmandú al día siguiente de haber sido abolida la monarquía.

Ahora el mayor peligro que nos acecha es el empacho

Diario de la expedición

Queridos todos

El próximo 25 de Julio marcho a una nueva aventura. Esta vez voy con Xabi y Kami a la cordillera del Pamir, en Tayikistán. 2 Tajikistan

La cordillera del Pamir situada en la parte oeste del Asia central es, tras el Himalaya la mayor cordillera del planeta. Entre otras muchas maravillas cuenta con el glaciar Fedchenko que con sus 77 Kms. de longitud es el más largo glaciar extrapolar de la tierra.

Montaremos el Campo Base en la confluencia de los glaciares Valter y Moskvin, a una altitud de 4.200 mts. Es un lugar privilegiado, pues desde él se puede intentar subir a cuatro montañas.

En primer lugar, y como aclimatación intentaremos el Pico Vorobiev de 5.691 mts. Seguidamente intentaremos el Chetyrekh de 6.299 mts. Después de esto esperamos estar aclimatados para intentar el Korjenevskaya de 7.105 mts. y principal objetivo de la expedición.

El 20 de agosto mis compañeros que tenían menos disponibilidad de días se vuelven. Yo, que no tengo ese problema,  me quedo una semana más con la intención de intentar el pico Somoni (antes conocido como Comunismo, y todavía antes como Stalin) de 7.545 mts., ya que estoy allí y estaré aclimatado.

Si el pronostico metereológico es bueno, el monte está bien, me encuentro bien físicamente después del Korgenevskaya , y sobre todo si me encuentro fuerte psicológicamente cosa que no es frecuente últimamente intentaré subirlo solo. Si no es así intentaré “engancharme†a alguien para subir juntos. Y si no me voy esa semana a hacer turismo.

Creo que esta vez no podré enviar e-mails  desde allí. Espero poder hacer alguna llamada telefónica de vez en cuando.

Os envío otro correo con el plan de la expedición para que tengáis una idea de que podemos estar haciendo en cada momento, aunque ya se sabe que los planes son para cambiarlos y que tendremos que adaptarnos a la meteo.

Besos JOSU

25 de julio. Avión Estambul Dushanbe

Ya estamos de nuevo embarcados hacia la aventura. A pesar de tener los billetes comprados hace 6 meses el día ha llegado de sopetón, como quien se lo encuentra al doblar una esquina. Llevo meses atormentado y descentrado. no he pensado en este viaje ni la mitad de lo que se merece y si todo sale adelante será por la experiencia que tenemos en este tipo de embarcadas.

De echo voy como quien se va a un balneario, que no es la actitud mas apropiada para esta empresa. No se si voy huyendo de mi mismo o si voy a buscarme a mi mismo, pero espero que algo pase en mi interior.

10  Tajikistan26 de julio

Llegamos al aeropuerto de Dushanbe a las 3:30 de la mañana. las colas para conseguir el visado, soportar burocracias y la los funcionarios mas funcionarios y perdonavidas que he conocido nunca nos tiene en el aeropuerto hasta las 7 de la mañana, sin dormir y la mayor parte de pie.

La parte buena es que han llegado todos los bultos.

Nos recogen los de la agencia rusa y no nos dejan en un hotel como pensábamos, sino en una “típica casa tajika”. Lo malo es que dentro vive una típica familia tajika y ninguno de ellos habla ni papa de ingles. No sabemos si estamos en el centro, en las afueras, donde podemos cambiar dinero o comer. como ya venimos tocados del aeropuerto nos agobiamos tantito.

Finalmente conseguimos que nos preparen un abundante desayuno a base de requesón, queso, pan y te. Dormimos 2 horas. como siempre, después de dormir y comer se ve todo de otra manera, y salimos a conocer Dushanbe ya de otro animo.

Dushanbe es una mezcla curiosa de sociedad del bloque comunista y sociedad musulmana. No hay monumentos, museos, ni nada que turistear. es feo y los únicos edificios grandes son ministerios, hospitales o vete a saber que -porque todo esta escrito en cirílico y nos comemos nada- de estética comunista. Sin embargo las mujeres por la calle visten como las árabes y los hombres se sientan en cuclillas. El ritmo es bastante tropical y nadie habla ingles. Resulta bastante interesante.

Hace muchísimo calor. Encontramos un sitio con mesas a la sombra de grandes árboles fresquito para comer. Estamos relajados y agustito. Hay dos hombres jugando ajedrez con nivel. cuando me pongo a mirar me invitan a jugar,  y gano!. cuando acabo la partida ya son cuatro o cinco los que están mirando. ya estoy feliz como una lombriz.

Mañana volamos en helicóptero al Campo Base.

28 de Julio

Ayer llegamos al Campo Base. Avioneta Dushanbe-Dgirjital, helicóptero Dgirjital – C.B. Cómodo pero no hemos tenido oportunidad de ver nada del país.11 monte Comunismo

El C.B. resulta estar finalmente a 4.350 mts. El suelo es de tierra y piedras. Es cómodo que no sea nieve. Esta rodeado de montanas preciosas, al pie del Somoni , que es gigantesco, descomunal, tanto por lo alto como por lo ancho que es.

Poco a poco sentimos las consecuencias de llegar así a esta altura. Dolor de cabeza, cagamos blando, aunque no llegamos a la diarrea tan abundante a nuestro alrededor, la nariz reseca con costras de sangre del polvo y el aire tan seco, cansancio y aturdimiento.

Entre tanto vamos tratando de comprender como funciona la organización rusa del campo. Tienen un comedor comunitario para todo el mundo, donde se come poco y mal. Allí vamos conociendo a los montaneros que por aquí pululan. De momento hay otros seis españoles, majos y un griego con el que hacemos buenas migas. Hay bastantes franceses, algunos daneses y la mayoría son rusos, polacos, kazajos y de los países del este en general.

La temperatura en el C.B. viene oscilando entre los 25 grados de dic y los -5 de noche.

Hoy hemos hecho un paseo mañanero de 3 horas y media hasta los 4.675 mts. El dolor de cabeza va remitiendo.

Estoy fuerte y a gusto. No pienso apenas el Somoni, aunque su presencia es continua y apabullante. Voy de día en día, hacienda lo que toca y programando a corto.

29 de Julio

Hoy hemos ido a pasear por el camino del Chertyreck hasta los 4.750 mts. Nos hubiera gustado subir mas alto para mejor aclimatar, pero ya había que meterse en el glaciar.

Hemos (he) cometido un olvido nefasto. No hemos traído las pastillas potabilizadoras así que hoy nos hemos decidido a beber sin tratar el agua que los tajikos nos dicen que es potable, pero que no creemos que tenga muchas garantías sanitarias. Rojo o negro, hagan sus apuestas. Si nos vamos por la pata pa bajo será la crónica de una diarrea anunciada. Si aguantamos un problema menos. Prueba de fuego.

Según el plan mañana subimos a dormir al C.1 del Boroviev a 5.200 mts. Creo que es un poco pronto y temo que no estemos suficientemente aclimatados. Ya veremos, otra prueba de fuego mañana.

Acabar cada día con buena salud es como atravesar un campo minado. Las minas se llaman diarrea, cefalea, quemadura solar y otras mas espantosas. Hasta ahora lo vamos consiguiendo

2 de agosto

Finalmente cambiamos el plan. Nos daba la sensación de que era demasiado pronto para subir a dormir a 5.200 mts. y preferimos no arriesgar. Tiramos de uno de los días de reserva y en lugar de dedicar 2 días al Voroviev le dedicamos tres.11 monte Comunismo

El primero nos instalamos a 4.700 mts. en la bifurcación de los caminos para el Voroviev y el Somoni.

La primera noche solos en nuestra tienda lejos del C.B. Estamos contentos y unidos. Ligeras molestias en la cabeza, pero no duele, creo que hemos acertado con el cambio de estrategia.

Al día siguiente (31 de julio) instalamos el campo a 5.200 mts. Es un mirador privilegiado sobre el Somoni, que está enfrente. Es inabarcable. Nunca había visto un monte más grande. Más que un monte parece una cordillera. Es una pared que cae 1.500 mts vertical y que tiene unos 20 Km. de largo. Sobre esto hay un gigantesco plateau horizontal del que sobresale la pirámide del Somoni otros 1500 mts. es imposible describir lo grande que es. Tengo toda la vía de ascenso a la vista y no entra en una foto. De momento tampoco cabe en mi cabeza la idea de meterme solo en esa inmensidad.

Para colmo de males el muro está plagado de gigantescos seracs colgando y las avalanchas son continuas a cualquier hora del día o de la noche. Con las primeras nos quedamos mirando boquiabiertos. Luego fotografiamos algunas. Llega un momento en que ya ni nos volvemos cuando oímos el sonido estremecedor que provoca la avalancha. Un trueno que dura dos minutos.

El 1 de agosto nos levantamos a las 3´30 y comenzamos a caminar a las 4´30. La nieve es magnífica y en poco más de dos horas estamos en la cumbre del Voroviev. Las vistas son espectaculares. Al sur el inmenso Somoni, al norte el Korjenevskaya también enorme y muy tieso, al este el Chertyrekh, precioso, una pirámide de nieve perfecta. Creo que nunca había estado en un lugar con tanto ambiente montañero.

No hace frío y las montañas tienen el mágico aspecto del amanecer, con partes teñidas de rojo por las primeras luces del sol y partes todavía en sombra. Aún luce la luna llena. Nos abrazamos largo, emocionados y felices. Un momento impagable.

Para las 2 del mediodía estamos en el C.B., cansados tras nueve horas de actividad pero contentos de haber hecho la primera cumbre y de que todo vaya funcionando.

Hoy día de descanso en el C.B. estoy yendo a la letrina 3-4 veces al día y cago papilla. Estoy al borde de la diarrea. Espero no cruzar la delgada línea roja sobre la que estoy instalado.

El tiempo hasta ahora magnífico, estamos pasando más calor que frío.

3 de agosto

Subimos al C.1 del Chetyrekh a 5.100 mts. La primera parte por una morrena y la segunda por un glaciar precioso.

Subo fuerte y bien. Hoy me da por pensar que no quiero irme de aquí sin intentar el Somoni. Quizás se deba a que hoy, simplemente no lo tengo a la vista en todo el día. No veo al monstruo y me crezco.

Al llegar al C.1 hemos tenido una sorpresa desagradable que, además, ha sido culpa mía. Resulta que tenemos dos tiendas, una de tres plazas y otra de dos. Las dos North Face, las dos amarillas, y la hora de hacer la mochila he metido la pequeña, y es que no estoy muy sobrado de concentración últimamente. Como resultado tenemos que pasar esta noche y la siguiente los tres en una tienda de dos. Menos mal que nos queremos bien para llevar el roce continuo. Hay que extremar la organización para colocar todo y negociar cada cambio de postura. No recibo ni un reproche, pero se descojonan de mi hasta aburrirse.

A media tarde llegan al campo una pareja de andaluces jóvenes y salados con los que tenemos muy buen rollo y que vienen de cima. Por lo que nos cuentan el monte es más difícil y requiere más material que el que traemos. Nos pasan una cuerda y algo de material para rapelar. Les debemos una

4 de agosto

El C.2 resulta estar a 5.962 mts. y no a 5.800 como pensábamos. Se sube todo derecho por una cuesta pesadísima a 35º, por la que subimos haciendo zetas para hacerla más llevadera. Tardamos 5 horas en subir con mochilas de unos 15 kilos, parecen 5 días.

Al llegar al campo tenemos que estar 1 hora más picando hielo y nieve con los piolets para preparar una plataforma horizontal donde montar la tienda. Queda un auténtico nido de águila con vistas maravillosas sobre el Somoni, el Voroviev, que ya queda por debajo nuestro, y el glaciar al fondo. Tenemos la suerte de que hay otra tienda montada y vacía, así que me voy de ocupa y Kami y Xabi pueden dormir decentemente en la de dos plazas. No hace viento así que pasamos la tarde contentos, fundiendo nieve e hidratándonos. De nuevo tenemos la suerte de estar solos en el campo. Toda esta maravilla para nosotros.

5 de agosto

Habíamos quedado en levantarnos a las 5 de la mañana para atacar la cumbre. A esa hora hace –8º en el interior de mi tienda, y además el viento lleva toda la noche azotando. No dan muchas ganas de salir del saco. Hablo a gritos con la otra tienda para saber como lo ven y ya ellos habían decidido esperar hasta las 8  que la temperatura será algo mejor, y con la esperanza de que el viento amaine.

A las 8 el viento sigue zumbando, pero en el interior de la tienda hace –3º, algo es algo. Paso a la otra tienda a desayunar y a las 9 estamos en marcha.

No llevamos una hora caminando cuando me entra una tremenda pájara. No es que no tenga fuerza en las piernas, es que ni las siento. Me encuentro mareado, tengo mucho frío y sólo quiero sentarme y dormir. Mis compañeros me apapachan.

Nos atamos, en ese momento estábamos subiendo sueltos una rampa de 40º, me dan el tratamiento de mimosin completo y me hacen seguir. La verdad es que si no me doy la vuelta es porque no me veo capaz de bajar solo. Una vez más se pone de manifiesto que ir sólo al monte no es la mejor idea del mundo.

Afortunadamente me recupero enseguida, y más vale, porque luego viene una rampa helada a 50º y una trepada en mixto roca-nieve de 30 mts. hasta la aérea arista final. Hacía años que no lloraba en una cumbre.

20 Chetyrekh

No disfrutamos más de 5 minutos arriba porque con el viento no hay quien pare. Bajamos del tirón al C.B., una paliza. Por la tarde es Kami el que va reventado. Le quitamos peso de la mochila, un equipo es un equipo.

Por la noche celebración del pedazo de montaña que nos hemos comido. Cervezas con los andaluces y los catalanes.

7 de agosto

La estancia prolongada en el C.B. va haciendo mella. Uno de los dos catalanes tiene laringitis, cuatro días de reposo. Uno de los andaluces, que normalmente se dedica a la escalada deportiva y no a las grandes montañas está desesperado con la cantidad y la calidad de la comida. Dice que en cuanto baje de aquí vende las botas.

Hasta Kami que ha pasado muy mala noche, con sensación de ahogo, está dudando si está en condiciones de ir al korjenevskaya. Nuestro tratamiento: no hacerle ni caso. Enseguida se le pasa, eso si, decide contratar un porteador para él.

Yo estoy bien la verdad es que este C.B. con un comedor parecido a un refugio de Pirineos donde todos coincidimos, suelo de tierra, poco frío… a mi me parece Benidorm comparado con el C.B. del Cho Oyu. Además por fin tengo un rival de nivel para el ajedrez. Hasta ahora jugaba con un iraní, pero le ganaba demasiado fácil, no había emoción. Ha aparecido un israelí que me ha ganado dos veces.

8 de agosto

Subida al C.1 del Korjenevskaya. El camino es inmundo. Una pedrera-arenosa que se cae. 1.000 mts. de desnivel con una mochila de 20 kilos para llegar a 5.300 mts. Durante las 6 horas que dura la subida tengo cien ocasiones de cagarme en mi orgulloso estilo purista de subir mi carga sin porteadores. Resulta durísimo pero espero que haya sido la jornada peor de esta montaña.

9 de agosto 18 Korjenevskaya desde la cima del Vorobiev

De madrugada se rompe la cremallera de mi saco. Sólo puedo usarlo como manta no como saco. Afortunadamente la temperatura no baja de –2º en el interior de la tienda y paso la noche más o menos, pero me preocupa que todavía tengo que pasar una noche a 5.800 y dos a 6.400 en este monte.

La subida del C.1 al C.2 es tan bonita como dura, entre seracs. El final son unos 200 mts. sobre hielo a 40-45º por una cuerda fija. Jadeamos duro, paradas cada pocos pasos.

El campamento se monta donde esta empinada cuesta choca con una gigantesca pared, en una terraza de unos tres metros de anchos esculpida a base de pioletazos, entre la piedra y una grieta que quedó al descubierto cuando se “tragó†a uno que estaba sentado tranquilamente tomando una sopa. Es un lugar incómodo y peligroso donde hay que ponerse los crampones para ir a cagar.

Tenemos la mala suerte de que cuando llegamos jadeando comprobamos que hay siete tiendas montadas y no cabe una más. La perspectiva es ponerse a picar hielo con los piolets e intentar hacer una plataforma. Siendo hielo duro y no nieve nos puede llevar mínimo tres horas. Desolador.

Empezamos a preguntar y nos dicen que una tienda es de unos italianos que no van a aparecer hoy por aquí. Nos metemos de ocupas. Cuando llevamos ya una hora instalados y fundiendo nieve aparecen unos polacos que vienen de cima y dicen que la tienda es suya. Toca sacar todo otra vez, calzarnos las botas y a la puta calle otra vez.

Por lo menos la intención de los polacos es desmontar la tienda y seguir bajando, así que quedará hueco para la nuestra. En nuestro afán por ayudarles para que desalojen cuanto antes se nos cae una varilla de su tienda por la pendiente de hielo, así que me calzo los crampones, agarro dos piolets y me bajo unos 50 metros por la pendiente en un vano intento de recuperarla, por si no hubiera tenido que esforzarme suficiente ese día. Menos mal que no se lo toman muy mal, un asunto pendiente para cuando bajemos.

En fin, con un par de horas de retraso continuamos con la rutina de hidratación: té, colacao, sopa, cena…

Consigo cerrar el saco, el problema es que no se puede volver a abrir, tengo que entrar y salir reptando como un gusano, con el consiguiente aumento de jadeos. Espero no tener ninguna “urgenciaâ€.

Cuando estamos cenando nos entra la paranoia de que la tienda se deslice pendiente abajo con nosotros dentro y Kami sale a asegurarla mejor con piolets y algún invento.

10 de agosto

Amanece con tiempo dudoso. A ratos medio nieva, a ratos hace sol. Es más bien como estar metido en la nube, y la nieve es su propia humedad.

El comienzo resulta complicado, a pesar de las cuerdas fijas, sobre un hielo negro como el cristal en el que los crampones apenas muerden. Luego es bonito, sobre todo en el tramo final ya sobre la arista. Como cada día duro con el mochilón.

Al llegar al C.3 nos recibe lo que a estas alturas es la expedición andaluzo-catalana con té caliente. Habían cruzado apuestas sobre si subiríamos o no con ese tiempo. Ellos no habían subido a cima y llevaban todo el día en el C.3.

Montamos nuestra tienda y aunque parezca mentira por un rato llegamos a entrar siete nosotros tres, los tres de la andaluzo-catalana y Haris el griego. Un agradable rato de compañerismo y apretujón.

11 de agosto

A medianoche se desata la tremenda ventisca. Ya olvídate de dormir. En una arista a 6.400 mts. la tienda es un juguete que el viento dobla y sacude con nosotros dentro. Mete la nieve por el avance y las botas y las mochilas se cubren de nieve.

A las cinco que era la hora de levantarnos para ir a cima está claro que no se puede salir de la tienda. Viento y nieve, mucho viento.

A las ocho es la hora de las decisiones. Unas cordadas se quedan con la esperanza de que el tiempo mejore, otras se bajan. Nosotros ,que habíamos subido comida para un día más previendo una situación así, nos quedamos

Día largo de convivencia en menos de 4 metros cuadrados. Tres personas sin poderse poner de pie ni salir de la tienda. La esperanza es que el tiempo mejore y podamos hacer cima mañana. Será difícil, pues con la nevada tendríamos que abrir huella a 7.000 mts. y eso es para “maquinasâ€.

El miedo es que siga nevando o incluso empeore y ya no es que no podamos intentar la cima, sino que bajar sea un problema. Que tengamos que abrir huella para abajo o que se tapen las cuerdas fijas.

5 de la tarde. El tiempo no mejora. Hemos acogido a Pedro, uno de los andaluces, que ha apostado por quedarse cuando su cordada se ha ido para abajo.

Somos 4 en 4 metros cuadrados. Ya llevamos 24 horas sin salir de la tienda. ¿Y si mañana sigue igual?. Kami no quiere ni oír hablar de quedarse otro día. El menú de hoy hasta el momento: desayuno café con leche con cinco galletas para cada uno. Comida a repartir entre 4: 125 gramos de jamón serrano, una lata de sardinas y 10 huesitos con un colacao.

12 de agosto

Hacia las 2 de la mañana cesa el viento. Permanezco expectante en duermevela atento a la nueva ráfaga que se lleve nuestras esperanzas o a que se confirme la calma.

Habíamos quedado en tomar una decisión con Pedro a gritos desde su tienda a las 4´30 para ver si había condiciones para ir a cumbre. Sin embargo a esa hora se presenta en nuestra tienda hasta con los crampones puestos: el tiempo es bueno.

A las 6 comenzamos a caminar. El espectáculo es mágico. Hasta donde alcanza la vista a nuestros pies se extiende un mar de nubes del que solamente sobresalen los picos más altos. Las nubes tienen una luminosidad irreal, parecen iluminadas desde abajo. Es como estar volando por encima de las nubes.

Como consecuencia de la nevada la huella se ha borrado así que vamos turnándonos los 4 abriendo huella, como un equipo ciclista en una contrarreloj por equipos. El recorrido es soberbio, siempre sobre una aérea arista de nieve, como un cuchillo hacia el cielo.

Afortunadamente cuando llevamos como hora y media abriendo huella nos alcanza un guía tajiko que será quien a partir de aquí se ocupe de abrir la huella. A estas alturas, nunca mejor dicho, yo ya voy recurriendo al familiar sistema de dar 15 pasos, parar a respirar 10 veces, dar otros 15 pasos y así sucesivamente.

Todo el rato las nubes han venido ascendiendo detrás nuestro y nos alcanzan cuando llegamos a la cumbre, sumándose a nuestro abrazo. Muchísimo frío, dos fotos y para abajo.

El descenso es penoso. Entre niebla, medio nevando y con el cansancio acumulado. Pasos y tramos que al subir parecían dar un toque de dificultad y belleza al trayecto, ahora requieren toda nuestra concentración, incluida una arista de nieve de 50 mts. que se pasa con un pie a cada lado de la montaña.

C.3-cima-C.3 han sido nueve horas. La comida de todo el día: un café con leche, cuatro galletas, tres power-gel, un huesito y de cena un sobre precocinado de arroz con leche.

Derrengados y felices. Hemos podido aprovechar las únicas horas de buen tiempo en casi tres días. Creo que he meado dos veces por día los últimos dos días.

13 de agosto

Nunca e ha gustado emplear la palabra “conquista†para referirme a las montañas. Está claro que ninguna de estas montañas puede ser ascendida sin su permiso.

Sin embargo el Korjenevskaya se comporta como si hubiéramos subido a pesar suyo y buscara venganza. Para empezar la noche después de cima en el C.3 es la más fría hasta hoy. Todo está helado y cubierto de escarcha dentro de la tienda. Hasta para mirar la hora hay que quitar la escarcha de la esfera del reloj. Además a Xabi le han salido sendas ampollas de sangre en los dedos gordos de los pies. Congelaciones leves a las que ya no les da ninguna importancia, pero que sin duda  le dificultarán el descenso.

Las complicaciones siguen. Cuando llevamos una hora bajando Xabi, que baja pisando huevos, se cae en la travesía sobre el hielo negro. Sólo son dos metros, el sistema funciona. Cuando cesa la más extensa colección de juramentos que jamás hubiese oído va quedando claro que las consecuencias de la caída son sendos golpes en la rodilla y en la cara, pero nada grave. Eso sí, se queda nervioso, amontonado, y empieza a hacerlo todo mal. Se enreda con las cuerdas, se le salen los crampones… y eso cuando la montaña aún nos reserva un amplio repertorio de dificultades: acabar la travesía, rápel con mochilones y  cruzar un glaciar con grietas como bocas de cocodrilo.

Al llegar al C.1 está todo bien y Xabi ya vuelve a ser el líder natural del grupo. Aquí es Kami el que ya no puede más y consigue contratar en el campo un porteador que le baje media mochila.

Llegar al C.B. nos lleva en total nueve horas y la montaña sigue poniéndonos dificultades hasta el final por una deshecha e inestable morrena que incluye algún pequeño destrepe en roca y atravesar otro glaciar. En ningún momento basta con caminar apaciblemente hacia abajo.

Ha resultado una montaña más variada y mucho más bonita de lo que pensábamos. Una montaña que ofrece de todo pero que no regala nada.

Llegamos abajo con todos los pilotos en rojo. El de los líquidos, el de la energía, el de la fuerza mental. Bajamos como zombis dando tumbos… pero con una sonrisa de oreja a oreja.

Somos un equipo 26 C2 del Korjenevskaya

Desde que llegamos por aquí hemos visto deshacerse montones de equipos. Unos porque alguno de sus miembros ha enfermado y en el resto ha primado más la ambición. Otros porque el individualismo de sus componentes hace que cada uno funcione como quiere y el grupo no funciona en absoluto. Otros porque tienen que demostrar lo remachos que son y caminan con distancias de horas entre unos y otros como si fueran compitiendo. Muchos saldrán de aquí sin siquiera volverse a ver.

Nosotros hemos llegado a cada cima y a cada base juntos. Hemos caminado siempre juntos. No seremos el grupo montañero más competente, pero sí posiblemente el más unido. Esa es nuestra mayor fuerza.

Voy o no voy

Nunca había traído tantas llamadas a la prudencia en el equipaje como en este viaje. Podían variar las formas, pero el mensaje común a la posibilidad de meterme en el Somoni solo era: ten mucho cuidado y no hagas tonterías. Recuerdo, por lo explícito, el de Jaione, quien me contaba sus conversaciones con la excompañera de Félix Iñurrategi sobre la adicción de las grandes montañas. Por lo poético, el de Marta: “la historia de las aves migratorias es la historia de una promesa, la promesa del regresoâ€.

Las tengo todas en consideración pero creo que en realidad ninguna cuenta. Cuando vi este anormal sobrecrecimiento de la naturaleza que es el Somoni, supe que no me cabía en la cabeza, me hizo falta hablar muy poco con él. Nadie puede convencerme ya de ir allí solo. Si llega a ocurrir al revés y me late como posible, nadie hubiese podido convencerme de no ir.

De todas formas me gusta sentirme un ave migratoria. “Llévame libre y salvaje, llévame hasta al marâ€.

Ahora la posibilidad de ir o no ir ya no tiene que ver tanto con la dificultad o el peligro sino con la fuerza, el equipo, las condiciones del monte y el calendario.

La fuerza. Hemos bajado del Korjenevskaya vacíos. Lo hemos dado todo. Enfrentarse tres días después a una montaña mayor hace crujir el cerebro, más cuando el ambiente alrededor ya es de relajación, de celebración  y de planes de caprichos, recompensas y desquites.

El equipo. Ya no es ir con Kami y Xabi. La única posibilidad vistas las fechas  y ánimos de quienes me rodean es ir con Haris, un griego más listo que el hambre y su guía ruso, Andrei.

Las condiciones del monte. Este año aún no ha conseguido subir nadie, a pesar de que un equipo de rusos lleva no menos de 10 días intentando abrir la ruta.

El calendario. Ya he empleado dos de los días de reserva. Así que la única cábala posible es que Haris me admita con él, que salgamos justo dentro de dos días que es lo máximo que puedo descansar, que para entonces se haya conseguido abrir la ruta y que a partir de entonces no haga ni un día de mal tiempo.

Parece que las posibilidades de que todo esto coincida son remotas, yo por mi parte ya he hecho el doble salto mortal atrás mental. Si todo esto cuadra yo estaré allí. ¿Por qué?. ¿No es suficiente el Korjenevskaya para estar pletórico como mis compañeros?. ¿Aspiro a ser un superhéroe de barrio?. ¿Es que alguien va a quererme más si hago el Somoni que si no lo hago?. Supongo que el afán de superación y el espíritu de aventura están en mi naturaleza.

16 de agosto

Finalmente no voy al Somoni.

Todavía nadie ha conseguido subirlo este año. Además los días de descanso ha estado nevando y el monte está más difícil y peligroso.

Nadie de los que hemos hecho el Korjenevsjaya se decide a ir al Somoni. El ambiente en el C.B. es de demolición. Todo el mundo intenta adelantar la fecha de vuelta del helicóptero. La organización del campo tampoco me pone fácil disponer de un guía, ni es optimista con el pronóstico del tiempo, así que no voy a empecinarme.

De todas formas estaba resultando más difícil de lo esperado bailar solo. Desde mucho antes de salir de casa sabía que el momento más difícil de la expedición iba a ser el momento de separarme de mis compañeros. No contaba con algo más difícil. Convivir tres días con ellos en diferente onda.

Las seis personas con las que más me relaciono en el C.B., incluidos Kami y Xabi ya están sumidos en el espíritu post-expedición que tan bien conozco. Bajado del monte uno se cree con derecho a todo. A darse todos los caprichos, ducharse, dormir en cama, hartarse de comer, de beber y con licencia para todo. Manifiestan todo el rato sus planes para cuando bajen a Dushanbe , cuentan las horas que les quedan para el helicóptero. No he tenido la fuerza para decir pues yo me quedo y además me voy a meter en una embarcada mayúscula y con un desconocido que no habla inglés.

El Chetyreck un seis mil precioso y el Korjenevskaya un pedazo de montaña difícil y muy demandante son una cosecha magnífica. He disfrutado, me he centrado y conozco mejor mis límites y a mi mismo.

Petición de entradas para la final ¿mejor agrupados o solos?

La Junta Directiva hizo público las bases para solicitar entradas para la final. Pues bien, tras leerlo varias veces no se cual de las dos formas que plantea el club beneficia o perjudica, en decir, con cual hay más posibilidades de lograr entrada.

Me explico. Los socios se podrán agrupar hasta un máximo de cuatro (aportando los datos de todos los socios agrupados) bajo una única inscrpción. Si sale agraciado el número asignado a ese grupo todos los agrupados bajo ese registro dispondrán de localidades para la final. Cada socio sólo podrá estar inscrito bajo un único número de registro (no podrá pedir entrada en otro grupo ni individualmente) .

La otra manera de solicitar la entrada es más simple, cada socio individualmente puede pedir una entrada y entra en el sorteo. Si toca su número entrada al canto.

La duda es… ¿Pido una entrada junto a mis cuatro amigos y si nos toca vamos todos o ninguno? o ¿Pido yo por mi cuenta, ellos por la suya, e igual tenemos suerte y nos toca a más de uno?

Llega la primavera, llega la locura de marzo

Desde Boise (EEUU), Igor Lansorena…

Pueden ustedes llegar a pensar que mi titular se trata de algo más propio a una nueva campaña de unos grandes almacenes que a información deportiva. No se preocupen, les puedo asegurar que no me he equivocado de sitio.

Hablo de los Estados Unidos y hablo de baloncesto. All, en los centros escolares no tienen descanso en Semana Santa. Sin embargo, tienen una semana de vacaciones en marzo llamada el Spring Break, es decir, el descanso de primavera. Justo antes de esa semana, comienza la March Madness o locura de Marzo.

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