Archivo por días: 5 mayo, 2009

Iñurrategi, Vallejo y Zabalza salen hacia el pilar oeste del Makalu

Aprovecharán los contados días de tiempo estable que anuncia el último parte meteorológico que acaban de recibir

Quieren hacer cumbre en 4 ó 5 jornadas al estilo alpino por primera vez en la historia: sin porteadores, sin campos preparados, sin oxígeno y sin cuerdas fijas

El Pilar Oeste del Makalu es un inmenso tentáculo de roca vertical, un gigantesco filo que divide como un cuchillo la vertiente sur y oeste del Gran Negro

Comienza el reto de verdad. La expedición Naturgas Makalu Oeste 09 saldrá mañana miércoles a las 6 de la mañana hora local, 2 de la madrugada en Euskadi, hacia la cumbre del Makalu. Objetivo: subir el Pilar oeste del Gran Negro (8.463 metros) al estilo alpino, de una tirada: sin cuerdas fijas, sin porteadores, sin oxígeno, sin campos preparados.

Desde que llegaron de su última fase de aclimatación, en el Makalu-La, el pasado viernes, 30 de abril, Alberto Iñurrategi. Juan Vallejo y Mikel Zabalza lo tenían todo medido y preparado: 3 mochilas con 5 kilos de peso cada una y las imágenes en la cabeza de la ruta que seguirán. Esta mañana, a las 6, un parte negativo les hacía desistir, pero ahora parece que las condiciones mejoran: los vientos en altura amainan (es el factor más importante para los alpinistas) y tienen esa ventana de tiempo estable que se abre mañana miércoles y se cerrará previsiblemente el domingo. Esto ha servido para que Iñurrategi, Vallejo y Zabalza se pongan en marcha y decidan emprender su reto. Lo harán en 5 días: 4 de subida hasta la cumbre, en la hipótesis más positiva, y un día de bajada.

Con esa apretada planificación, mañana será un día intenso y muy largo, ya que la expedición de estos 3 alpinistas de élite pretende subir desde los 5.300 del Campo Base a los 6.500 metros de una tirada. Estos primeros 1.200 metros les deparan ya algunas dificultades como una afiladísima arista cubierta de hielo que les obligará a subir encordados.

A partir de ahí todo se complica. El Pilar Oeste del Makalu es un inmenso tentáculo de roca vertical, un gigantesco filo que divide como un cuchillo la vertiente sur y oeste del Gran Negro y sigue siendo hoy una escalada de gran dificultad y prestigio. Aparte de la dificultad intrínseca que propone una montaña de esta altitud hay que sumarle tramos de escalada en roca de una dificultad V+/A2 a una altitud entre los 7.300 y 7.700 metros, lo que hace de esta ruta una de las mas complicadas de ascender en su género. Prueba de ello es que tan sólo 14 alpinistas han conseguido llegar a cima a través de esta ruta. Y ninguna de las expediciones lo ha hecho en estilo alpino.

Alberto Iñurrategi (Aretxabaleta, 1968), Juan Vallejo (Vitoria, 1970’) y Mikel Zabalza (Tolosa, 1975) lo intentarán en estos próximos 4 días. Se han preparado aclimatándose en el Baruntse y en el Makalu-La. Ahora comienza el verdadero reto, la verdadera esencia del alpinismo: abrir nuevas rutas o encontrar nuevas maneras de ascender los picos del mundo.

Rest days

Desde que volvieron del Makalu el pasado jueves, Alberto, Mikel y Juana provechan la estancia en el CB para descansar. “Sea cual sea la previsión del tiempo nos tomaremos unos 4-5 días de descanso”, anunciaron, y vaya si lo están cumpliendo. Además, parece ser que el tiempo también se toma su tiempo: ha empeorado bastante, el cielo se ha encapotado y ha enfriado mucho, incluso ha nevado.

La previsión meteorológica que recibimos el viernes ya lo anunciaba: “el tiempo inestable persistirá a lo largo de los próximos cinco días, especialmente con precipitaciones abundantes entre domingo y martes, cielos cubiertos, viento y frío”.

Hemos disfrutado de un tiempo espléndido durante las dos primeras semanas y media desde que llegamos al CB, ha sido algo extraordinario, un hecho que los montañeros han sabido aprovechar para completar la aclimatación, pero estando donde estamos esto es lo normal, lo que toca, que la climatología nos muestre sus diversas caras.

Con todo, los montañeros están ‘obligados’ a descansar. Y no han protestado por ello, no. Sesiones de lectura, tertulias, escribir algún que otro e-mail, ducharse, afeitarse, limpiar la ropa, sesiones cinematográficas a las tardes (vemos las películas en el ordenador), comer, comer mucho y muy bien, siesta… ¡ha habido hasta quien ha pasado por la peluquería! Sí, Juan andaba con ganas de cortarse su melena leonera y Alberto se ofreció como voluntario-peluquero. ¡Y vaya cómo nos sorprendió el atxabaltarra, qué estilo, qué maña, qué saber hacer…!

Mikel, Pemba, Maila, Giovinda y  los cinco que presenciábamos el espectáculo disfrutamos de lo lindo a punto de carcajada. Alberto se distanciaba metro y medio frente a Juan… giraba a su espalda para darle un par de tijeretazos más… otra miradita volviéndose a distanciar… y voilá! “En casa esto te costaría 18 euros”, el peluquero al cliente, “pues aquí no pagaré más de 100 rupias” -un euro-, le contesta. Una vez terminado, el peluquero ratifica su buena impresión: “muy bien, eh, te veo muy bien Juan, guapo guapo”, y el cliente seguía exigente, “para darle un toque profesional me tendrías que dar un poco de gomina, o algún aceite especial de esos…”. Estamos de buen rollo, el buen humor se impone con facilidad, así estamos aquí, bajo el Makalu.

Allí está ahora ella, cobijada tras las nubes como si pretendiera jugar al escondite, o como si pretendiera enfriar los ánimos de los montañeros, pero la apuesta ya está sobre la mesa, Alberto, Mikel y Juan pronto estarán preparados esperando la apertura de la ventana para comenzar a escalar. Pronto sabremos qué nos dice la previsión meteorológica para lo que resta de semana.