Archivo por días: 23 mayo, 2010

La suerte me acompaña

Subida del C.2 al C.3.  La suerte me acompaña. La primera mitad de la subida es un terreno mixto que se hace fácilmente sin crampones. Pese a todo voy mal desde el principio. Voy como desmotivado y sin fuerza. Me quedo el último y varias veces me dan ganas de tirar la toalla, supongo que es porque en el fondo sé que adónde voy con el crampón roto. El recuerdo de los innumerables apoyos que me enviáis ayuda mucho.

Por fin comienza la nieve y el momento decisivo. Me calzo los crampones y ¡mira!, funciona. No me lo puedo ni creer. Sigo más animado, hasta que hacia las cinco de la tarde llego al C.3, que está situado en las míticas bandas amarillas a 8.300 metros. Toda la historia de éste monte salta a la vista, el segundo escalón… La cabeza del Everest se ve aquí mismo, como el Anboto desde Zabalaundi. Sólo hay cinco montañas en el mundo que superen ésta altura, y he llegado aquí con mochila.P06

La idea es montar aquí una tienda para pasar unas cinco horas derritiendo nieve, y descansando antes de seguir hacia cima, lo que significa afrontar una previsible jornada de unas 20 horas pateando, sin dormir y habiendo mal dormido las tres noches anteriores. Afortunadamente para cuando llego la tienda ya la ha montado Alfredo con ayuda de su sherpa,  pero está en cuesta sobre un pedregal, la cremallera no cierra y la nieve se cuela dentro. Vamos que las cinco horas sirven para hacer líquido, pero no para descansar, y sí para quedarse ya bastante frío.