Archivo por meses: febrero 2010

Xabi Alonso, el Capitán Alatriste del Madrid

Hay personas que nacen mandando. Y hay futbolistas que son capaces de liderar sus equipos. Pero muy pocos pueden reclamar el gobierno de conjuntos superlativos como el Barcelona, el Madrid, el Mánchester o el Milán. El peso de las estrellas, las que lucen en la manga como símbolo de las Copas de Europa ganadas, y las que se amontonan en el vestuario, genera vértigo en la mayoría de quienes se visten con sus uniformes.

Llevar el peso de todas esas estrellas sobre la espalda en un estadio de ochenta, noventa o cien mil espectadores, en una eliminatoria de Champions podría secar la boca del más bregado.

Sin embargo, en ocasiones surgen futbolistas a quienes la boca no se les seca ni la vista se les nubla. Tipos capaces de asumir cualquier responsabilidad. Tipos que no tienen porque ser los que más cobran, que pueden ir sin afeitar, o con la camiseta por fuera. Tipos que mandan sobre el grupo, el campo y el juego. Tipos que llegan a mandar incluso sobre los rivales y los árbitros. Lo hacen, además, con un orgullo humilde, con una humildad orgullosa. Son los Alatristes del fútbol.

Xabi Alonso, en el centro del campo del Madrid, entre Guti (con gafas) y Raúl, de luto y con sombrero

Xabi Alonso, en el centro del campo del Madrid, entre Guti (con gafas) y Raúl, de luto y con sombrero

Y Xabi Alonso forma parte de esa casta. Le bastó mirar a los ojos a Cristiano Ronaldo el pasado domingo en el Bernabeu para que el astro mundial le cediera el lanzamiento de un penalti. Cristiano, el símbolo del nuevo Madrid, quería luchar por el Pichichi. Pero la gran vedette blanca no fue capaz de oponerse. Hizo como esos tigres de los circos, que rugen ante el aro de fuego, muestran los dientes y afilan las orejas…pero terminan pasando. Ronaldo hizo lo mismo, aunque sin mostrar los dientes por no gastar ortodoncia.

Luego, con la presión de la mirada de la supervedette del balompié universal, y ochentamil gargantas gritando ¡Raúl, Raúl! como si Chamartín se hubiera convertido en un mitín del Partido Revolucionario Cubano, Alonso cogió carrerilla y encaró al más acreditado parapenaltis de la liga: Diego López. El guardameta ni vio el balón.

Ahí fue cuando el colegiado pidió vez. Con razón porque en el área faltó poco para que se metiera hasta el cuarto árbitro. De nuevo las gargantas exigiendo que chutara Raúl, de nuevo el mejor parapenaltis enfrente. Y de nuevo, gol. Sumando su aproximación en los dos lanzamientos, Diego López estuvo mucho más cerca de quedarse embarazado que de detener la pelota.

Alonso, el Alatriste con balón, el tipo sin afeitar cuyos pasos en el centro del césped retumban hasta fuera de los estadios, estableció así la nueva jerarquía en el Real Madrid. Allí manda él. Y no hay Cristiano que rechiste. Ni Cristiano, ni Kaká, ni Raúl, ni Casillas. Puede que a estas alturas el único que no se haya enterado sea Guti. Aunque lo contrario sería una sorpresa.

Pero si Alonso es capaz de mandar, es porque cada uno a su alrededor sabe que es él quien sirve a todos. Y que nadie les puede servir como él. Eso es un líder. Con estoque o con balón.

Aaaaaay !quién fuera delantera del Madrid para recibir los regalos de Xabi¡

El tal Vázquez, MVP de la Copa de Baloncesto

Veo en las fotos de hoy a los chicos del Barcelona con los habanos en la boca celebrando la Copa de baloncesto, y pienso que ese retrato se lo debieran haber hecho los del Real Madrid. Porque el puro se lo llevaron ellos.

Fue botar la bola en el BEC ayer por la tarde, y ya se notó que había caído por el lado azulgrana. Eso que Reyes había en el palco y Reyes jugaba con el Real Madrid. Claro que Reyes se llama Felipe, y Felipe, el Príncipe, no vino. Por eso debió ser que no dieron una a derechas.

Y hablando del Príncipe Felipe y de derechas, mejor dicho centro reformista, como en el parquet había menos movimiento que en la alcoba del obispo Blázquez, me dio por fijarme en las personalidades. Leche, y por un momento, creí que estaba la princesa Letizia, con zeta y con braquets. La vi perfecta, muy institucional, con su melena lisa, ni muy rubia ni muy teñida, con un conjunto acertadísimo, una sonrisa divina…y era la presidenta de nuestro parlamento: Arantza Quiroga. Oigan, clavada a Leti. Menos mal que no vino Felipe, que sino, se hace un lío y tenemos que recurrir de nuevo al pase foral.

He llegado a la conclusión de que Letizia se está retocando para parecerse más a...Arantza Quiroga

He llegado a la conclusión de que Letizia se está retocando para parecerse más a...Arantza Quiroga

Cheer-boys ya¡

¡Ah! y recuperando el sonido de una célebre frase que tuvo éxito hace unos años, quien convirtió Bilbao en su sacristía personal fue el tal Vázquez. Fran Vázquez para ser más exacta. El pívot gallego fue elegido MVP de la final, aunque un sector del público pedía a gritos que fueran nombradas MVP las cheer-leaders de la ACB. Aprovecho para instar a Sorkunde la de Emakunde, al defensor del pueblo, a los sindicatos y a quien haga falta que instaure la figura de los cheer-boys. Mozos ligeros de ropa que muestren abdominales, hagan pesas y marquen paquete al son de una canción, aunque sea de Carlos Baute, en los tiempos muertos. Por alegrarnos el ojo a las señoras, señoritas y algunos caballeros. Me fijé en la asistencia y es probable que el baloncesto sea el deporte de masas al que más mujeres acuden. Así que, por favor, a quien competa que actúe en consonancia y nos muestre consideración: cheer-boys ya¡.

Volviendo al tal Vázquez, hay que reconocerle que se ha hecho el amo de los tableros. Resulta determinante, intimida en defensa y arrasa en ataque. Lo hace sin alharacas. Muy a la gallega: cuando pasa por la zona no se sabe si entra o si sale. Pero termina encestando. Viéndole jugar es difícil de explicar que rechazara ingresar en la NBA. Y más aún comprender por qué no está en la selección. Servidora no piensa preguntar al tal Vázquez ni una cosa ni la otra, se que me respondería con sendas preguntas y que terminaríamos hablando de filloas, de lacón grelos y de la morriña.

Sea como sea, una tiene la sensación de que la celebración de la Copa ha traído el núcleo del baloncesto a Bilbao, Baracaldo y Bizkaia en general. Personalmente he disfrutado mucho viendo a Ferran Martínez paseando por la Gran Vía con un gorro de lana que le hacía parecer un pitufo sobredimensionado, coincidir con Anicet Lavodrama en el Metro o caminar con Juanito de la Cruz por un pasillo. Te ves más pequeña, pero te sientes más grande.

Para terminar, mis felicitaciones a todos los participantes, al BEC y, en particular, al Barcelona, aunque los del Joventut opinen que no son un club, son una sección. ¡Pero vaya sección!

El curling, ese gran espectáculo televisivo

Pude haber elegido enchufarme a la Champions. Tenía el Lyon-Real Madrid y el Milán-Mánchester. ¿A quién le puede interesar eso? me pregunté.

Y opté por la pasión y el espectáculo en estado puro y televisados en directo. Hasta me hice con unas gafas de tres dimensiones.

Me decidí por un deporte en el que la tensión y la velocidad, y las imágenes en superlenta, se convierten en algo parecido al mundo de los Na-Vi. Si, ayer por la tarde me chupé el enfrentamiento entre las selecciones de Noruega y Cánada…de curling. Ya saben, esa variedad de petanca on the roks que consiste en deslizar una especie de plancha de las de planchar, pero de piedra, sobre una pista de hielo mientras unos desesperados barren la superficie como si les fuera la vida en ello. Apasionante. No les digo más que no hay manera humana de distinguir entre las secuencias en vivo de las de la superlenta. Porque todo parece que lo emiten con la superlenta.

Buen ejemplo: unos hombres haciendo las labores del hogar con la plancha y la escoba

Buen ejemplo: unos hombres haciendo las labores del hogar con la plancha y la escoba

No vi ni un solo tiro. Y les explico. Antes de dormirme, con lo que conseguí llenar de babilla las gafas de 3-D que se me cayeron sobre el regazo al inclinar a cabeza, seguí con la atención de una vaca observando una hormigonera, el planteamiento de una jugada. Impresionante. Era un plano cenital. La diana esa en la que hay que acertar con la plancha en medio. Cuatro personas jóvenes con las escobas alrededor. Y un tipo mayor, calvo y canoso, agarrándose la cabeza y mirando el estado de la cosa. Era el capitán de Noruega tratando de determinar cómo debían sus chicos lanzar las planchas, o las piedras, para alejar del centro las piedras de los canadienses.

Mientras, la comentarista intentaba trasladar a los teleespectadores el intríngulis del asunto, en un susurro. Porque lo que entraba como un cañón por los altavoces de la tele era la conversación de los deportistas. En Noruego. No les voy a exagerar, también hubo algo de movimiento en esos largos minutos. De vez en cuando, uno de los noruegos se alejaba lentamente y limpiaba con frenesí una invisible impureza en el hielo.

Ahí fue cuando claudiqué. Cuando mis compañeros me acusaron después de roncar en la sala de visionado, argüí que los noruegos hablaban muy alto.

Hoy, como en una pesadilla, me he encontrado muchos periódicos que hablaban a dos páginas del Noruega-Canadá de curling en la olimpiada de Vancouver. He llamado a mi terapeuta y me ha dicho que no pasa nada, que él también ha visto los periódicos y que no son  imaginaciones mías.

En los diarios he leído que las piedras esas del curling valen 500 euros cada una. Me voy a Vancouver como comentarista voluntaria de Radio Euskadi  de las finales de la especialidad. Y a robar media docena de piedras.

Por cierto, también quiero unos pantalones como los de la selección noruega de curling.

Ah, y pido disculpas a los amantes de este deporte de invierno. Pero es que…

Chelsea, John Terry, Toni, Wayne Bridge, Vanessa Perroncel, ¿fútbol o crónica rosa?

El capitán del Chelsea, John Terry, regresó a Reino Unido tras haber pasado varios días en Dubai con su mujer, con  permiso del club londinense, después de que se hiciera público un idilio extramarital que le costó la capitanía de la selección inglesa.

Terry aterrizó cogido de la mano con su esposa Toni en el aeropuerto de Heathrow, al suroeste de la capital. Toni Terry  abandonó Inglaterra hace dos semanas en dirección a Dubai cuando los medios británicos hicieron público el “affaire” que mantuvo su marido durante cuatro meses con la modelo de ropa  anterior Vanessa Perroncel, ex pareja del futbolista del Manchester City Wayne Bridge, compañero de Terry en el combinado inglés.

La infidelidad de Terry costó al zaguero la capitanía de la selección nacional, por decisión del italiano Fabio Capello. Por  su parte, el técnico del Chelsea, Carlo Ancelotti, mantuvo el brazalete al jugador.

El club inglés permitió al jugador perderse el partido de la Copa de Inglaterra que el Chelsea disputó con el Cardiff el  pasado sábado para que éste pudiera viajar a Dubai a tratar de resolver su vida privada

Un fin de semana de motines y Malamadres

Ha sido el fin de semana de “Celda 211”. Un fin de semana de motines, Malamadres y comportamientos patibularios. El fútbol y el baloncesto anticiparon el éxito del gran largometraje protagonizada por Luis Tosar.

Como la peli triunfadora en los Goya, el viaje del Athlétic a Villareal terminó en follón. No hubo pinchos, incendios ni barricadas, pero fue lo único que faltó. Eso si, el preso de verdad fue el fútbol.

Solo faltó este en los instantes finales del Athlétic-Villareal

Solo faltó este en los instantes finales del Athlétic-Villareal

Ninguno de los dos equipos lo sacó siquiera al patio de los paseos, lo mandaron a la celda de castigo, y ahí permaneció, víctima de los malos tratos que se daban al balón y del juego subterraneo habitual en las galerías de reclusos peligrosos.

El juez de vigilancia futbolaria acertó poco y mal. Y terminó mandando a la galera de los vestuarios al local Godín y los rojiblancos Orbaiz y Javi Martínez. Ahí penarán a la espera de que el gobernador del estado les indulte o tengan que cumplir sus penas íntegras. Eso si, parece que el Athlétic persiste en arrastrar la cadena perpetua que lleva desde que doblegara al Real Madrid. Y, días antes de recibir al Anderlecht, los de Castellón les han dicho: ¡Ande leches vaiiiis, criaturas¡ Tendrán que mejorar la conducta.

El motín más inesperado tuvo lugar en el Vicente Calderón, esa institución donde siempre están presas las emociones más contradictorias. Un Atlético de Madrid que apela a la libertad condicional de la Copa para poder viajar a Europa, lejos del chabolo, se rebeló frente al todopoderoso Barcelona. Esta servidora, debido a la ciclotimia congénita de los colchoneros, pronosticó una paliza azulgrana, pero, como la paloma de los versos, me equivoqué, me equivocaba.

El partido evocó una revuelta carcelaria desde el minuto uno. Los locales eran conscientes de que al Barcelona le faltaba personal antidisturbios suficientemente preparado para sofocar insurrecciones. Hasta Chigrinsky se había lesionado durante la semana y el alcalde Guardiola se había visto forzado a recurrir a pipiolos de la academia. Eso se acentuó tras el tirón de Keita a nada del pitido inicial. Reyes, un tipo avezado en sacar provecho de las movidas en los bajos fondos, y con contactos en todo el ataque Atlético, reventó la zona de escudos azulgrana. El andaluz se convirtió en un Vaquilla con botas. Nadie, ni siquiera el comandante Xabi, pudo evitar la fuga de puntos.

El otro motín lo protagonizaron los hombres del negro del griego Katsikaris. Tomaron el fortín del Real Madrid, escaparon del chapeo de la derrota continua, y exigieron una victoria como rescate. Así, el Bizkaia Bilbao Basket toma aliento, y le da sal a una ACB que era presa de la monotonía. Cayeron los muros y las redes de las canastas.

Ya les digo, un fin de semana de cine.

El país Atlético de Madrid y Spirou-De Gea, el botones que ascendió portero

Me ha dado por pensar en el Atlético de Madrid. Si, fíjense lo que son las cosas. El Barcelona presume de ser más que un club, el Real Madrid de ser reflejo de un modo grandioso de hacer las cosas, el Athlétic de su filosofía…pero ¿y el Atlético de Madrid?.

Un país en el Manzanares

A lo mejor, mirándolo con detenimiento, resulta que el club colchonero es el perfecto reflejo del país en el que se encuentra. Hace unos años subió como la espuma en las alas de la especulación inmobiliaria uno de cuyos exponentes fue el finado Jesús Gil. Anunció el final de la burbuja del ladrillo con su descenso a segunda. Volvió a primera encubriendo lo que restaba del ladrillo con la figura de un productor cinematográfico, o sea, Enrique Cerezo.

Pero desde entonces es un equipo ciclotímico. Pasa de la depresión a la euforia en cuestión de segundos. Ahora tiene el crédito de su andadura en la Copa, pero las dudas de sus resultados en el torneo de la regularidad que le mantienen lastrado. Los rojiblancos madrileños oscilan entre el éxito y el crak. Existen los mismos indicios para hacerse colchonera mañana mismo, que para darse de baja en las próximas 24 horas.

Se trata de un club con demasiada deuda, proyectos inmobiliarios ralentizados, una plantilla justita en la que abunda el absentismo, fichajes dudosos y un entrenador curado de espanto. Incluso ha pasado fases de división entre su afición. El club tiene vocación de estar entre los grandes, sin embargo su juego a veces se ve superado por otros más modestos. La descripción es casi calcada a la de cierto país. Me dirán ustedes si la cosa no da para una tesis doctoral. Y más aún teniendo en cuenta que dispone de Reyes para solventar algunos compromisos. Calcado.

Spirou futbolista

Spirou futbolista

Peras mentales aparte, me llama la atención el nuevo fenómeno colchonero. David de Gea. Se trata de un portero de 19 años que lleva semanas en el primer equipo y que ha desplazado a otro portero de su misma edad que fue vendido como un gran fichaje. Ya hay comentaristas que piden su internacionalidad absoluta. Es para no creérselo.

Spirou-De Gea

Esta servidora de ustedes le ha visto. Y creo que se trata de un buen portero. Alto, tranquilo, seguro y frío. Parece que estoy describiendo el combi de mi casa. Pero su irrupción supone un problema para el Atlético. ¿Qué hacer con Sergio Asenjo? Ninguno de los dos guardametas es un veterano treintaañero con el sosiego suficiente para aguantarse en el banquillo y vivir de los réditos solucionando problemas puntuales. Ambos tienen su carrera por delante y no por detrás, entiéndanme bien. Y eso produce ansia viva.

Este dilema, y la exaltación de De Gea, forman parte de la identidad ciclotímica del club. Por cierto, si una tuviera que valorar alguna de las virtudes de De Gea por encima del resto, sin duda, subrayaría los nervios de acero. Una persona normal que trabajara de guardameta en el Atlético de Madrid ya hubiera atentado contra la integridad física de Luis Amaraldo Perea, el central que debiera jugar de extremo derecho, cuanto más lejos de su propia portería mejor. Perea la arma parda al menos una vez por partido. Quizá sea una cuestión de confianza, pero sólo le falta ponerse celebrar brazos en alto el próximo gol que meta en propia puerta. O pedir a algún delantero rival que se desmarque al hueco, que él se la pasa. Un portero con un sistema nervioso capaz de sobrevivir a un defensa como Perea por delante, tiene mucho futuro o muy pocas pulsaciones. Y De Gea sigue ahí.  Una cuestión: en nuestro paralelismo anterior ¿quién sería De Gea y quién Perea? ¿Y quién Sergio Asenjo?Ahhhh, mójense, mójense.

El portero del Atlético, vestido de botones de hotel

El portero del Atlético, vestido de botones de hotel

Antes de despedirme, un detalle, el chico es un nuevo jugador de dibujos animados. ¿Les suena el personaje Spirou?. Pues el nuevo portero del Atlético es su clon. O al revés.Lo que manda narices es que Spirou era botones, o sea, el tipo que está en la puerta de un Hotel recogiendo los recados. Y ahora es portero, el siguiente paso en el escalafón hotelero. Va como un tiro. A lo mejor llega a ministro.