Archivo por meses: septiembre 2009

Declaraciones expedición Naturgas Hornbein 09

En su intento de escalar al techo del mundo, el Everest por su vía más directa y exigente, el corredor Hornbein, Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza se vieron sorprendidos por avalanchas de nieve el pasado viernes cuando ya habían llegado a los 7.200 metros, justo en la mitad de ese embudo que es el corredor de los japoneses. Cómo consiguieron salir de allí, cómo se sintieron y qué están sopesando en estos momentos es lo que nos cuentan en una entrevista realizada.

Mikel Zabalza nos relata cómo vivieron las horas que transcurrieron desde el atardecer del viernes hasta el sábado por la tarde, cuando consiguieron salir de la trampa en la que se había convertido el corredor de los japoneses.
“El parte meteorológico con el que ascendimos el viernes hasta los 7.200 era bueno. Habíamos tallado una repisa en la nieve y el mayor peligro era que nevara pero no contábamos con ese riesgo. Confiábamos en el parte. Hubo unas nubes por la tarde pero cuando ya estábamos en los sacos, después de cenar, todo cambió. Soportamos algunas precipitaciones de nieve y Juan comenzó a decir que aquello no le gustaba nada. De pronto nos cayó la primera avalancha q nos aplastó la tienda literalmente. Salimos, nevaba con intensidad y otra avalancha nos podía arrastrar al abismo. Nos pusimos a todo correr las botas y los crampones y de pronto nos cayó otra avalancha. Durante un momento no vi a Juan y fue un momento terrible. Acto seguido sacó la cabeza de la nieve y decía: ¡vámonos de aquí ya!. Recogimos rápidamente el material que pudimos, algunos metros de cuerda, fijamos una estaca de nieve y rapelamos unos 50 metros para protegernos bajo una roca, donde al menos estaríamos a salvo de las avalanchas. Picamos una plataforma de unos 40 centímetros y allí pasamos toda la noche de pie dando patadas a la pared para que no se nos congelaran los pies. Cuando amaneció subimos hasta la tienda de nuevo para recuperar algo de material e iniciamos el descenso: 2 rapelando y otro trepando para ir recogiendo la cuerda. Es muy delicado bajar el corredor en esas condiciones. 8 horas de descenso hasta tocar suelo y ya, por fin, suspirar a gusto”.

El vitoriano Juan Vallejo valora la rapidez y seguridad con la que supieron responder a la situación límite en la que estuvieron: eso les salvó la vida.

“Un corredor, para hacernos una idea, es como medio tubo. Luego, depende de la inclinación que tenga, la dificultad varía. En este caso es un corredor bastante vertical y ya en su metro 0 nos encontramos con una rimaya, en la que el día anterior fijamos un largo de escalada porque si no, nos iba a costar muchísimo pasarla. La mayor dificultad de todo este corredor es que es una pendiente muy muy sostenida, siempre en torno a los 45-55º y el hecho de no tener ninguna repisa, ningún lugar donde relajarte es lo que te hace estar siempre consciente de que no puedes cometer ni el más mínimo error. Después de lo que nos había sucedido a la noche, no había más opción que ir hacia abajo: habíamos perdido la tienda, habíamos perdido parte del material y además el corredor se había llenado de nieve, que es lo peligroso en estos casos porque es propenso a las avalanchas. Como no había otra opción, es lo que hicimos, bajar muy muy despacio, con todo el cuidado del mundo, asegurando muy bien y lo que el día anterior habíamos hecho sin sacar la cuerda, en esta ocasión lo rapelamos entero porque no nos fiábamos de que no nos cayera un avalancha. Primaba la seguridad y preferimos hacerlo despacio pero bien y en unas 7 horas volvíamos a estar de nuevo al pie de la pared”.

“He vivido situaciones parecidas, no siempre en montañas de 8.000 metros, pero ahora sí tengo la sensación de que hemos estado bastante al límite y que el saber hacer que nos han dado todos estos años nos ha sacado de esta situación: supimos reaccionar con rapidez. Ha sido duro y a veces me pregunto qué hago yo aquí contando todo esto y luego, dentro de unas horas soy capaz de volver a salir a por lo mismo…”.

Alberto Iñurrategi
lo describe con exactitud, resumiendo, como a él le gusta contar las cosas. De la preocupación pasamos al miedo, dice.

“Cuando comenzó a nevar el viernes por la tarde todos nos preocupamos, pero a la noche cuando cayó la primera avalancha y nos rompió la tienda, pasamos de la preocupación al miedo porque sabíamos que en esas condiciones y en la oscuridad de la noche, poco podíamos hacer”.

Tras el miedo y la rapidez de reflejos y fortaleza que han demostrado esta cordada de tres magníficos alpinistas, Iñurrategi se fija en el lado positivo de la cara norte del Everest: “Esta vía tiene la suficiente inclinación para purgar rápidamente la nieve por lo que cualquier precipitación se barre en pocos días. Pensamos que la montaña, que hoy por la mañana está muy mal, en un par de días puede estar ya en buenas condiciones. Por eso, somos muy optimistas de cara a que en unos días el Everest pueda darnos otra oportunidad. Físicamente han sido dos días muy duros, intensos porque no hemos podido descansar y tenemos mucha tensión acumulada pero pensamos que podemos recuperarnos de esta fatiga en dos o tres días. Otra cosa es cómo se recupera uno psicológicamente de una escapada de éstas y eso no lo sabremos hasta que volvamos a entrar. Los tres tenemos suficiente experiencia, ya nos conocemos y hemos vivido situaciones duras. Pienso que el tiempo lo va a arreglar y si se dan las condiciones, psicológicamente estaremos listos para hacer un nuevo intento”.

El tiempo empeora

Crónica de Ramón Olasagati

Las previsiones en alta montaña nunca son de fiar. En el CB el cielo esta totalmente cubierto y a partir del mediodía la nieve arrecia por momentos. Unos 3 o 4 centímetros de manto blanco cubren en estos momentos nuestro campamento. Esta siendo el peor día desde que llegamos a las faldas del Everest. Parece que en altura las condiciones han sido algo mejores durante la mañana, y Alberto, Juan y Mikel han podido llegar sin grandes problemas al emplazamiento del C-II (7.200 m), pero según las conversaciones que hemos mantenido, ellos también están con la mosca detrás de la oreja ya que no esperaban este tiempo. Habrá que ver la evolución durante las siguientes horas.

Los tres expedicionarios partían hoy sobre las 5:30 de la mañana, con las primeras horas de luz. Gracias a la cuerda instalada ayer, superaban sin mayores dificultades la rimaya e iniciaban su andadura en el corredor de los japoneses, una canal de nieve de 50º-60º muy tiesa y mantenida, sin ningún descanso.

Cerca del CB existe una especie de mirador desde donde se divisa prácticamente toda la pared pero hoy la niebla y las nubes han impedido observar el avance de los tres expedicionarios. Alberto comunicaba al filo de las 12:00 que ya se encontraban en el emplazamiento del C-II, a unos 7.200 metros, 50 metros más arriba del campamento instalado hace tres años. “En la subida hemos encontrado nieve de todo tipo, dura en algunos momentos, polvo en otros… El tiempo a pesar de no ser muy bueno tampoco ha sido tan malo para escalar. Chispeaba algo de nieve pero la temperatura ha sido buena”.

Físicamente la pendiente les ha exigido dar lo mejor de cada uno. A base de clavar las puntas de los crampones, Mikel tenía “los gemelos a punto de reventar”. De todos modos, en comparación al intento de hace tres años, Alberto subrayaba que en el 96 tardaron cuatro horas en tallar la plataforma para instalar el campamento y hoy en una hora tenían preparada una base lo suficientemente amplia como para montar la tienda. “Además, hace tres años el primer día tuvimos que abrir huella durante muchas horas y ayer no”. En ese sentido, las dos primeras jornadas han resultado de menor desgaste.

A las 14:00, en la segunda comunicación, estaban instalados en la tienda, hidratándose todo lo posible y recuperándose del esfuerzo. La meteo, la previsión del tiempo es lo que realmente les inquieta. Para mañana y pasado el parte habla de buen tiempo, pero para hoy tampoco daban malo y…. Nunca se sabe. “Si nieva mucho, el corredor se vuelve como una especie de ratonera. Empieza a colar nieve de arriba y no queda más remedio que escapar”, remarcaban los tres expedicionarios. Habrá que estar pendientes de la evolución.

Si el tiempo acompaña, mañana continuarán ascendiendo sobre el corredor de los japoneses hasta la entrada del corredor Hornbein, esa cicatriz de roca tan característica de la parte alta del Everest e instalarán el campamento sobre los 8.000 metros, protegidos bajo una roca. Esperemos que el tiempo mejore

Más información

Mundaka, en el punto de mira

Un año más todas las miradas del mundo surfero estarán centradas en uno de los eventos decisivos para la carrera por el título mundial del Circuito WCT.

La prueba Billabong Pro Mundaka, que cuenta con una dotación de premios 340.000 dólares, es la octava de diez en el tour ASP, considerado la primera división mundial del surf. La prueba de Mundaka empieza oficialmente el 5 de octubre con la ceremonia inaugural y se disputa en los días en los cuales la condición de la mar sea favorable hasta el 17 de octubre como último día.

El Billabong Pro Mundaka se celebra en la mejor ola izquierda de todo Europa. Mundaka es famosa en todo el mundo por sus largas olas y sus tubos a lo largo de los 200 metros de la desembocadura del río Gernika.

Al igual que el año anterior, la sede alternativa será la playa de Sopelana. Está a tan solo unos minutos en coche del centro de Bilbao.

La decisión sobre si surfear en Mundaka o en Sopelana se toma diariamente por el director de la prueba después de comprobar las condiciones en ambos lugares junto con los surfistas y el resto de miembros de la ASP.

El comienzo de ensueño del Athletic Club llega a la prensa europea

Nadie esperaba que el Athletic Club ganara los tres primeros partidos de la liga emulando al Real Madrid de Cristiano Ronaldo y al Barça de Messi en este comienzo perfecto de la temporada.

Ni siquiera en Euskadi, los propios seguidores rojiblancos podrían soñar con este hat- trick de victorias. El equipo había sufrido para eliminar en las eliminatorias previas de la Europa League al Young Boys y al Tromso, dos equipos de ligas menores del norte de Europa.

Comenzaron la temporada 2009/10 derrotando al Espanyol con un solitario gol de Toquero, un jugador muy querido en San Mamés por su entrega pero claramente falto de técnica o calidad. A continuación los vascos derrotaron al Xerez, recién ascendido a primera división, pero fue necesario un gol en propia puerta de uno de los defensores jerezanos.

Fernando Llorente, delantero estrella de los vascos, se había estrenado ya como goleador en los partidos europeos pero rindiendo por debajo de lo que su público esperaba de él. Además, había un murmullo de desaprobación en torno al equipo escéptico ante su futuro e incluso se preguntaba si podrían mantener la categoría en lo que parecía iba a ser una dura temporada.

Sin embargo, todo cambió en la última semana cuando Llorente marcó por partida doble en el primer partido de la Europa League contra el Austria de Viena e hizó lo mismo unos días mas tarde contra el Villarreal, llevando a los vascos a este comienzo de ensueño.

Es como volver a los viejos tiempos, Barcelona, Real Madrid y Athletic Club, los tres clubes que nunca han abandonado la primera división, encabezando la clasificación. Este comienzo para un equipo cuyo presupuesto es menos de una tercera parte de lo que Real Madrid y Barcelona se han gastado en fichajes solo este verano, no ha pasado desapercibido para la prensa europea.

Huracán Athletic

“En una temporada en la que todo el mundo predice una carrera entre dos caballos, un león está sorprendiendo a todos y saltando las vallas con estilo”, dice ESPN Soccernet.

Según esta página web, una de las líderes a nivel mundial, los leones de San Mamés eran los aspirantes más improbables después de haber estado sufriendo en las últimas campañas para mantener la categoría. El artículo también menciona la aparición de Iker Muniain, un nuevo ídolo en Bilbao del cual el autor dice que es la versión vasca de Wayne Rooney.

Para el periódico británico The Guardian, “el huracán Athletic esta en racha con Fernando Llorente volando alto”. Puede que haya sido la convocatoria de Llorente con la selección lo que le ha dado al delantero la confianza necesaria, o puede que solo haya sido Caparrós, metiéndose dentro de su cabeza, pero es obvio que una gran parte de este comienzo de ensueño es gracias a esta nueva estrella europea.

La Liga Talk, uno de los nueve sitios de una red de páginas sobre fútbol propiedad del grupo Double Decker Group, ensalza la política del Athletic Club de alinear solo jugadores vascos.

“El Athletic no tendría problemas con el plan propuesto de la UEFA de tener 8 jugadores de la cantera en cada convocatoria de 18 o el teórico 6 + 5, según el cual de cada 11 jugadores titulares, seis deben de ser elegibles por la selección del país del equipo”, dice la página web.

Aunque nadie espera que los vascos mantengan este comienzo perfecto tanto tiempo como el Real Madrid o el Barcelona, los seguidores rojiblancos pueden estar orgullosos, no solo de su política sino también de su fútbol, añade La Liga Talk.

Igor Lansorena (original en inglés “Athletic Club Bilbao’s dream start in the spotlight“)

Un pueblecito de lona bajo el Everest

Ramon Olasagasti (blog de la expedición):

Bajo la impresionante mirada de la vertiente norte del Everest, unos 4 kilómetros por encima del monasterio de Rongbuk y a 5.000 metros de altura, se levanta un pueblecito provisional, dos hileras de aproximadamente 30 tiendas cada una cerrando un gran escampado de piedras. Es un pueblecito de lona dispuesto para albergar a los turistas que llegan ansiosos por fotografiar y contemplar la majestuosa estampa del Everest. En total, las tiendas pueden albergar a unas 300 personas, 6 en cada una.

Las tiendas de lona son sorprendentemente acogedoras. Todas ofrecen comida y alojamiento y en el exterior venden también fósiles de cuando el Himalaya se encontraba sumergido en el mar. Incluso un pequeño puesto de correos chino ofrece la posibilidad de sellar y enviar una postal desde la mismísima base del Everest

La mayoría de los que gestionan estas tiendas son tibetanos, como Yika, un chaval de unos 15-16 años, todo amabilidad, que lleva con esmero una de las tiendas. Yika pasa 10 días arriba, bajo el Everest, y otros 4 en Zhaxizong, su peblo natal. A su corta edad, se nota que es uno de los más apreciados del lugar. Recibe infinidad de visitas a lo largo del día para charlar un rato y matar el tiempo. La verdad, aquí no hay mucho más que hacer. Lo que perciben del alojamiento (40 joanes, unos 4 euros por noche) se lo tienen que entregar al Gobierno chino, que es el dueño de todas estas tiendas. Ellos sobreviven con lo que puedan sacar de las comidas. Cada atardecer, cuando el sol se oculta, Yika enciende una pequeña chimenea donde pone a calentar dos enormes teteras. “Black tea or milk-tea?”, pregunta. Después, muestra un viejo cartón donde se detallan los platos de un menú bastante elemental.

La llegada de grandes Toyotas es incesante. La mayoría llegan de Lhasa, completando un tour o trekking a través de la meseta tibetana en el cual la visión del Everest es uno de los máximos atractivos. Muchos son chinos -turismo interno, vaya- que llegan armados con sus trípodes y grandes cámaras dispuestos a inmortalizar el momento. Pero el Everest a veces se muestra esquiva. Es cuestión de suerte. A las mañanas es más fácil observarlo y admirar su silueta.

Para los tibetanos, para los moradores de este pequeño pueblo de lona, el Everest es también la Diosa Madre de la Tierra, es el reclamo y la razón por la que están aquí. Ellos y ellas ya no se impresionan con su figura; viven con una cotidianeidad resignada el hecho de que los turistas lleguen, pasen un día, fotografíen a su Chomolungma y se vayan. Ya que ven como la montaña sigue ahí, y ellos también.

Hotel Rongbuk

Unos cuatro kilómetros más abajo de este pueblecito de lona, en frente del antiquísimo monasterio de Rongbuk, se encuentra el hotel del mismo nombre. Se trata de un hotel que en cualquier ciudad resultaría sencillo, pero que aquí, a 4.800 metros, llama poderosamente la atención. Mimetizada con los ocres del lugar, no es su aspecto lo que resulta chocante, sino el propio hecho de levantar un hotel a estas alturas. Y porque no? cabe preguntarse. En Europa tenemos varios ejemplos de teleféricos, hoteles y demás infraestructuras de montaña que no ponemos en tela de juicio.

Dentro del hotel, suntuosos murales y cuadros del Everest y del palacio de Potala decoran la entrada y la recepción. En el piso superior se encuentra el amplio comedor del hotel, donde nos recibe uno de los responsables. Sabe algo de ingles, pero más bien poco, lo que resulta llamativo para gestionar un lugar así. Según lo que nos ha contado, el hotel lleva seis años en marcha, cuenta con 40 habitaciones y capacidad para albergar a más de 100 personas. Los precios son realmente asequibles: 300 joans (30 euros) cuesta la habitación. Habrá caprichos más caros por ese dinero que levantarse a la mañana y contemplar el Everest desde la misma habitación. Como no, el hotel es propiedad del Gobierno chino aunque lo gestionen los tibetanos. Cientos de turistas, sobre todo europeos y chinos, se albergan aquí a lo largo del año. Respecto a las tiendas de lona es otro nivel de confort, pero a pesar de todo, nada parece alterar la convivencia en este valle de Rongbuk.

Xabier Usabaiga: ¿Qué le pasa al ciclismo francés?

Desde que se retiraron Laurent Jalabert y Richard Virenque, y con la excepción de Christophe Moreau que a punto estuvo de pisar el podium del Tour de Francia en el 2000, ningún ciclista galo se ha asomado el balcón del podium del Tour, y casi, ni de otra carrera importante.

Pero, pese a que les falte un líder con garantías, el ciclismo francés sigue manteniendo la identidad de tener corredores extraordinariamente luchadores que se desenvuelven a la perfección en recorridos exigentes. El mejor de todos ellos es seguramente Sylvain Chavanel, pero no le van a la zaga corredores como Thomas Voeckler, David Moncoutie, Pierric Fedrigo, Sandy Casar o el propio Anthony Roux, ganador en Talavera de la Reina.

¿Pero es suficiente para todo un ciclismo francés? ¿Por qué se encuentra en esa situación?

Tu opinión, aquí.

Nazis no

Hoy he leído en la edición impresa de Marca un artículo de gran interés, “Roja directa al racismo” tiene como titular. La UEFA ha enviado a los colegiados una guía de simbología racista y xenofoba y si algunos de esos símbolos aparecieran en un campo de fútbol el árbitro deberá parar el partido.

FARE (Fútbol Contra el Racismo en Europa) ha elaborado el manual y el mesanje de la UEFA es claro: con símbolos xenófobos no hay fútbol.

Los símbolos son los siguientes: cruz céltica, el martillo y la espada, la rueda dentada, hammerskins, irminsul, podre blanco, w.a.r., esvástica, triskele, sol negro, la cruz de hierro, ku-klux-klan, águila nazi.

Una larga y dura cruzada que esperemos tenga algún día fin.

Segunda salida a la normal

Segunda salida a la vía normal de la vertiente norte del Everest. Alberto, Juan y Mikel partían esta mañana a las 9:45 del CB con las mochilas repletas. El objetivo esta vez es dormir 3 noches por encima de los 7.000 metros y a ser posible una a 7.500. Es decir, el objetivo es dar por finalizada la fase de aclimatación sin tener que volver a la ruta normal de la montaña. Después de esta segunda incursión sus esfuerzos se centrarán por completo en el corredor Hornbein.

Ayer por la tarde-noche se notaba la inquietud natural que antecede a cualquier salida. Los tres expedicionarios preparaban a conciencia las bolsas de comida: tortitas, arroz, pures, sopas, cereales, te, algo de chocolate, isostar, frutos secos… Y cómo no, jamón, fuet, queso…. “La nuestra es una expedición alpina clásica”, bromeaban entre ellos, “hay cosas que no pueden faltar”. Lo que más les preocupaba era el parte del tiempo. La previsión cara a los siguientes 5 días no es favorable del todo, pero tampoco anuncian malo-malo.

Ayer por la tarde la meteorología no era el único motivo de preocupación. La tecnología, que en toda la expedición no se está aliando con nosotros, nos jugó una muy mala pasada: el generador, en un pico de tensión, nos dejó inutilizados varios transformadores y cargadores de portátiles y teléfono, así que la situación en ese sentido es bastante precaria. La comunicación pende en estos momentos de un hilo muy fino.

Esta mañana, Alberto, Juan y Mikel pesaban sus mochilas a modo de curiosidad: cada uno llevaba 10 kilos aproximadamente. Incluían una cuerda de 25 metros para ascender del Collado Norte a 7.500. Estaremos atentos a sus avances. Que el tiempo les acompañe.

Los miembros de la expedición Naturgas Hornbein’09, satisfechos tras su primera salida

Alberto, Juan y Mikel volvieron ayer de su primera incursión en el valle que da acceso a la vía normal de la cara norte para ir así completando la fase de aclimatación. Han dormido una noche a 6.000 metros y otras dos a 6.500, en el Campo Base de la vía normal.

Partieron de nuestro CB el jueves al mediodía y en escasas cuatro horas llegaron a 6.000 metros donde instalaron su pequeña tienda. El viernes, prosiguieron su marcha hasta el CB de la arista noreste o vía normal donde llegaron en escasas dos horas. Allí se encuentra una macro-expedición japonesa que lleva días equipando y abasteciendo la ruta del Collado Norte.

Alberto, Juan y Mikel colocaron su tienda a unos cuantos metros de distancia del campamento de los japoneses y dedicaron el día a habituarse a esa altitud que ya es una cota considerable para el organismo. El sábado se acercaron a la vía de acceso que da al Collado Norte y contemplaron asombrados el gran surco que han abierto los japoneses y sus sherpas.

Tras dormir una segunda noche a 6.500 los expedicionarios volvían ayer al mediodía, cansados, hambrientos y satisfechos de esta primera salida. “Hemos notado los efectos propios de la altitud, pero nos hemos sentido bien. Todo va según lo previsto. La siguiente salida será ya más dura, con más peso y material y habrá que estar atentos a las previsiones”, relataban a su vuelta. En esa siguiente incursión pretenden subir ya al Collado Norte (7.000 m), dormir allí, colocar un campamento superior a 7.500 metros, pasar una noche o dos a esa altitud y volver. Con eso habrán completado ya la fase de aclimatación.

Los miembros de la expedición Naturgas Hornbein'09, satisfechos tras su primera salida

Alberto, Juan y Mikel volvieron ayer de su primera incursión en el valle que da acceso a la vía normal de la cara norte para ir así completando la fase de aclimatación. Han dormido una noche a 6.000 metros y otras dos a 6.500, en el Campo Base de la vía normal.

Partieron de nuestro CB el jueves al mediodía y en escasas cuatro horas llegaron a 6.000 metros donde instalaron su pequeña tienda. El viernes, prosiguieron su marcha hasta el CB de la arista noreste o vía normal donde llegaron en escasas dos horas. Allí se encuentra una macro-expedición japonesa que lleva días equipando y abasteciendo la ruta del Collado Norte.

Alberto, Juan y Mikel colocaron su tienda a unos cuantos metros de distancia del campamento de los japoneses y dedicaron el día a habituarse a esa altitud que ya es una cota considerable para el organismo. El sábado se acercaron a la vía de acceso que da al Collado Norte y contemplaron asombrados el gran surco que han abierto los japoneses y sus sherpas.

Tras dormir una segunda noche a 6.500 los expedicionarios volvían ayer al mediodía, cansados, hambrientos y satisfechos de esta primera salida. “Hemos notado los efectos propios de la altitud, pero nos hemos sentido bien. Todo va según lo previsto. La siguiente salida será ya más dura, con más peso y material y habrá que estar atentos a las previsiones”, relataban a su vuelta. En esa siguiente incursión pretenden subir ya al Collado Norte (7.000 m), dormir allí, colocar un campamento superior a 7.500 metros, pasar una noche o dos a esa altitud y volver. Con eso habrán completado ya la fase de aclimatación.