80 participantes inscritos

Hoy hemos vivido una de las experiencias más gratificantes de la temporada, al nivel de otros grandes hitos que hemos alcanzado con el FSB2011. Han sido dos días ajetreados, de madrugar, con prisas para avisar a todo el mundo… todo ha valido la pena.

El viernes al filo de la media noche nos llegaba la noticia de que podríamos hacer una exhibición durante la tradicional Subida a Urraki, en Azpeitia. En ese momento se puso en marcha la maquinaria logística necesaria para poder llevar el coche hasta tierras guipuzcoanas el sábado a primera hora de la mañana. La idea era montar un stand en la zona de inspección técnica de los vehículos que iban a competir al día siguiente y hacernos ver. A las 7:50 de la mañana (apenas unas horas después de que saltase la liebre) ya estaba un nutrido grupo de voluntarios en el taller, dispuestos a cargar el camión. Unos cuantos se desplazaron hasta Azpeitia y pasaron un día entretenido respondiendo a las preguntas de los curiosos y disfrutando del ambiente de la competición.

Como los campeones

El domingo el reto sobre el equipo era aún mayor: quedada a las 7:00 en la Escuela para salir hacia Guipuzkoa para preparar el monoplaza. Pero el equipo ha cumplido. Una docena de “calentados/as” escoltó a Iñigo Sanz, que ha demostrado ser nuestro mejor piloto esta temporada, hasta la falda del Urraki. El FSB2011 ha participado como Coche 000’, seguido en las dos primeras subidas (entrenamiento y primera manga cronometrada) por el coche 00, y ha sido retenido por el coche 00 en la tercera subida, segunda cronometrada. Somos MUY rápidos 😉 Y la cosa tiene mérito, en palabras de Joseba, un excompañero: “tres mangas de 6 km más sus tres bajadas… saliendo en cuesta… por un tramo bacheado y con bastante pendiente […] es más que un sueño”.

Durante todo el día hemos podido disfrutar de la forma tan intensa (a veces demasiado 😉 en que el mundo del motor se vive en Azpeitia. Familias y cuadrillas enteras gozando del rugir de los motores, del buen tiempo, de ese espíritu de fraternalidad entre pilotos y aficionados…

Gracias a la Federación Vasca de Automovilismo por darnos esta oportunidad, a todos los aficionados que nos han animado y se han interesado por nuesrtro projecto, y a todo el conjunto del equipo por hacerlo posible.

Para terminar, un vídeo con las imágenes captadas por la cámara subjetiva a bordo del coche durante una de las subidas, disfrutad:

El equipo Formula Student Bizkaia ha conseguido la mejor clasificación de su historia en la competición Formula Student Spain 2011. El cuarto puesto conseguido sabe a victoria y nos deja con la duda de qué hubiera sucedido en Silverstone si no hubiesemos sido víctimas de cierto contratiempo… En cualquier caso, ahora es el momento de celebrar este logro, que ha sido alcanzado gracias al esfuerzo de mucha gente, el apoyo de intituciones y empresas y la herencia de know-how y espíritu de superación que durante cinco años hemos ganado de todos los estudiantes que han ido pasando por el proyecto. ¡Gracias!

Son todos los que están pero no están todos los que son

Aunque fuimos capaces de ir contando lo que sucedió el jueves, viernes y sábado en Montmeló, nos falta compartir lo que vivimos el domingo. Con una sola prueba por superar se podría pensar que iba a ser un día relajado, pero nada más lejos de la realidad. El coche estaba en perfectas condiciones, los pilotos descansados, el clima de película… Todo era idílico y ya no había nada que el equipo pudiera hacer para mejorar nuestras posibilidades. Todo estaba a merced de nuestro trabajo previo y de la pericia y sangre fría de Iñigo Sanz y Borja Santamaría, nuestros dos pilotos para la prueba reina, el Endurance.

En su mejor momento

En la reunión de pilotos de la mañana se comunicó que la longitud del trazado de la pista se iba a reducir a apenas medio kilómetro, por falta de marshals para cubrir el trazado original de un kilómetro con seguridad. Así el Endurance pasó de ser una carrera de 22 vueltas (11 por piloto) a un mareante maratón de 44 vueltas a un circuito al que se le habían quitado todas las rectas. Se avecinaba un día duro físicamente para todos los pilotos, ya que el nuevo trazado les tendría volanteando ininterrumpidamente durante toda la prueba.

¿Los más alegres por ser los únicos con sombra?

Mientras los pilotos recorrían el circuito a pie y se mentalizaban para el desafío que suponía tener tanta responsabilidad sobre sus hombros, el resto del equipo aprovechó la tensa espera para desmontar el box y el camping y cargar todo lo posible en el camión. Cuando ya no quedaba nada más que hacer, el grupo se dirigió a la grada para animar a todos los competidores. Como no podía se de otra manera, FSBizkaia fue el equipo que más aplaudió y animó, con diferencia. Tanto a quienes demostraron tener coches dignos de admiración como a quienes tuvieron poca fortuna y necesitaban palabras de aliento. Y mientras cantábamos los goles del Athletic en Anoeta 😉

Iñigo en la zona de bajada

Con cierto retraso, por fin vimos a nuestro monoplaza en la línea de salida a la espera de la bandera verde. Pilotaba primero Iñigo Sanz. Y el primer susto: en la primera curva el coche parece que se para, el motor deja de sonar… Pero vuelve a arrancar y empieza a volar sobre el circuito. ¿Qué había pasado? Con la emoción de cambiar de marcha Iñigo golpeó la seta de seguridad que apaga el motor… upps 😉 El resto de vueltas se mantuvo un ritmo muy alto, alrededor de cuarenta segundos por vuelta. Empezaron a añadirse otros participantes a la carrera, llegando a estar tres coches simultáneamente en pista (frente a los dos que se suponía, por problemas de tiempo).

Borja en la última vuelta

Pasadas 22 vueltas, llegó el momento más crítico de la prueba, el cambio de piloto. Muchos coches se quedan tirados aquí. Iñigo paró (junto a las carpas de la BBK que prestamos a la organización), se desmontó, Borja se subió y con la bandera verde salió. Y pudo aprovechar unas vueltas con la pista vacía. Luego fueron sumándose otros coches, más rápidos. Y tras un par de sobresaltos con los conos, y un par de adelantamientos… vuelta 44. En la grada explotamos de alegría mientras veíamos cómo Borja terminaba (exhausto) la única prueba que jamás habíamos conseguido acabar.

Aireando todos los trapos

En el box, celebración. Con manteo a la Team Leader Carlota Arenillas incluido. Foto de equipo, recoger los últimos bártulos, unas hamburguesas en la zona de acampada, montar el coche en el camión y todos de vuelta a Bilbao.

Hip, hip...

Y lo mejor: lo hemos pasado bien, hemos aprendido y estamos convencidos de poder seguir mejorando. ¡Enhorabuena equipo! Gracias a todos.

Volvemos a casa