Debo elegir la rabia,
la furia, el llanto y el grito y la herida y otra vez la rabia.
Veo que corre mi sangre, que no es mi sangre,
y siento que aquà nadie puede ser feliz.
Ser feliz es una maldición.
Hay que vivir como si nada importara,
golpeándose el pecho; elegir la rabia,
tomar un poco de ron, y pensar que nada importa.
Elegir el fuego, el insulto, la voz irritada,
la queja, la mano empuñada, la casa vacÃa, la soledad, la mesa sola.
Vuelvo a elegir la rabia,
y pienso en toda la mierda que debo decir.
Esta noche será húmeda hasta los ojos,
y no por la lluvia de este invierno inconcluso.
Pienso en el invierno,
en las hojas cayendo de los árboles,
en el moho de las paredes, en el aullido de un gato, y me da rabia.
Vuelvo a elegir la rabia porque todo es una terrible porquerÃa.
Nadie se ama, nadie se toma de la mano,
nadie se besa. El amor no es cierto.
 Elijo la rabia para detener el tedio
de esta casa sin vida.
Este poema se titula Debo elegir la rabia, y ha sido escrito por Karen Valladares, una poeta hondureña nacida en 1984 en Tegucigalpa. Es escritora y gestora cultural. Ha participado en varios movimientos literarios, en la dirección de la revista literaria Metáfora, y es miembro de la editorial Cartonera Grado Cero. En 2010 publicó su primer poemario bajo el tÃtulo Ciudad inversa. Sus poemas han sido traducidos a varios idiomas, y se pueden encontrar en antologÃas dedicadas a la poesÃa latinoamericana.
Goizalde Landabaso