Singapur es la capital y centro neurálgico de un paÃs formado por más de sesenta islas que se ubica en el sudeste asiático, junto a Malasia e Indonesia. Su historia es una de tantas en el desmembramiento del imperio colonial británico, marcada por la invasión japonesa durante la Segunda Guerra Mundial y por el sentimiento nacionalista que dio lugar a la independencia definitiva en el año 1965. De Singapur sabemos que es uno de los paÃses más prósperos del planeta y que ha basado su crecimiento en las finanzas, la ciencia y las nuevas tecnologÃas. Y sabemos también que es el paÃs que otorga el premio Lee Kwan Yew, el considerado Nobel de las ciudades que en su primera edición, en 2010, reconoció la transformación urbana de Bilbao. El galardón lleva el nombre del considerado “padre de la patria“, primer ministro de Singapur durante 31 años y que mantuvo una gran influencia hasta su muerte en Marzo de 2015.
Datos generales sobre un paÃs poco conocido en Occidente y que es protagonista del cómic que hoy nos ocupa, una espléndida novela gráfica firmada por Sonny Liew bajo el tÃtulo de El arte de Charlie Chan Hock Chye. Una historia de Singapur. Sonny Liew es el más destacado de los dibujantes que vive y trabaja en este paÃs asiático, y ha colaborado con editoriales estadounidenses como Marvel, DC o Disney. En el año 2015, coincidiendo con el 50 aniversario de la independencia de Singapur, Liew decidió trasladar al cómic la historia de esta nación que siempre ha luchado por su libertad. Como hilo conductor de la narración creó un personaje ficticio, el dibujante Charlie Chan Hock Chye que, de la infancia a la vejez, ilustra los acontecimientos más importantes de su paÃs, y lo hace utilizando todo tipo de géneros y estilos de dibujo. Desde las viñetas imitando al genio del manga Osamu Tezuka a los cómics de misterio de la mÃtica editorial EC, pasando por un superhéroe muy peculiar mezcla de La Sombra y Spiderman hasta la utilización de personajes antropomorfos o ilustraciones similares a las de la legendaria revista MAD.
Un alarde de creatividad con constantes cambios de ritmo, páginas supuestamente auténticas de Chan Hock Chye y una difÃcil mezcla de orgullo, alegrÃa y amargura, que es lo que siente Sonny Liew por su paÃs, Singapur, que goza de estabilidad polÃtica y económica pero a base de recortar las libertades. Un gran cómic, nominado este año a seis premios Eisner, y cuya edición en castellano lleva el sello de dos editoriales, la ya conocida Dibbuks y otra que acaba de llegar, Amok, que quiere dedicarse a la publicación de cómics del sudeste asiático y que ya tiene en cartera obras de Vietnam y Malasia. No os perdáis El arte de Charlie Chan Hock Chye, una nueva y brillante demostración de lo eficaz que puede ser el cómic para enseñar y aprender Historia.
Iñaki Calvo