Archivo por meses: julio 2019

Punto final a la temporada 32 de Pompas con La Bodeguilla

Pompas de Papel puso el fin de semana del 29 y 30 de junio el punto final a su temporada número 32 con la “bodeguilla“, una de sus tertulias alocadas. Hablamos en ella de los libros publicados en los últimos meses que más nos han gustado y de algunos que no hemos leído, pero que tienen muy buena pinta. Se trataba de hacer una buena lista para irnos de vacaciones de verano con garantías. Goizalde Landabaso, Iñaki Calvo, Galder Pérez, Txani Rodríguez, Bego Yebra, Seve Calleja, Félix Linares y Kike Martín hablaron de lo humano y lo divino, entre un buen montón de títulos. (En la foto de la celebración bodeguillera, de izquierda a derecha, Seve Calleja, Iñaki Calvo, Txani Rodríguez, Goizalde Landabaso, Ane Zabala -pompera honoraria-, Galder Pérez, Roberto Moso -el esperado-, Félix Linares y Kike Martín. Solo faltaron Bego Yebra y Javier Aspiazu).

Sábados a las cuatro de la tarde y domingos a las doce de la noche, Pompas de Papel, el club de los libros y los lectores de Radio Euskadi, desde hace más de treinta años. Durante el verano habrá, como ya es tradición, reemisiones de los programas que más nos han gustado. La temporada número 33 de Pompas de Papel llegará a mediados de septiembre. Buenas lecturas y buen verano. Pincha y disfruta de la “bodeguilla”.

El concurso de Pompas de Papel del 29 de junio de 2019

Última entrega por esta temporada del concurso de Pompas de Papel en el que Bego Yebra os pone a prueba y en el que tenéis que adivinar el nombre de un autor y el de su libro con las pistas que da. Tenéis que enviar las respuestas a nuestras direcciones: la digital es pompas@eitb.eus o la postal “Pompas de Papel. Radio Euskadi. Capuchinos de Basurtu 2, Bilbao-48013”. Entre todas las respuestas acertadas sorteamos tres lotes de libros. El libro del que se hablaba era Axular del escritor vasco Pedro Agerre. Los ganadores de los libros han sido Rafa Leunda, Pedro Arias Márquez y Joannes Jauregi. Suerte en los concursos de la próxima temporada y feliz verano lector.

La pulga habladora de Juan Kruz Igerabide

Un día Zuriñe descubre una pulga en la calva de su abuelo. La tapa sirviéndose de un dedal y, con sus gritos de auxilio pidiendo que la saquen de allí, la niña descubre que el animal sabe hablar. Y, para liberarla le impone una condición: si sabe hablar tiene que contarle algo para quedar libre. Así que la pulga le relata su propia historia.

Con la sencillez poética que acostumbra en sus abundantes poemas y relatos,  el poeta y narrador Juan Kruz Igerabide (Aduna 1956), que es también profesor, recientemente galardonado con el Premio Nacional de Literatura Infantil que anualmente concede el Ministerio de Cultura, vuelve en este relato a emplear el humor y absurdo habituales a los que Belén Lucas complementa con su no menos fantástica técnica del collage al servicio de desproporcionadas y sugerentes imágenes.

Seve Calleja

El poema. Irene G Punto, española

No es depresión.

Es que no fue suficiente el intervalo

Para digerir tantas modificaciones del alma

Al ritmo que marca una cuenta atrás caduca.

Admitirme me llevó más horas.

No es depresión.

Es que no fue suficiente

La anchura para el reencuentro con la mujer

Que se manifestó después de dar a luz.

Abrazarme ocupó más espacio.

No es depresión.

Es que no fue suficiente la fe

Para reconocer que mi rezo

Encontró su motivo.

Descifrarme exigió más doctrina.

No es depresión, insisto

Pero contestar a las prisas impuestas

Me obligó a desnudar médula para entender

Que lo que me cubría no era tristeza.

No era abismo.

Era

una oportunidad para sentir,

con la cordura que permite una espera,

que la piel,

como la existencia,

cambian de tacto por instinto.

Volver a conocerse suplica tiempo es un poema de la escritora Irene G Punto. Una escritora española nacida en Madrid en 1980. Es licenciada en periodismo, y ha trabajado en diversas publicaciones. Actualmente es profesora de Escritura Creativa en la Universidad Nebrija de Madrid. Sus primeros poemas los escribió con 9 años. Su primer poemario salió al mercado en 2012, y desde entonces ha publicado varios poemarios.

Goizalde Landabaso

La desnuda sequedad criminal de Florencia Etcheves

Florencia Etcheves escribe. Es argentina, periodista y presentadora de televisión, actividades un tanto aparcadas ahora en favor de la escritura de novelas. Como dedicó parte de su actividad profesional a seguir la crónica negra sabe mucho de ese mundo, así que sus novelas también tienden a ese color. Nosotros la conocemos porque el año pasado la editorial Planeta publicó Cornelia, una historia estructurada en diferentes tiempos, con el secuestro de una adolescente contado en el momento en que sucedió y lo que acontece varios años después. Era una novela interesante, bien contada y con personajes perfectamente caracterizados. Solo un año después aparece Errantes, otra novela en la que se narran cosas que tienen que ver con el pasado, pero en esta ocasión contadas sin alardes de estructura.

Una presentadora de televisión, seguramente inspirada en la propia autora, investiga el suicido de tres adolescentes que han decidido eliminarse por el mismo método. Pronto descubrirá que están relacionados con el oscuro pasado de su propia madre. Esto que contado así parece sacado de las historias que se inventan Jöel Dicker o Javier Castillo, tiene, en realidad, un tono muy diferente, y mucho más satisfactorio. Incluso a lo largo de la narración se siguen presentando situaciones aparentemente imposibles y misterios fantásticos que hacen aumentar el interés del lector, pero sin llegar a forzar las cosas de manera que, en ningún momento el lector se siente aplastado por los enigmas en cadena. Seguramente una de las virtudes que evitan este efecto es la sequedad en la escritura de Florencia Etcheves que no pone una palabra de más en el texto, siguiendo la pista de los grandes del género en Estados Unidos, quizá en la estela de David Goodis y Jim Thompson, pero sin la desesperación del primero, ni la crueldad del segundo.

De hecho este libro es mucho más breve que el anterior, porque se ha despojado a la historia de todo lo superfluo. Juega también la autora con los cambios de punto de vista. Si la primera parte está monopolizada por la presentadora, en la segunda el foco se amplía, los personajes aumentan y la narración adopta un aspecto más coral con un eficacísimo uso de la elipsis, lo que permite que los capítulos terminen con un cliffhanger y su resolución sea abordada después por otros personajes. Errantes es la confirmación de un talento excepcional para la narración y agradecemos a la autora que haya dejado a un lado su faceta periodística para dedicarse a tiempo total a la literatura, porque eso nos permitirá seguir disfrutando de sus novelas. Que no se les pasen los datos: Florencia Etcheves, Errantes, en Editorial Planeta.

Félix Linares

Miren Agur Meabe, entre la autobiografía y la ficción

La escritora vizcaína Miren Agur Meabe (Lekeitio, 1962) acaba de publicar en la editorial Susa el volumen de relatos Hezurren erretura. Meabe es una escritora que lleva publicando desde 1984, sobre todo poesía y literatura infantil y juvenil. Tres veces ganadora del Premio Euskadi de Literatura, la lekeitiarra nos sorprendió  con la publicación de una novela para adultos titulada Kristalezko begi bat, un texto cercano a la autoficción en el que relataba el retiro a Las Landas de una mujer muy parecida a Meabe que atravesaba una fuerte crisis personal. En su nuevo trabajo nos presenta una colección de cuentos con autonomía propia, pero que podrían ser una novela porque todos están protagonizados por la misma mujer. Sabemos que la narradora es una escritora, que tiene un hijo, que vive en Bilbao, aunque tiene una casa con un huerto en Lekeitio, que ha perdido a sus padres… Esos detalles y algunas referencias a aspectos físicos, hacen que tonteemos con la idea de que asistimos a confesiones de la propia autora. Lo vamos a aclarar en esta conversación. Pincha y escucha la charla.

El comictario. Parentesco, de novela a novela gráfica

Una vez más, y son ya varias en lo que vamos de año, toca comentar la adaptación al cómic de una novela. Se trata de Parentesco, la obra más conocida de Octavia Butler, la primera escritora afroamericana de ciencia-ficción que alcanzó renombre internacional, ganadora de los premios Nebula y Hugo y que en 1979 causó verdadero impacto con la publicación de esta historia protagonizada por Dana, una joven también afroamericana que retrocede en el tiempo y aparece en el estado de Maryland a principios del siglo XIX, en una plantación de esclavos. En ese lugar viven dos personas que forman parte del árbol genealógico de Dana: Rufus, el hijo del dueño de la plantación, y Alice, una mujer de color de la que está enamorado y cuyo rechazo constante le provoca ira y frustración.

No hay explicación a los viajes en el tiempo de Dana, pero siempre ocurren cuando la vida de Rufus está en peligro y ella debe salvarle. Es algo así como un instrumento que el destino utiliza para proteger a quien será el padre de su tatarabuela. Dana lucha para cumplir su misión, pero debe hacerlo siendo una mujer negra en el infierno esclavista del Sur. Cada retroceso temporal es un riesgo para su propia vida, una experiencia terrible y dolorosa que comparte con su esposo, Kevin, un hombre de raza blanca que también viaja al pasado y vive su particular odisea.

E impregnando cada rincón del relato, encontramos ese “parentesco” que da título a la novela y que hace surgir vínculos imposibles entre personas que nunca tendrían que haber compartido tiempo y espacio. Una historia llena de tensión y sufrimiento que Octavia Butler escribió con mano firme y reivindicativa, porque a finales de los años setenta se vivieron numerosas tensiones raciales en Estados Unidos, un país donde el paso del tiempo no consigue apagar el fuego de la discriminación que empezó a arder durante los siglos de la esclavitud. Un título imprescindible de la literatura contemporánea que ahora llega al cómic con guión de John Jennings y dibujo de Damian Duffy.

Los dos son intelectuales especializados en cultura afroamericana y han unido fuerzas para crear un cómic que fue número uno en ventas en la lista del New York Times y ganó el Premio Bram Stoker 2018 a la mejor adaptación. Reconocimientos merecidos para una obra cuyo crudo argumento se ve potenciado por las ásperas ilustraciones de Damian Duffy, alejadas de lo que pudiera ser un bello dibujo. Parentesco, una gran novela convertida en un gran cómic, publicado en castellano por Ediciones Oberon. No os lo perdáis.

Iñaki Calvo

La última entrega de novedades de junio de 2019

DANILO KIS

La buhardilla      (ACANTILADO)  107 páginas

Danilo Kis (Subótica, 1935 – París, 1989) fue un gran narrador y ensayista serbio que murió demasiado joven y que vivió los últimos años de su vida autoexiliado en Francia, acosado por los intelectuales afectos al régimen yugoslavo. Algunos de sus libros forman parte de la historia de la literatura europea de la segunda parte del siglo XX como las novelas Una tumba para Boris Davidovich y Enciclopedia de los muertos y el ensayo Lección de anatomía donde refutaba una a una las infamias que se habían lanzado contra él. La editorial Acantilado, que está reeditando su obra, rescata ahora el primer libro que Kis publicó en 1962. La buhardilla, que lleva el subtítulo de Poema satírico, cuenta la historia de un joven idealista llamado Orfeo que vive en una buhardilla rodeado de libros con su único amigo, un hombre cínico y desencantado. Queriendo encontrar a su Eurídice, el protagonista comenzará un viaje iniciático que lo llevará abandonar la buhardilla y explorar el mundo. “La verdad está ahí fuera”.

CLARA DUPONT-MONOD

Leonor de Aquitania      (CIRCE)  206 páginas

Basándose en rigurosos datos históricos, la periodista francesa Clara Dupont-Monod (París, 1973) ha escrito una absorbente novela en la que nos cuenta la vida de la legendaria reina Leonor de Aquitania, que alcanzó en el siglo XII un poder pocas veces logrado por una mujer. Fue reina de Francia tras casarse a los dieciséis años con Luis VII con el que participó en la Segunda Cruzada, una aventura que acabó rompiendo su matrimonio. Tras ser anulado éste, se casó a los treinta años con el rey de Inglaterra Enrique II. La suma de sus posesiones convirtió al nuevo reino en uno de los más importantes de Europa. Leonor amó y odió con locura a su nuevo esposo, hasta el punto de que convenció a tres de sus hijos varones para que derrocaran a su padre. Entre ellos se encontraba el futuro rey de Inglaterra Ricardo Corazón de León. El desafío la llevó a ser encarcelada durante dieciséis años, hasta que Enrique murió. La novela cuenta su historia a partir de las voces de los que la rodeaban. Una delicia.

THOMAS TRYON     

El otro          (IMPEDIMENTA)  351 páginas

Mucha gente conoce esta novela por la versión cinematográfica q       ue dirigió en 1972 Robert Mulligan, una novela que animó a Stephen King a convertirse en escritor. Su autor el estadounidense Thomas Tryon (1926-1991) fue un actor que llegó a trabajar con Otto Preminger y George Cukor, y que estuvo nominado a un Globo de Oro en 1963 por El cardenal, que decepcionado con la interpretación comenzó a escribir novelas de horror y de misterio. En 1972 con El otro se convirtió en una estrella mediática. La novela transcurre en el verano de 1935 en un bucólico pueblo de Nueva Inglaterra. Allí viven dos hermanos gemelos, el sarcástico e introvertido Holland, al que todos consideran una mala influencia, y el agradable y generoso Niles, al que todos adoran. A su alrededor comienzan a morir personas en extrañas circunstancias. Lo que la gente no sabe es que ambos viven inmersos en un extraño juego telepático que les enseñó su abuela rusa. Y parece que se les está yendo de las manos. Aterradora.

MIKAEL NIEMI

Cocinar un oso      (SEIX BARRAL)  511 páginas

Hace casi veinte años el escritor sueco Mikael Niemi (Pajala, 1959) se dio a conocer en todo el mundo con Un rock’n’roll en el Ártico, una novela que narraba el paso hacia la madurez, en los 60, de un niño. Era el tiempo en el que los suecos comenzaron a entrar en la modernidad y en la riqueza, en el estado del bienestar. Una historia tierna, deliciosa y dolorosa sobre un grupo de amigos que quería montar un grupo de rock’n’roll. Dos décadas después el éxito ha vuelto a sonreír a Niemi con una novela negra que algunos han comparado con El nombre de la rosa. Estamos en 1852, en el profundo norte sueco. Una chica ha desaparecido y poco después es encontrada muerta. Todo parece indicar que ha sido atacada por un oso. Pero el pastor Lars Levi Laestadius y su joven ayudante Jussi no parecen convencidos. Cuando otra joven es atacada, sus sospechas de que hay un asesino se confirman. Una entretenida novela que recupera la figura del pastor que luchó por dar voz a la maltratada minoría sami.

ANDREA VALDÉS

Distraídos venceremos         (JEKYLL & JILL)  186 páginas

Andrea Valdés (Barcelona, 1979) es licenciada en Ciencias Políticas y, hasta hace poco, era librera. Suele colaborar con artistas, es coautora de una obra de teatro, Astronaut, y ha publicado artículos en El País, La Vanguardia, Les Inrockuptibles o Contexto (CTXT). Distraídos venceremos, que tiene como subtítulo Usos y derivas en la escritura autobiográfica, es su primer ensayo. En él se acerca a fórmulas poco habituales del género que se ha dado en llamar de escritura autobiográfica. Hay desde declaraciones juradas a un inventario de cicatrices, pasando por un poema terminal, un prólogo que no sale, una performance o un encargo fallido. Sus autores escribieron en condiciones extremas y desafiando la noción clásica de la autoría. En el fondo la autora nos alerta de que hay otras formas de lectura de textos que nos interpelan.

La mirada honesta de Aixa de la Cruz

Cambiar de idea bien puede definirse,  tomando unas palabras de la autora, como “una historia de violencia estructural que se narra como un drama privado, en círculos concéntricos que empiezan y acaban en una misma”. Es decir, tras la experiencia personal hay siempre un relato político, aunque la persona que cuenta esas experiencias no lo identifique. A partir de esta premisa, podemos decir, no obstante, que estamos ante un libro de memorias, que puede leerse también, a ratos, al menos, como una novela. De hecho, de la Cruz defiende que las barreras entre la crónica, las memorias, la autoficción y la ficción son inexistentes porque escribir es recordar y recordar es siempre un acto imaginativo. El ejercicio de recordar, siempre creativo, es verdad, conduce a la bilbaína a varios temas que van desde los mimbres de su tesis a las explicaciones que están detrás de algunas de sus conductas sexuales.

El libro arranca con el mensaje de voz de una amiga suya que ha sufrido un gravísimo accidente. Los periódicos han publicado unas fotos terribles del siniestro ante las que la narradora parece no reaccionar. “Comprendo que esta frialdad con la que escudriño el sufrimiento ajeno es un músculo que llevo tiempo entrenando, el que me ha permitido mantener la cordura en un escritorio en el que se mezclaban los post-it de colores con los abusos de prisioneros de Abu Ghraib y en el que el reproductor rebobinaba sin descanso escenas de tortura, de ficción y de no ficción”. Así que cuando visita a su amiga, y ve las heridas y las cicatrices aún sin cerrar en el cuerpo de la chica, piensa en la manera en la que recibimos las imágenes violentas. Hay más violencia en el libro porque de la Cruz habla de un intento de violación que ella sufrió y de los terribles abusos sexuales que padeció otra de sus amigas. Las violaciones, y en concreto, el caso de La Manada, tienen importancia reveladora en la parte final y más ensayística del libro, en la que cuenta cómo se siente interpelada por el feminismo. La violencia que soportan en México, donde ella vivió un tiempo porque se casó con un joven mexicano, también encuentra traslado: “Lo intolerable es lo infrecuente. De todas las lecciones que aprendí en México esta es la que mejor me iba a ayudar a entender a entender Europa, la violencia europea, la de mi propia piel”.

Cambiar de idea habla también de las relaciones de la autora con otras mujeres. “Confundí -dice- mi afición por los retos difíciles con el lesbianismo.” Otro punto interesante del libro es el que se refiere a su relación, o ausencia de relación, con su padre biológico, al que ella se refiere como “biopadre” y al que nunca trató demasiado.

Cambiar de idea es un relato honesto, en el que la autora no se hace demasiadas trampas al solitario, que recoloca algunas piezas sueltas en un puzle completo, un puzle en el que, al final, la autora sentirá que todo encaja. Y más allá de lo que cuenta, que no es poco, hay que destacar cómo, porque, sin duda, este libro está muy bien escrito: el texto corre, es seductor, y ofrece la engañosa sensación de que está escrito como si transcribiera lo que pensara en voz alta.

Txani Rodríguez

El concurso de Pompas de Papel del 22 de junio de 2019

Nueva entrega del concurso de Pompas de Papel en el que Bego Yebra os pone a prueba y en el que tenéis que adivinar el nombre de un autor y el de su libro con las pistas que da. Tenéis que enviar las respuestas a nuestras direcciones: la digital es pompas@eitb.eus o la postal “Pompas de Papel. Radio Euskadi. Capuchinos de Basurtu 2, Bilbao-48013”. Entre todas las respuestas acertadas sorteamos tres lotes de libros. El libro del que se hablaba era Prosas apátridas del escritor peruano Julio Ramón Ribeyro. Los ganadores de los libros han sido Aitziber Alberdi, M. Dolores Osorio y Arantza Etxebarria. Con este enigma terminan las propuestas por este curso. Solo queda ya por resolver el de hace quince días del que os daremos en breve la resolución en el blog.