Viniendo de dar una conferencia sobre las pseudociencias que fue todo un éxito, tuve un accidente. Nada grave en realidad, ó al menos eso creÃa. Llegué muy tarde a casa y me acosté. Mi mujer estaba profundamente dormida y ni siquiera notó mi presencia. Hoy me he levantado mucho más fresco y liviano de lo que esperaba y me he dirigido como cada dÃa al baño.
Estoy preocupado. ¿Por qué ese puto espejo no refleja mi imagen?
Roberto Moso
Pingback: Radio Euskadi