“Picnic en Hanging Rock”, un clásico australiano contemporáneo

El día 14 de febrero de 1900 un grupo de alumnas del exclusivo Internado para Señoritas Appleyard, se dispuso a disfrutar, bajo la supervisión de dos profesoras, de un picnic en honor a San Valentín en el entorno de Hanging Rock, una imponente formación natural de roca volcánica que se encuentra en Australia. La jornada es calurosa y discurre con normalidad. Modales exquisitos, comida suculenta, charlas y lecturas a la sombra. Aproximadamente a la hora del té, descubren que no pueden saber qué hora ya que las dos únicas personas que llevaban reloj, el cochero y una de las profesoras, observan que las agujas se habían deteniLIBRO.Picnic en Hanging Rockdo cuando marcaban las doce del mediodía. La excursión estaba a punto de convertirse en un acontecimiento desgraciado. Tres niñas, a quienes les habían dado permiso para pasear y poder obtener así una perspectiva más cercana de Hanging Rock, desaparecen misteriosamente, junto con una profesora. A partir de ese momento, se inicia una investigación que avanzará con lentitud y también un incesante interés, a menudo insano, de vecinos, periodistas y curiosos en general por saber qué fue lo que ocurrió aquel día en Hanging Rock.

Nos encontramos ante una novela hipnótica, que llevará al lector a querer desvelar los interrogantes planteados. Sin embargo este libro no se puede encuadrar en las lecturas policíacas ya que, en su ambigüedad, genera una enorme inquietud. Picnic en Hanging Rock (Impedimenta) está considerada la primera gran novela australiana de culto. La autora, Joan Lindsay, conocida fundamentalmente por esta historia, dosifica y maneja los elementos narrativos con maestría y no duda en recrear atmósferas góticas lejos, por supuesto, de la niebla y las mansiones inglesas. Ella logra ese ambiente a plena luz del día.

La historia del intrigante picnic siguió dando qué hablar, entre otras cosas, porque la autora jamás desveló si lo narrado era real o ficticio. Así mismo, y tal y como se señala en la introducción, “aquellas desapariciones han sido objeto de un creciente interés por parte de generaciones de lectores, muchos de los cuales han analizado exhaustivamente cada clave y escena para descifrar un misterio que consideran, a pesar de las evidencias, un hecho real disfrazado de invención narrativa”. Y no deja de constituir, de algún modo, claro, otro misterio que esta novela, espectacular, no se hubiera publicado en castellano hasta el momento. En cambio, sí nos llegó la adaptación cinematográfica que Peter Weir realizó, en 1975, con bastante fortuna, considerada también de culto.

Txani Rodríguez

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *