El estadounidense Joe Haldeman es uno de los mitos vivientes de la ciencia-ficción. Su nombre estará asociado para siempre a la novela La guerra interminable que narraba un enfrentamiento interestelar absurdo entre dos mundos fruto de la incomunicación, de la imposibilidad de exoplicarse que ninguno suponía una amenaza para el otro. La novela, publicada en 1975, estaba basada en las experiencias del autor como soldado en la guerra de Vietnam y tuvo tanto éxito que tuvo dos secuelas, escritas veinte años después.

Aunque Haldeman ha seguido publicando con asiduidad, muchas de sus novelas permanecen inéditas en castellano. Entre las publicadas están la magnífica El engaño Hemingway, Viejo siglo XX y las dos primeras entregas de la trilogía Mundos que también está publicando La Factoría de Ideas, que ha decidido hacerse cargo de la presentación de la obra de Haldeman en nuestro mercado.

Rumbo a Marte es el inicio de otra trilogía que, nos han dicho, se puede leer de manera independiente. En ella se cuenta una historia que muchas veces se ha narrado en la ciencia-ficción, la de la terraformación de Marte. La historia arranca con el inicio del viaje de un grupo de personas que se va a incorporar a la primera colonia que se ha instalado en el planeta rojo. Los viajeros son matrimonios de científicos con sus hijos. Uno de los jóvenes viajeros es Carmen Dula. Tiene 19 años, está enfadada con el mundo, es muy independiente, pero también muy osada y curiosa. Tras un cabreo con la responsable de la colonia sale a dar un paseo y…  se produce el primer contacto. Pero ¿quiénes son esos seres extraños? ¿Son marcianos? ¿Son amigos como parece, ó esconden una siniestra amenaza?

Una novela entretenidísima, que desde mi punto de vista concluye muy abruptamente y sin aclarar algunos extremos que, suponemos, serán explicados en las dos próximas entregas Rumbo a las estrellas y Rumbo a la Tierra. Diversión asegurada.

Enrique Martín