Fermin Etxegoien (Oñati, 1966) es periodista. Dirige un programa en la radio joven de EITB, Gaztea, Ekaitz Perfektua, y con este libro debutó en la novela. Y con muy buen pie porque recibió el Premio de la Crítica que concede la Asociación Española  de Críticos Literarios al mejor libro narrativo en euskera del año y el Premio Euskadi de Literatura en euskera en 2010.

Autocaravana cuenta la historia de un tipo que ha entrado en la cuarentena y que se encuentra en un momento clave de su vida, que por otro lado no parece ir a ninguna parte. Se ha separado de su mujer, que vive en Bilbao con su hija de seis años, ha abandonado su profesión de publicista, ha vuelto a su pueblo natal en la Gipuzkoa profunda, ha comenzado a trabajar en una cooperativa y ha iniciado una nueva relación con una compañera de trabajo más joven, la correctora de euskera de su nueva empresa. En medio de esta tormenta personal el protagonista, del que no conoceremos su nombre hasta las últimas páginas, se ve inmerso en un enredo laboral en el que se mezclan la creación de un columpio revolucionario y la aplicación de un nuevo plan de euskaldunización “pasivo”.

Etxegoien realiza en su novela un profundo estudio sociológico de un pequeño pueblo euskaldun donde todo el mundo se conoce y donde casi todo el mundo piensa de la misma manera. Hay momentos para ponerse serios -¿quiénes son los vascos en realidad, sólo los que hablan euskera?- y momentos de gran hilaridad, como cuando habla con cierta sorna de la vestimenta oficial de muchos cooperativistas, el polar, el “distinguido anti estilo” de los vascos, el de la ropa montañera aparentemente informal y anti-burguesa que curiosamente cuesta un ojo de la cara.   La novela habla también de un vasco escéptico de su “vasquidad”, que abomina de aquellos compatriotas que cuando van por el mundo no hacen más que mostrar su orgullo de ser vascos, y que acaba apartándose de la imagen del éxito, para simplemente intentar encontrar unas gotas de felicidad.

Enrique Martín